EL CORONAVIRUS ARRASÓ A LA MOSTRA.

Osvaldo Francia,presidente Centro Lat.de Lleida,motor del certamen,junto a Juan Ferrer



Son innumerables los eventos culturales en todo el mundo que se han visto obligados a suspender la edición de este año. El coronavirus ha arrasado con todo y aún continúa amenazante, al acecho, de seguir haciéndonos daño.
El año pasado, por estas fechas, estaría preparando las maletas para acercarme un par de días a Lleida , a la Mostra de Cine Latinoamericano a la que no he faltado,prácticamente nunca, desde su segunda edición. Si los primeros años solíamos hacer programas e informativos para Radio Exterior de España, con el tiempo llegamos a retransmitir la concesión de los diferentes premios que concedía el festival. El pequeño certamen, casi familiar, con los años se fue convirtiendo en un referente del cine latinoamericano no solo en el estado español si no en Latinoamérica donde los cineastas sabían que, además de Huelva, había otro certamen en Cataluña que apostaba con fuerza por el cine que se hacía al otro lado del Atlántico. Por Lleida han pasado las mejores películas latinoamericanas de los últimos veinticinco años y por sus calles han paseado los más grandes representantes de su cine como Adolfo Aristarain, Federico Luppi, Leonardo Sbaraglia, Tristán Bauer, Ricardo Darín, Patricia Reyes Spíndola, Eduardo Mignona o cineastas españoles como como José Sacristán, Gonzalo Suárez, Sancho Gracia, Mercedes Sampietrro, Fernando Trueba, Emma Suárez, Eduardo Noriega, Alberto Iglesias, José Luis Alcaine, Manolo Pérez Estremera,Silvia Munt, Josep María Pou o el desaparecido Jordi Dauder.



Solo unos nombres,un recuerdo de más de un centenar de primeras figuras del mundo audiovisual latinoamericano que, han acudido a la cita que ha dirigido desde la primera edición Juan Ferrer. Ahora, cuando me llegan noticias de que la Mostra ya no volverá a celebrarse siento nostalgia, pero sobre todo rabia porque me ha parecido siempre un lugar de reunión, de intercambio de pareceres, de debate y de colaboración entre todos los asistentes.

No sé los motivos, pero la decisión priva no solo a Lleida, sino a toda Cataluña, desde hace unos años era la Mostra de Cine Latinoamericano de Cataluña, de un acontecimiento único y singular y un lugar de encuentro de la cultura cinematográfica.




Zampaglione y Ferrer. Confidencias a media tarde

Un cuarto de siglo después, Lleida se quedará sin su Mostra y no solo por el virus que nos ha quitado tantas cosas si no, por quienes han decidido hacer desaparecer los sonidos y los acentos de Latinoamérica de las calles, las plazas, las universidades y los cines ilerdenses. ¿Cómo hubiera retratado Héctor Zampaglione este momento?, ¿cómo su cámara hubiese dejado constancia del cierre, en la quietud de una ciudad silenciosa que ya no escucha otras voces? El fotógrafo Héctor Zampaglione, esencial en la historia de la Mostra nos dejó el pasado mes de septiembre...Ni siquiera, con Juan Ferrer a la cabeza, amigo, cómplice y culé, podremos ya despedirnos de él, en el homenaje que hubiésemos querido rendirle este año…Se apagó su cámara, se apagó el festival.

AUDIO; "MI VIDA CON AMANDA"

Esta semana,entre los estrenos elijo esta película francesa de 2018 , "Mi vida con Amanda", una historia profundamente humana.

MI VIDA CON AMANDA (PINCHAR AQUI)

Creo que también podéis ver el trailer de la película en el siguiente enlace.

TRAILER PELICULA

ESTRENOS EN LA SALA DE ESTAR: “MI VIDA CON AMANDA”

Esta semana llega a la Sala Virtual de Cine y otras plataformas digitales la película francesa “Mi vida con Amanda”(107’), un filme profundamente emotivo que describe las relaciones de una serie de personajes tras un ataque terrorista. Estamos en París y todo trascurre apaciblemente para David, un joven veinteañero que vive sin ambiciones, podando árboles y ocupándose de recoger a las personas que alquilan los apartamentos de un amigo. No tiene preocupaciones y su único lazo afectivo es con su hermana, madre de Amanda una niña de siete años. Entra en escena Lena, una joven que alquila uno de los pisos y por la que se siente atraído.
Todo da un profundo giro cuando se produce un atentado y debe decidir si ocuparse de su sobrina. “Mi vida con Amanda”, no pone el foco en el atentado, si no en las tremendas consecuencias que tiene para las personas próximas y las víctimas directas que han sobrevivido. Cómo en un instante, nuestra vida puede cambiar radicalmente. No explora en la tragedia, ni el llanto, apuesta por la calidez humana y por unos jóvenes del París de hoy que tienen que restañar sus heridas físicas, pero sobre todo psicológicas. La historia, es seguramente, la que siguen viviendo quienes sufrieron la matanza de Bataclan el 13 noviembre de 2015. ¿Cómo se plantearon sus vidas tras vivir una experiencia tan terrible como aquella, en que una fiesta se convirtió en una tragedia?




