Esta semana tuve ocasión de acudir a la proyección del
documental “El retorno: La vida después del ISIS” que incide en la situación de
las mujeres occidentales que, en su momento se unieron al Estado Islámico y que
tras la caída del Califato llevan más de dos años retenidas en diversos campos de
detención como el de Al -Roj ,al noroeste de Siria.
“El Retorno…”, candidata al Goya de mejor documental, está
dirigida por la directora catalana Alba Sotorra que lleva desde 2008 contando
historias relacionadas con conflictos políticos o sociales que se sustentan en
la actualidad. Hace unos años dirigió “Comandante Arian”, en que un batallón de
mujeres kurdas buscó liberar la ciudad de Kobane de la brutal y tiránica
presencia del Estado Islámico.
En su nueva película la realizadora tuvo acceso al centro de
detención que coordinan los kurdos y durante dos años siguió la vida de seis
mujeres occidentales, provenientes de Estados Unidos, Canadá, Reino Unido,
Holanda, Francia y Alemania que un día se dejaron seducir por la propaganda del
ISIS y dejaron atrás sus países donde se les brindaban pocas oportunidades. Todas
,una de ellas de tan solo quince años, se marcharon de sus casas, dejaron atrás
a sus familias y acabaron introduciéndose en un infierno pleno de crueldad,
violencia y misoginia.
La película, presentada en Madrid por CEAR, Comisión española
de Ayuda al Refugiado, no toma partido, solo muestra al espectador datos y
testimonios para que sea éste el que juzgue, el que intente comprender como
este grupo de mujeres, algunas todavía muy jóvenes se encuentran en un limbo
legal que les impide regresar a sus países, ser juzgadas si la justicia lo
considera oportuno o convertirse en apátridas, como ha ocurrido con algunas, al
habérseles retirado la nacionalidad.
Alba Sotorra pregunta al espectador si el arrepentimiento de
todas estas mujeres merece una segunda oportunidad. Para llegar a ello seguimos
la evolución de todas y antes de conocerlas , al comienzo de la película se nos
muestran diversas noticias publicadas en la prensa internacional sobre las jóvenes
occidentales reclutadas por el Estado Islámico. Asistimos también a las últimas
batallas, con ciudades sirias devastadas y como la derrota del Estado Islámico
llevó a que los kurdos tuviesen que hacerse cargo de casi cien mil prisioneros .
En “El Retorno…” vivimos las historias personales de las seis
mujeres protagonistas y también de la terapeuta kurda que ahonda en sus vidas y
se muestra generosa y conciliadora a pesar de haber pertenecido al otro bando.
En Al-Roj hay mujeres de cincuenta y cinco nacionalidades,
retenidas junto a sus hijos . Algunas han sido devueltas a sus países, unas están
en libertad y otras han sido encarceladas. Pero muchas de ellas siguen un largo
proceso judicial contra las decisiones de los tribunales supremos de sus
respectivos países que se oponen a su retorno. Existe una gran desconfianza de los
gobiernos occidentales sobre sus actitudes reales y de hecho en Al-Roj sigue
habiendo pequeños grupos de mujeres que siguen apoyando al Isis y agreden a las
que muestran su arrepentimiento.
Seguramente habría que analizar caso por caso, conocer las
circunstancias que llevaron a que estas mujeres se dejaran seducir por los
videos de propaganda de las redes sociales y que se toparon con una realidad
que les obligaba a casarse , convertirse en esclavas sexuales y ser aisladas de
cualquier información del exterior. Vivieron un clima de terror y sumisión
total a sus controladores.
En 2022, sesenta y cuatro mil mujeres y niños permanecen
todavía en campamentos gestionados por la población kurda en el noreste de
Siria. Algo habrá que hacer. Documentales
como el de Alba Sotorra pueden acercarnos a una situación compleja y delicada
pero que no puede derivar en un nuevo Guantánamo.
(PUBLICADO en LA VOZ. 24-1-22)
No hay comentarios:
Publicar un comentario