Osvaldo Francia,presidente Centro Lat.de Lleida,motor del certamen,junto a Juan Ferrer
Son innumerables los eventos culturales en todo el mundo que se han visto obligados a suspender la edición de este año. El coronavirus ha arrasado con todo y aún continúa amenazante, al acecho, de seguir haciéndonos daño.
El año pasado, por estas fechas, estaría preparando las maletas para acercarme un par de días a Lleida , a la Mostra de Cine Latinoamericano a la que no he faltado,prácticamente nunca, desde su segunda edición. Si los primeros años solíamos hacer programas e informativos para Radio Exterior de España, con el tiempo llegamos a retransmitir la concesión de los diferentes premios que concedía el festival. El pequeño certamen, casi familiar, con los años se fue convirtiendo en un referente del cine latinoamericano no solo en el estado español si no en Latinoamérica donde los cineastas sabían que, además de Huelva, había otro certamen en Cataluña que apostaba con fuerza por el cine que se hacía al otro lado del Atlántico. Por Lleida han pasado las mejores películas latinoamericanas de los últimos veinticinco años y por sus calles han paseado los más grandes representantes de su cine como Adolfo Aristarain, Federico Luppi, Leonardo Sbaraglia, Tristán Bauer, Ricardo Darín, Patricia Reyes Spíndola, Eduardo Mignona o cineastas españoles como como José Sacristán, Gonzalo Suárez, Sancho Gracia, Mercedes Sampietrro, Fernando Trueba, Emma Suárez, Eduardo Noriega, Alberto Iglesias, José Luis Alcaine, Manolo Pérez Estremera,Silvia Munt, Josep María Pou o el desaparecido Jordi Dauder.
Solo unos nombres,un recuerdo de más de un centenar de primeras figuras del mundo audiovisual latinoamericano que, han acudido a la cita que ha dirigido desde la primera edición Juan Ferrer. Ahora, cuando me llegan noticias de que la Mostra ya no volverá a celebrarse siento nostalgia, pero sobre todo rabia porque me ha parecido siempre un lugar de reunión, de intercambio de pareceres, de debate y de colaboración entre todos los asistentes.
No sé los motivos, pero la decisión priva no solo a Lleida, sino a toda Cataluña, desde hace unos años era la Mostra de Cine Latinoamericano de Cataluña, de un acontecimiento único y singular y un lugar de encuentro de la cultura cinematográfica.
Zampaglione y Ferrer. Confidencias a media tarde
Un cuarto de siglo después, Lleida se quedará sin su Mostra y no solo por el virus que nos ha quitado tantas cosas si no, por quienes han decidido hacer desaparecer los sonidos y los acentos de Latinoamérica de las calles, las plazas, las universidades y los cines ilerdenses. ¿Cómo hubiera retratado Héctor Zampaglione este momento?, ¿cómo su cámara hubiese dejado constancia del cierre, en la quietud de una ciudad silenciosa que ya no escucha otras voces? El fotógrafo Héctor Zampaglione, esencial en la historia de la Mostra nos dejó el pasado mes de septiembre...Ni siquiera, con Juan Ferrer a la cabeza, amigo, cómplice y culé, podremos ya despedirnos de él, en el homenaje que hubiésemos querido rendirle este año…Se apagó su cámara, se apagó el festival.
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