“Mi vida con Amanda”, mucho más allá del terrorismo, es una película que habla de la pérdida, del dolor, de la asunción de la madurez, de la paternidad, de las relaciones y, en definitiva, de la existencia humana y su espíritu de supervivencia, aunque sus roles tengan que reinventarse. Es una película muy francesa, con ese toque narrativo y estructural que caracteriza al cine francés por su delicadeza, pero, al mismo tiempo es un filme muy universal. Ojo a un actor que crece, Vincent Lacoste. En algunos aspectos,"Mi vida con Amanda" aunque menos dramática en su tratamiento, me recuerda a “La soledad”, de Jaime Rosales en que la protagonista tiene que enfrentarse a las secuelas de un atentado.

A POR MARLASKA : SE ABRIÓ LA VEDA!!!!!!!

  







Éramos pocos y parió la abuela. La semana pasada al gobierno le estalló en la cara el acuerdo con Bildu ; ésta el cese del jefe de la Guardia Civil en Madrid, Diego Pérez de los Cobos. Para que queremos más. El Congreso o el patio de vecinos sulfurados en que se ha convertido, ha vuelto a ser testigo de otro ataque frontal al gobierno y con Marlaska como principal cabeza de turco. No hay pudor para llegar a la descalificación o el insulto. La sesión de control se ha vuelto a convertir en un rifirrafe con una oposición empeñada, desde el minuto uno de esta crisis, en hacer caer al gobierno.

El cese del coronel Pérez de los Cobos ha sido inoportuno porque no se puede argüir que se debe a un “proceso natural de sustitución” como ha dicho el ministro del interior, Fernando Grande-Marlaska. Si pensaba sustituirlo, podría haberse esperado unas semanas cuando todo esto viera la luz al final del túnel y se hubiese ahorrado, o quizá no, la bulla de la oposición pidiendo su dimisión, aunque Vox lleva haciéndolo desde el primer día porque cuando se les pregunta que proponen la respuesta es siempre la misma: “Estado de Alarma, no y gobierno, dimisión”. No sé si serán muy leídos los miembros de Vox pero de Goebbels si parece que han aprendido: “Una mentira repetida mil veces se convierte en verdad”. Lo están haciendo a conciencia, convirtiendo en culpable de toda la pandemia, de todos los muertos al gobierno y a la autorización de la manifestación del 8M obviando todos los otros actos que hubo las primeras semanas de marzo y olvidándose que la vida seguía con toda normalidad en España porque, apenas, había casos y fallecidos.

El informe de la Guardia Civil enviado al juzgado que investiga la celebración de ésta y otras manifestaciones y que parece estar en el origen del cese de Pérez de los Cobos y la posterior dimisión del director adjunto de la Guardia Civil, Laureano Ceña, está lleno de inexactitudes y de falsas verdades. De las doce marchas y concentraciones convocadas para las primeras semanas de marzo en Madrid, el informe dice que “se suspendieron mediante llamada telefónica de la Delegación del Gobierno, que instaban a que no se celebrasen. Pues bien, diez de los responsables en organizar aquellas marchas, según recoge “El País” reconocen que fueron telefoneados pero que nunca se les instó a desconvocar que, lo hicieron de “motu propio” por unos motivos u otros.

El informe resalta que Sanidad suspendió el 6 de marzo un congreso de evangélicos que iba a celebrarse en la Caja Mágica de Madrid, dos semanas después. La Guardia Civil, en su informe, cita un documento firmado por la directora de Salud, Pilar Alonso en que se hacía hincapié en la peligrosidad de eventos “multitudinarios de cualquier tipo” …Pero en la redacción del informe hay un pequeño error, que lo cambia todo: “riesgos de eventos multitudinarios de cualquier tipo, con alto porcentaje de presencia de personas procedentes de países en riesgo”.

Curioso, ¿verdad?, y hay más porque el famoso informe europeo que alertaba sobre el riesgo de concentraciones del 3 de marzo se refería solo a los países que estuvieran en los escenarios 3 y 4 por alto riesgo de contagio y no en el 1 como estaba España, con muy pocas personas infectadas.

Hay más, como ciertos olvidos y errores a cuándo se pronunció la OMS calificando de pandemia el Covid19 o referencias completamente diferentes a las opiniones pronunciadas por el Dr. Simón, todo, supuestamente, encaminado a culpabilizar al gobierno de gran parte de las consecuencias de esta pandemia por haber permitido la manifestación del 8 M.

Sed sinceros por una única vez…Marlaska ha actuado inapropiadamente, pero, a vosotros os importa un carajo. Como no os ha importando mantener las distancias recomendadas insultando, de esta manera, a los sanitarios que os han cuidado; llenar la Castellana con millones de participantes, millones si, porque los coches de Wiki, os modernizo, tienen cabida para decenas de pasajeros o bajaros para acosar a los informadores como hacen vuestros socios independentistas en el Congreso. Sois patriotas de bandera que seguís alimentando el odio y como diría Albert Camus “no ser amado es una simple desventura pasajera. La verdadera desgracia es no saber amar”.

DESCALZOS POR EL PARQUE

En Madrid llevamos más de dos meses pisando las baldosas o el parqué. De parques nada, y de andar descalzos menos. Hoy en Fase Uno, pero todavía lejos de acercarnos a la que filmó Spielberg. La ciencia ficción sigue sin abandonarnos del todo.

Vi a Jane Fonda y Robert Redford el otro día, en una comedia menor, de esas que alcanzan fama por el tirón de los protagonistas. “Descalzos por el parque” (1967) es ñoña y contenida salvo por el inicio pleno de sexo, supongo, con ella llevando la iniciativa, algo que para nada era habitual antes del 68.

No les cantaba Sabina pero nadie les quita seis días y cinco noches encerrados en la habitación, según nos cuentan los periódicos que se van acumulando en su puerta y la cara de admiración del botones. Aquí, con la censura no creo que en la puerta hubiese más de un periódico.

