Es el número quince (antes 13) de la calle de la Ballesta, en Madrid. Está en el centro, muy cerca de Gran Vía, y un lugar de mala fama durante buena parte del siglo XX.
Rosalía de Castro vivió en esa casa en 1856, cuando llegó a Madrid a punto de cumplir los veinte años. La "madre" de las letras gallegas publicó en Madrid, su primera obra, "La flor", apoyada por el periodista Manuel Martínez Murguía que, poco después se convertiría en su marido y padre de los siete hijos que tuvo. Otra placa en la cercana Iglesia de San Ildefonso, acredita que ambos contrajeron matrimonio en ese templo.
Aquella poeta, solitaria y escéptica ante todo, incluso el amor, tuvo muchos problemas de salud durante su corta vida ya que falleció a los 48 años en Padrón, donde se encuentra la casa-museo y los lugares en que escribió algunas de las más bellas páginas escritas en gallego como sus "Cantares..."; "En las orillas del Sar" o "Follas Novas".
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