Desconozco que hubiese pasado si el virus les hubiera pillado en pleno encierro. Ella se muestra alegre, vital, él demacrado y ojeroso. Por aquellos años Redford y Fonda arrasaban en las carteleras. Rubios y simpáticos. Dos símbolos para los estadounidenses, aunque, con los años, ambos, por diversos motivos, pasaron a ser repudiados por los sectores más conservadores.

Ya tenemos el verano encima sin que hayamos conocido la primavera. Es una sensación extraña, con las calles cada vez con más gente, muchos temerosos, con las mascarillas que, no nos permiten reconocer con quién nos cruzamos. Pienso en Fonda y Redford si hubiesen tenido una mascarilla de por medio antes de conocerse. ¿Se hubiesen enamorado solo por la mirada?. ¿Será ahora más arriesgado un beso de cine que saltar sobre un caballo?

Vamos a tener que mirar más para reconocer al otro, para saber que no debemos instalarnos en el miedo e intentar ir paso a paso, caminando fuera de “la cabaña”, para pasear por el parque, descalzos y a ser posible sobre la hierba mojada.

(Se puede ver en Movistar +, aunque yo la he vuelto a ver en dvd)



Un cartel taurino en,"Descalzos por el parque"


Pd: Este artículo es para Rocío, mi hija, que ha hecho más legible este blog

POR EL SENTIDO COMÚN,LA CORDURA Y HASTA EL " SENY"

Madrid, parece que va a cambiar de fase. El lunes estaremos en la Uno y eso a pesar que desde el Colegio de Médicos de Madrid, se alerta de que la Comunidad todavía no está preparada para avanzar en el Estado de Alarma. Ni el numero de test, ni la atención primaria reúnen los requisitos, pero la presión política se va a imponer.  En Madrid, no hay playa. pero si terrazas que van a llevar como moscas a la miel a miles de madrileños intentando saborear las cañas bien tiradas o no, nos va a dar casi igual, más de dos meses después. Esperemos que los madrileños tengan el “seny” del que han carecido los barceloneses que abarrotaron las playas de la ciudad como también hicieron los donostiarras en San Sebastián, los malagueños o los valencianos…Esto no se ha acabado por mucho que se vayan dulcificando las medidas, pero algunos o no se enteran, lo cual ya es grave, o están por encima del bien y del mal.

Ayer caminando con mi mascarilla, observé como una chica se la quitaba y se tocaba por toda la cara para, supongo, aliviar los picores; poco más adelante, por López de Hoyos, otra retiraba la mascarilla para estornudar y no se cubría con el codo, si no con la mano. La tercera, que hablaba por móvil, se detuvo al caerse el tapabocas, como dirían muchos latinoamericanos. La recogió del suelo y me temo que volvió a ponérsela. Veo cada vez más mascarillas o guantes tirados en la calle, de cualquier manera, ante la irresponsabilidad que demuestra más de uno. Si esto repunta y esperemos que no, el culpable será el gobierno en singular, los autonómicos están libres de polvo y paja. Solo el gobierno de Sánchez es el culpable de todos nuestros males. Creo que se empezó tarde, que la locura del fin de semana del 7 y 8 de marzo pudo influir en la propagación de la enfermedad, pero, no solo por la manifestación de Madrid, si no por los innumerables actos que hubo en la capital y otros lugares de España. Posteriormente, el fin de semana siguiente, se decretó el Estado de Alarma y aquello fue el sálvese quien pueda ocupando playas, parques naturales o terrazas. Se había avisado que la situación comenzaba a ser grave, pero el que más o el que menos cogió su coche para irse a la segunda residencia y de paso expandir el virus.

El caso es que nos recluimos y fuimos responsables, pero a partir de la primera prórroga empezaron las primeras voces, las primeras críticas, cada vez más feroces…”Ocultáis el numero de muertos; aplicáis la “eutanasia” en las Residencias de Mayores, sois un gobierno criminal; no estamos confinados, estamos secuestrados… El Congreso durante estos dos meses largos se ha convertido en un ring de boxeo donde solo se ha echado de menos expresiones como “dale más fuerte, si es un paquete”, “ya es tuyo, mátalo”.

En las calles, afortunadamente, todavía no está pasando, pero ya ha habido los primeros enfrentamientos entre ultras de un lado y de otro. Incluso, como pasaba en Cataluña con los independentistas, se ha agredido a equipos de televisión. Yo me pregunto si las caceroladas no pueden hacerse desde las casas, como los aplausos que dábamos, algunos todavía seguimos, a los sanitarios. “Los secuestrados” salen a las calles burlando a sus secuestradores. Y se juntan y no mantienen las distancias de seguridad, para qué, si los que les convocan no han votado a favor del estado de Alarma y lo que es peor no han dado ninguna alternativa coherente o posible para sustituirlo. “A la calle que ya es hora, de pasearnos a cuerpo”, decía el poeta y aunque fuera escrito por un hombre de izquierdas, ellos lo han asumido, pero sin pararse a pensar en el daño que puede causarnos a todos.

Ahora, cada vez más, las caceroladas, comienzan a encontrar respuestas, con los equipos de sonido a todo volumen…Se escucha “Bella ciao” o “Para la libertad” y desde ayer “All you need is love”, un himno de amor en estos tiempos de odio.

Y es que como diría Antonio Machado entre los españoles “de diez cabezas nueve embisten y una piensa”.

Visto lo visto y lo que viene no puede decirse que no, porque en el gobierno, en plena pandemia, a más de uno se le ha ido la olla. Se ha montado la tormenta perfecta por el acuerdo para derogar la reforma laboral firmado por PSOE, Podemos y EH Bildu a cambio de la abstención, de estos últimos para la prórroga del Estado de Alarma. Mientras el vicepresidente Iglesias afirma que se firmó la derogación “íntegra”, apoyado por Bildu, desde el PSOE se desdicen y la vicepresidenta Calviño interviene para decir que el gobierno “no puede alentar la inseguridad jurídica (…) y “sería absurdo y contraproducente abrir un debate sobre esta materia”.

Esto es una chapuza y a alguien le han metido un gol por toda la escuadra. Al final, creo que se llevará a cabo la reforma laboral, tal y como se acordó en la sesión de investidura, solo en lo que se entienda como lo más lesivo y no de forma íntegra, como parece que se firmó. El resultado: la oposición frotándose las manos; los barones socialistas “perplejos” y “desorientados”; todos los empresarios cabreados y el gobierno de coalición volviendo a dar muestras de desunión. Se enterarán ellos también que, ahora, los ciudadanos, no estamos para reformas, ni mesas de negociación, ni siquiera para besos y abrazos que ya es decir, porque lo que queremos es seguir afrontando lo mejor posible esta crisis sin parangón, en nuestra historia reciente.

Espero que sean menos los que embisten, según Machado y que alguno más añada cordura a su comportamiento para los días que vendrán que,  seguro, tampoco serán fáciles.

LIBERTAD CON IRA

Imagen que se hizo viral en twitter

Ahora a Nuñez de Balboa, otras zonas se van sumando a la lucha. Me preocupa, de verdad que, no estéis unidos, que no estéis más cerca unos de otros para poder reivindicar vuestra libertad, vuestro deseo de ser libres y vencer al virus con los maravillosos anticuerpos españoles que ensalzó, Ortega Smith



Se me ha ocurrido que, quizá podrías acampar en la Plaza del Marqués de Salamanca, no es la Puerta del Sol, tan popular, pero, si mucho más señorial. Os recomendaría que no lo hicierais esta semana porque estamos en fase 0 pero, la siguiente, sin problema, porque ya podéis formar grupos de diez, con mascarilla, claro, si os da la gana y a ser posible manteniendo las distancias recomendadas.

Como tenéis una semana por delante podéis encontrar las tiendas de campaña apropiadas, con porche y sillas cómodas, sin necesidad de comprar, como todos, en Decatlón

Con este margen de tiempo también es posible gestionar con alguna empresa, unos aseos para que os podáis adecentar y no perder la compostura, porque vosotros protestáis, pero, todavía hay clases. Otra cosa importante, estáis a tiempo de recomendar a La Razón, El Mundo o ABC que saquen una de esas ofertas, con cupones, que incluyan cacerolas o sartenes, no se vayan a deteriorar las vuestras y solo sea posible protestar, quedamente. Estoy viendo esa Plaza de Salamanca, perdón, del Marqués de Salamanca, plena de banderas rojigualdas, día y noche y unos valerosos hombres y mujeres hablando de lo injusto que es este país y este gobierno que no ha sido capaz de atajar el virus como han hecho… ¿Quiénes? Que no se os ocurre…Si, hombre los coreanos del sur o los finlandeses que son tan parecidos a nosotros, muy de abrazos y besos, de sujetar las barras de los bares o de ir al fútbol, con esos estadios repletos para ver una de las mejores ligas del mundo. Si, yo creo que ahí hay parangón…” Gobierno, dimisión”.


Otra cosa importante es el catering, no vaya a venir Ayuso y os mande pizzas y hamburguesas…No, muy cerca tenéis una de las sucursales de Mallorca y si no, también esta Viena Capellanes… Es transcendental, recaudar dinero suficiente para una caja de resistencia, nosotros también la llamamos “vaca”, que, posiblemente os resulte menos embarazoso que denominarla “caja de resistencia” que tiene ciertas connotaciones izquierdistas y, no hay que confundir que vosotros sois, quienes sois.

Ya sé que tampoco os gusta “Resistiré” por eso os animo que os llevéis un repertorio amplio de Bertín Osborne, José Manuel Soto, creo que también Marta Sánchez que se ha unido a la causa y cualquier tema con sabor patrio o folclórico que ahogue cualquier atisbo de música roja que, pegas una patada y salen mil temas.

Ya se que la ropa hay que lavarla y preocupa que tengáis que enfrentaros a esa situación tan, insólita para vosotros, por lo que os recomiendo que os llevéis a la mucama, no, que no se quede a dormir, solo para lavar la ropa y fregar algún cacharro. A ellas les gusta, porque no había que mirar nada más que la cara de satisfacción de la chica que acompaña a su señora con las cacerolas preparadas para protestar…Si es que no hay que esforzarse que golpee ella que, al fin y al cabo es joven e inmigrante, que bastante hacemos con darle techo y trabajo.

De verdad, es que no dejo de imaginarme esa plaza tan engalanada, con sus tiendas de campaña tan bien puestas, tan señoriales, hombres de pelo engominado y damas recién salidas de la peluquería…Que porte, mientras admiro las cuerdas de tender que rivalizan entre ellas…” La Perla”,”Victoria, secret” “Calvin Klein· , “Fajas Ruiz,… No, No “Fajas Ruiz” aparecía en los anuncios de los cines antes de que empezara la película, no tiene que ver nada con el glamour de las otras marcas… Acabo y pienso en Berlanga y en la película que, hubiese hecho de todo esto y en la que algunos gritan todas las tardes libertad, aunque sea con ira.

 

EL ABRAZO DE LA LIBERTAD

 

 

Fue aquel abrazo el símbolo de que algo nuevo comenzaba en España. El cuadro de Genovés muestra el espíritu de los setenta, la transición se llamó, ,el deseo de aparcar el pasado e iniciar juntos una nueva era de nuestra historia.

Pero enseguida nos dimos cuenta que el cuadro no gustaba a todos por igual. Mientras en muchas casas pasaba a formar parte del paisaje doméstico, sustituyendo algunos posters del Che Guevara o de iconos del mundo del cine; en otras, aquella propuesta de convivencia fue desterrada y etiquetada como un símbolo de la izquierda.

Quizá sí, quizá lo sea, pero fuisteis invitados y no quisisteis sentaros a la mesa. Pelo largo, tonos amarronados, solo distingo una mujer, rostros ocultos, brazos abiertos, eso, sobre todo brazos abiertos que nunca os atrajeron. ¿Faltaba entre los personajes alguien encorbatado, cierto glamour, algún uniforme…?  No lo sé, pero cinco años después de que pintara el cuadro, los uniformes ya estaban en el Congreso para decirnos que la democracia debía acabarse. No fue así y seguimos y han pasado muchos, casi cuarenta años desde que quisieron apagar la libertad que tanto había costado conseguir y el cuadro de Genovés se lo recuerda a diario a todos los señores diputados que acuden al Congreso. No deben mirarlo y si lo hacen, no dudan en ignorarlo.

Ya hace tiempo que los diputados se enzarzan en insultos y descalificaciones y la brecha entre izquierda y derecha se ha hecho más profunda que nunca. La pandemia que nos tiene confinados en nuestras casas desde hace semanas, solo está ahondando en la herida con una   oposición que se está mostrado como la más desleal de cualquier estado democrático. No voy a decir que el gobierno no ha tenido fallos, que, si los ha tenido y algunos graves, pero, desde el minuto uno del comienzo del partido, la derecha y la extrema derecha han buscado sacar rédito de la situación.

Juan Genovés no podría a volver a pintar un nuevo abrazo. Hace cuarenta y cuatro años lo intentó. Hoy, como ya hizo ayer, un bando no querría participar y si accediese no llevaría mascarillas para frenar el virus si no para esconder el odio que desprende porque el problema persiste, porque el partidismo está por encima del sentido de Estado y busca cualquier situación, sin el más mínimo escrúpulo, para presionar y hacer caer al gobierno gritando libertad, una palabra que siempre ha estado desterrada de su vocabulario.

MÁS CINE EN LA SALA DE ESTAR ("BACURAU".Una historia diferente)

Ya sabemos que las películas que se estrenan en las plataformas digitales pueden optar a los Goya. Lógico porque llevamos más dos meses de parón y todavía queda un tiempo para que las salas puedan abrir con las estrictas condiciones que se les exigen para preservar la salud de los espectadores.

Algunas distribuidoras siguen estrenando en las plataformas como he comentado aquí mismo como Acontracorriente que, esta misma semana estrena “Cartas a Roxane” (2018), película que no he podido ver, pero de la que tengo referencias. Describe como Edmond Rostand, en 1897, en el París de la Belle Epóque” es un dramaturgo prometedor, pero con obras que han sido un fracaso. Cuando conoce al mejor actor del momento, Constant Coquelin, le propone interpretar su próxima obra. Éste acepta, pero, Rostand solo tiene el título: “Cyrano de Bergerac”. Película francesa que dirige Alexis Michalik. La podéis ver en SALA VIRTUAL DE CINE

Si he visto,” Bacurau”, película brasileña que ganó el premio del jurado en el último festival de Cannes. Tengo que decir que es una película frenética y muy difícil de clasificar. Entremezcla la estructura de un western con el realismo mágico e incluso el gore más clásico.

“Bacurau” (132’), está dirigida por Kleber Mendonça Filho y Juliano Dornelles, que estrenaron en nuestro país hace un par de años, “Aquarius”, aunque aquí se llamó “Doña Clara”, con una excelente Sonia Braga que tiene uno de los papeles protagonistas, en esta nueva propuesta.

De la ciudad y la playa de “Aquarius” al interior del estado de Pernambuco…Una tierra árida y escondida que tiene referencias mágicas y al cinema novo brasileño, movimiento que durante los sesenta y setenta hizo que el cine de este país sudamericano, recorriera los principales festivales internacionales.

Bárbara Colen,una de las protagonistas

“Bacurau”, no existe, es un lugar perdido, un pueblo que nos recuerda a los viejos western, con una calle larga, sin asfaltar, donde puede tener cabida cualquier duelo. Estamos en un pueblo de un futuro inmediato, una sociedad distópica en la que comenzamos despidiendo a la santera del pueblo, una chamana de 94 años y terminamos con un cumulo de entierros después de tiroteos interminables, a lo Tarantino, y esparcimiento de algunas vísceras que, afortunadamente no nos caen de lleno.

“Bacurau” es un torrente de cine. Pausado, reflexivo, contenido por momentos y frenético por otros. Un lugar que no aparece en los mapas donde se entremezclan prostitutas, campesinos, mercenarios extranjeros, un alcalde corrupto, una iglesia cerrada, drones o motos o todo lo no imaginable.

Podéis verla en FILMIN,MOVISTAR+,RAKUNEN TV,etc que sigue siendo una plataforma diferente porque tiene mucho cine procedente cualquier parte del mundo.

EL COJO DEL GREEN

La calle del "Pacífico"



Estaba yo, en mi paseo diario, a buen ritmo, rayando con la actividad deportiva, pasadas las ocho de la tarde, cuando mis pasos se encaminaron hacia la calle de Núñez de Balboa donde un centenar de personas iban calentando el ambiente con gritos de “gobierno dimisión” y “libertad”. Por la calle del descubridor del Pacífico y por las aledañas bajan otras personas, algunas en grupo, con cacerolas incluidas, alentados desde algunos pisos y eso sí, todo tipo de enseñas nacionales para recordarnos que ellos eran españoles, los únicos españoles posibles. En mi caminar oí a una vecina dirigiéndose a uno de los manifestantes, diciéndole, “tu no metas”, y al otro, enfervorizado, diciéndole que no podía permitirse que nos siguiesen teniendo secuestrados que había que terminar con el Estado de Alarma.



En el barrio de Salamanca, en la llamada zona nacional o la milla de oro solo el siete por ciento no ha votado a los partidos de derecha, incluido Ciudadanos. Los de “Vox” y el “PP” campan a sus anchas y creen que la calle es suya. Tan suya como el derecho a manifestarse, algo que no pongo en duda pero, si el que no guarden las distancias como hacemos los “otros” españoles”, los que tenemos un espíritu cívico y solidario con los demás; los que seguramente no han gozado del espacio que la mayoría de los allí congregados, tienen en sus pisos; los que estamos cansados, como ellos de llevar dos meses enclaustrados ; los que seguimos, con esperanza la desescalada; los que sabemos que el gobierno no es perfecto y que ha cometido fallos pero ni más ni menos que el resto de los dirigentes, de los países de nuestro entorno.También que ningún gobierno sería tan irresponsable de pedir el confinamiento si no fuese necesario y la única razón es que hay un virus desconocido moviéndose a sus anchas. Haciendo que millones de personas hayan enfermado en todo el mundo y que los muertos sigan sobrecogiéndonos cada día. No es un capricho político, es una emergencia sanitaria, porque por encima de la economía que nos preocupa, como no nos va a preocupar, está la salud de todos.







Se lo diría al “cojo del green”, emulo del “cojo Manteca” que en las revueltas estudiantiles de los ochenta destrozaba a muletazos todo lo que encontraba a su paso. El de ayer, en Núñez de Balboa, golpeaba con saña algunas señales para que se le oyese más. Pero no era una muleta, era un palo de golf que, espero estuviese deteriorado, porque valen una “pasta”. Supongo que pegaría fuerte porque quería acabar con el virus, estaba cabreado por lo de Ayuso o porque su libertad tenía “ira”.



Solo le digo, les digo, abandonad el odio y respetad a quienes somos españoles sin necesidad de que los símbolos ayuden a dividir. Vuestras manifestaciones, sin guardar las distancias, son una invitación a que el virus no nos deje. Y muchos, de verdad, querríamos dejar atrás esta etapa que nos ha tocado vivir.

(AUDIO)Vicente Aranda: Cinco años después

He leído que este mes de mayo se cumplen cinco años de la muerte de Vicente Aranda, un realizador imprescindible en la historia de nuestro cine. Fue uno de los creadores de la llamada Escuela de Barcelona que trajo otro aire al cine español de los años sesenta y en su filmografía aparecen títulos tan representativos como “Y si te dicen que caí”, según la novela de Juan Marsé, un autor que fue amigo suyo y que adaptó en varias de sus novelas o “Tiempo de silencio”, de Luis Martín Santos.




No obstante, la película que le dio más fama internacional fue “Amantes”, un drama, con su buena dosis de thriller, que contaba la historia de una pasión, de un amor loco, con su musa Victoria Abril y los muy jóvenes Jorge Sanz y Maribel Verdú. En el festival de Berlín fue acusado de viejo verde, aunque me contó que hicieron una mala traducción y en EEUU, fue calificada como película pornográfica. El erotismo y la pasión fueron dos señas de identidad de su cine porque el cineasta catalán sentenciaba que, “merece la pena vivir una pasión. Nunca debemos renunciar a las emociones”.




Y no lo hizo nunca porque el cine fue su gran pasión. Terminaba una película y ya pensaba en la siguiente. Me lo contó en una larga entrevista en 1994, cuando estaba a punto de estrenar “La pasión turca”, según la exitosa novela de Antonio Gala que, protagonizaba una de las actrices más solicitadas de la época, Ana Belén.



La entrevista fue en el Hotel "Miguel Ángel" de Madrid y yo solamente, estaba armado de mi casete y las ganas de poder charlar. Tras algunas vicisitudes técnicas he podido recuperar esta entrevista en que resume sus inquietudes y anhelos.



VICENTE ARANDA (PINCHAR AQUÍ)

LOS APLAUSOS, LA CACEROLA Y SAN ISIDRO

Ya he contado que mi patio lo inmortalizó Antonio López. Ya he contado que todas las tardes a las 8 resuenan los aplausos y los silbidos de apoyo a quienes más han luchado contra la pandemia. Antes a las siete, un vecino de los edificios que están justo frente a mí, interpreta una melodía con el oboe. Son los primeros aplausos de los confinados siempre fieles y alegres durante esos minutos en que se reconocen. Después a las ocho cuando termina, se oye que unos y otros se desean buenas noches y alguien pone el “Resistiré” que, no cansa, porque desde el principio es un himno de esperanza.

En el edificio colindante vive Rosa, más de ochenta años, navarra que resiste, en soledad, el largo confinamiento. Solo, uno de sus hijos, médico, acude en ocasiones a verla, bien protegido, por temor a contagiarla. Los días de sol, se asoma a su ventana, para robar alguno de los rayos que se asoman por el patio. Y así, día tras día, sin novedad en el patio hasta que hace unas tardes interrumpió la quietud, una cacerola. Digo una porque no oigo más. A las ocho, todos los días intenta hacer acallar los aplausos, pero acaba siendo silenciado. No sé si es él, o ella porque no asoma por ninguna de las ventanas. Le he preguntado si necesitaba algo que, de batir tantos huevos iba a subirle el colesterol, incluso le he recordado que este año no había Sanfermines y que no había que practicar con los cencerros, pero, nada, sigue dale que te pego. Me preocupa el individuo porque va a terminar abollando el menaje como esto siga alargándose. Bien estaría que, los periódicos independientes e imparciales a los que no se refirió Casado el otro día en el Congreso, ABC,” La Razón” e incluso “El Mundo” vayan pensando en sacar una de esas promociones que ayuden a reponer las cacerolas a este señor que, debe tenerlas muy deterioradas y, la verdad, me preocupo. Hay que pensar en los demás y si no pregúntenle a Ayuso que pensó en todos nosotros, dispuesta a sacarnos del confinamiento, preocupada porque no íbamos a poder celebrar San Isidro en nuestras calles.

No se preocupe, señora presidenta, el chotis se baila en espacio reducido ,en un ladrillo y los madrileños y los que nos quieren, menearemos las caderas a ritmo de organillo, , saboreando un chato de vino.

(AUDIO) MÁS CINE EN LA SALA DE ESTAR.

Os comento algunos de los títulos que pueden verse en las plataformas digitales, en estos momentos en que la cultura es más imprescindible que nunca.


CINE EN SALA DE ESTAR (PINCHAR AQUÍ

BILLY EL NIÑO, YA NO MALTRATARÁ MÁS

Sede de la Comunidad de Madrid,antigua DGS





Decir que me alegro por la muerte de Billy el Niño, a consecuencia del Coronavirus, no es verdad, porque hubiese deseado que se le hubiera juzgado , se le retirasen sus condecoraciones y todos los españoles supiesen de la existencia de un personaje que más de cuarenta años después de que este país abrazara la democracia, no solo continuó con su carrera policial sino que recibió condecoraciones y agasajos reconociendo sus méritos ante la incredulidad de quienes conocíamos de sus hazañas, en los sótanos de la Dirección General de Seguridad.

Yo no estuve en esos sótanos, pero sí sé de compañeros que sufrieron sus torturas y las protagonizadas por otros integrantes de la llamada Brigada Político Social. A Billy el Niño, creo que se llamaba Antonio González Pacheco, le conocía de su presencia en la Facultad de Derecho de la Complutense, donde se le veía con frecuencia, por el cuartelillo que la Policía Armada tenía en el interior del centro universitario. Siempre con un aspecto chulesco, con su chaqueta azul cruzada, corbatas de mal gusto y unas gafas de sol de la marca más deseada de la época. No era alto y tampoco corpulento. Era poca cosa. Decían que tenía una gran memoria visual y que fichaba a todo aquel que le pareciera sospechoso. Yo en aquel momento lo era. Melena y poblada barba y además relacionado con algunos integrantes del Partido Comunista, entre ellos una hermana de Cristina Almeida. Aquello debió ser en 1970 o 1971 poco antes de que me retuviera en la puerta de casa. Había quedado con mi hermano Javier, y algún amigo en un pub de la calle Sagasta. Al bajar las escaleras del portal dos policías de paisano me retuvieron y miraron al coche, un 1500, donde se encontraba Billy el Niño,quién les hizo un gesto afirmativo. Me metieron, no de muy buenas maneras, en el portal de al lado, donde había una residencia para estudiantes femeninas y Billy el Niño que, se había incorporado, ordenó que me registrasen. Yo, recuerdo, metí mis manos en los bolsillos traseros del vaquero, mientras se afanaban concienzudamente en encontrar algo. Me quitaron la cartera ,con varios carnets y uno de ellos se acercó al coche para comprobar mis datos. Mientras esperaban, Billy el Niño me preguntó de forma fría y autoritaria que escondía en los bolsillos traseros de mi pantalón. Le dije que nada. Me sacó las manos con violencia e introdujo las suyas, rebuscando en el pantalón. Triunfante sacó una moneda y me miró amenazador: “Tenía usted un duro. No vuelva a mentirme”.

Así era el personaje, así de frío y así de cortante e inexpresivo. Me dejaron marchar, pero se quedaron con varios de mis carnets (autobús familia numerosa, studens, facultad) sin que yo me percatara. Me devolvieron el DNI y otros. Bastante nervioso estaba, como para fijarme si habían metido todos en mi cartera. Sabía que iban a por mi vecino, miembro de la LCR(Liga Comunista Revolucionaria) y sabía que teníamos que avisarle. No me dejaron volver a entrar en mi casa. Me marché con amenazas de que como no me fuera dormiría en la DGS. Al enfilar Santa Engracia (en aquella época García Morato) corrí como si me fuese la vida. Creo que no me siguieron. Mi hermano que era menor de edad, acudió a casa para avisar a nuestro vecino que logró huir por los tejados y las terrazas, evitando así, que fuera detenido. Dos niños, porque yo no llegaba a los veinte, burlamos al gran torturador del franquismo.

Varios años después,intentaba ser "bueno"





Durante toda mi etapa universitaria era fácil ver a Billy el Niño en el campus. Un personaje mezquino y cobarde que se refugiaba en la represión que ejercía el estado. A mi no llegó a detenerme, pero seguro que influyó en que no me concedieran el Certificado de Buena Conducta, que me impedía, entre otras cosas, obtener el pasaporte. Tuve más problemas con el aquel régimen siniestro, pero no es cuestión de contarlos ahora, hoy tocaba Billy el Niño y el recuerdo para todos aquellos que sufrieron sus torturas. Pero, ya he dicho, no me alegro de su muerte porque siento la impotencia de no haberlo visto juzgado.

CINE EN CASA. SIN DUDA,UNO DE LOS MEJORES REMEDIOS CONTRA EL COVID 19

Hay que reinventarse. Llevamos casi dos meses en casa y la sala de estar se ha convertido, más que nunca en un lugar imprescindible.
Miro con desprecio a todos aquellos que critican los apoyos y las subvenciones a la cultura. A quienes ponen el grito en el cielo cuando se ayuda a la danza, la música, el teatro, los libros o el cine. Sí, las subvenciones al cine que hace que se rasguen las vestiduras los más intolerantes, los que consideran imperdonable que se ayude a una industria que mueve millones de euros y da trabajo a miles de personas.
Seguramente, muchos de los que consideran imperdonable que el estado promueva y subvencione, muy parcialmente, la cultura son los que más horas habrán asentado sus posaderas frente al televisor consumiendo película tras película y sin percatarse que detrás de cada fotograma está el esfuerzo y el trabajo de muchas personas.
El desprecio a la cultura siempre viene de los sectores más ultraconservadores . Trump, Bolsonaro, Orban como diversos lideres de partidos de extrema derecha, tienen a la cultura como enemiga. La cultura entretiene, promueve nuestros momentos de ocio, pero también conciencia y hace que sepamos donde nos movemos y quienes quieren cortar nuestros hilos.
En las plataformas digitales estamos asistiendo a una avalancha de estrenos con muchas películas de toda índole, filmes que se hubiesen estrenado en las salas y que han encontrado su difusión a través de Filmin, Netflix, Movistar u otras de las muchas a las que tenemos acceso.


Ya que hablaba de intolerancia, uno de los títulos que he podido ver es “Hijos de la ultraderecha” (123’), película danesa estrenada en FILMIN que describe como después de un atentado en Copenhague, los inmigrantes están en el ojo y el acoso por parte de grupos neofascistas. Una cédula islamista planea matar al líder de la extrema derecha para que no sea elegido primer ministro y persiga a quién no sea danés de “pura raza”. El terrorismo islamista y la extrema derecha se enfrentan en un filme que no toma partido pero que avisa como se puede radicalizar la sociedad y llegar a un estado fascista en una sociedad tan democrática y tolerante como la danesa.
Dirige el debutante Ulaa Salim, director danés de origen iraquí.




Y hablando de intolerancia, llega este fin de semana a las plataformas digitales Filmin, Movistar +, Vodafone y Huawei Video , “Solo nos queda bailar”(106’) película de Georgia coproducida con Francia y Suecia que nos introduce en un grupo de baile que practica la danza georgiana, de la que poco o nada sabíamos.
Pero por encima de los bailes que tienen un fuerte contenido masculino, asistimos a una historia de amor homosexual en un clima opresivo.
“Solo nos queda bailar” es la historia de Merab, el primer bailarín de su compañía de danza en Georgia. Compagina su pasión por el baile con el trabajo como camarero y su vida con su madre, su abuela y un hermano que flirtea con la droga. Muchas dificultades económicas y mucha presión para conseguir sus objetivos. La llegada de Irakli le convierte primero, en su gran rival, pero también en su apasionado deseo.
La homosexualidad fue legalizada en Georgia en 2000 pero su persecución no ha llegado a ser radicada del todo , pese a que tiene una legislación que protege contra su discriminación.
Levan Akin, el director de la película, aunque nacido en Suecia, cada verano viajaba a Georgia, la tierra de sus abuelos. No tenía intención de hacer una película sobre Georgia pero la primera manifestación sobre el “Orgullo Gay” en 2013, con la represión y los ataques contra los manifestantes le motivó a buscar las razones de tanto odio.
En Georgia el baile era símbolo de la masculinidad y la sociedad, alentada por la Iglesia ortodoxa, castigaba cualquier desviación de la sexualidad. Levan Akin tuvo que rodar “Sólo nos queda bailar” entre fuertes medidas de seguridad y ya antes de su estreno se convirtió en un escándalo nacional.
Cuando buscaba los actores le dijeron que “la homosexualidad no existía en la danza georgiana” y no han recibido ningún reconocimiento de las autoridades georgianas pese a su éxito internacional. Se ignora es como si no existiera, como si nunca se hubiera hecho, esta película que habla sobre todo de libertad, de la necesidad de sentirse libre.

Creo que estas películas que os he comentado dan también la posibilidad de conocer otras cinematografías que apenas llegan a nuestras carteleras y así adentrarnos en mundos y en costumbres desconocidas para la mayoría. Filmes de todo el mundo se están viendo ahora, hasta el 10 de mayo en la plataforma FILMIN que está emitiendo el festival D’A que incluye cine independiente y alguna de las películas más innovadoras del último año.