El estreno de
"La mujer ilegal" coincide con el incendio que se ha producido en una nave industrial de Badalona donde, desde hace diez años vivían decenas de inmigrantes. Hay varios muertos y heridos y la sensación de que las autoridades responden solo cuándo hay alguna desgracia, si no las personas que malviven sin agua y sin luz, inmigrantes y algunos "sin techo" son invisibles. Solo se reacciona ante un hecho aislado y con repercusión mediática. Es como cuando vemos la imagen de un niño muerto en una playa o ahogado en un rio intentando cruzar una frontera. Detrás de cada refugiado, de cada inmigrante hay un ser humano.
Unos días antes de la tragedia de Badalona hablé con Ramón Térmens
Ya he
comentado en este mismo blog que el cine español ha dado muestras este año, tan
nefasto, que no ha querido dejar de lado a los refugiados y que ha querido
hacerse eco de su situación desde distintos y diversos ángulos. El último referente
que nos llega es “La mujer ilegal” ,película del realizador catalán Ramón
Térmens . Es el quinto título de una filmografía en que ha primado el interés
por cuestiones sociales como atestiguan títulos como “Cataluña uber alles” que reflexiona sobre
el racismo y la xenofobia o “Negro Buenos Aires” que ahonda en la
corrupción.
Una
trayectoria en que intenta dar visibilidad a cuestiones que se suceden de forma
cotidiana y que no encuentran el suficiente eco. El cine es una manera de
profundizar en hechos como los que cuenta Ramón Termens quién entiendo que los
géneros cinematográficos como el thriller ayudan a contar historias como la que
narra en “La mujer ilegal”. Se trata de un drama social que tiene como
objetivo denunciar el trato que reciben los inmigrantes sin papeles en España
que es una situación que abarca a toda Europa.
El
protagonista es un abogado de extranjería ,completamente volcado e implicado en la defensa de los sin
papeles, interpretado por el actor fetiche del cine de Térmens, Daniel Faraldo y
quién es, a su vez ,el coguionista de la película con el director.
Otros
actores principales en la película son Isak Férri, quien interpreta a un
policía corrupto y Yolanda Sey, una nigeriana en trance expulsión. Junto a los
actores los testimonios reales de varios inmigrantes y refugiados que han sufrido
situaciones como las que se narran en “La mujer ilegal”.
Entrevisté a
Ramón Térmens en los cines Golem de Madrid ,tras la presentación a la prensa de
la película
PREGUNTA: Tengo entendido que la idea de hacer la
película surge en una conversación casual en el colegio de su hijo con un abogado
que se dedicaba a los temas de extranjería.
RESPUESTA: Sí, exactamente. El abogado que era el padre de un compañero
de mi hijo me contó el día a día de los inmigrantes y como cada caso es
diferente y las dificultades que encuentran para conseguir regularizar su
situación. Al principio de la película muestro al abogado en su despacho y como
va a escuchando uno a uno a todos los que precisan su asesoramiento.
Otra de mis
películas, “Cataluña uber alles” trataba el racismo en un pequeño pueblo
y la actitud intolerante que hay por parte de muchas personas y me parecía
interesante contarlo desde el punto de vista del abogado que luchar por su
clientes y mostrar ,al mismo tiempo , al
inmigrante que tiene miedo a la
deportación, a que en cualquier momento puedan detenerlo y expulsarlo. Después conocí
los Centros de Internamiento de Extranjeros (CIE) y me pareció terrible que tuviésemos
estos centros aquí y que pasasen las cosas que pasan.
P: Después
de la conversación que mantuviste con el abogado y con otros letrados más
conocedores de las CIES os interesasteis en saber que ocurría en estos centros
donde se han producido deportaciones ilegales e incluso algunas víctimas
mortales.
R.- Ferran Villuendas ,el abogado con el
que conversé, me dijo que no era un especialista en las CIES por lo que
decidimos hablar con otros abogados y representantes de Ongs que son quienes
acceden a esos centros y denuncia la situación en que se encuentran las personas
internadas. El reto era para nosotros, después de acumular mucha información,
era canalizarlo a través de una historia dramática que recogiese cosas que han
pasado pero que no deja de ser ficción.
Buscamos
conmover al espectador, indignarlo si cabe y que salga del cine con ganas de
cambiar las cosas.
P: Hay ficción,
pero sustentada en la realidad. Hay personas que narran las situaciones que
vivieron, ¿no?
R.- Si, es una mezcla, un poco extraña
que fluctúa entre el documental, el thriller o el melodrama clásico. Me gusta
mezclar géneros , me gusta estos retos, que todo fuera verosímil y que la
historia pudiese llegar al espectador. Pero, es verdad, todos los testimonios
reales que recojo en la película claro son muy potente y es real lo que nos
cuentan.
P.- Otra
de las características de su cine es , como estamos viendo, contar historias
dentro del género clásico entendiéndolo como una manera de acercarse mejor a
los espectadores. No se cierra, le gusta abrirse a todas las opciones
R.- La verdad es que me gusta toda la historia
del cine . Soy cinéfilo antes que nada y me gusta coger los géneros y darles un
poco la vuelta , contar de manera distinta historias que son universales. Temas
con contenido social, político, thrillers y mezclarlo todo. Que empiece la
película y que el espectador no sepa, ya no solamente que es lo siguiente que
va a pasar, sino como será y como me lo va a contar.
No solo en
cuanto a la narración si no también en la puesta en escena en que utilizo la
cámara en mano, pero también hay secuencias más sofisticadas con planos fijos ,
planos secuencias o un montaje muy picado. O sea, hay un poco todo
P.- ¿Siguió algún proceso específico para la
elección de los actores de “La mujer ilegal”?
R.- Pues es también una mezcla de todo. Daniel
Faraldo es el actor habitual de mis películas y su nivel está más que contrastado
y en cuanto a Isak Férriz lo fuimos a buscar porque necesitábamos a alguien que
fuese capaz de amedrantar e imponerse y que luego tuviese momentos de vulnerabilidad.
Desde mi punto de vista demuestra que es un actorazo.
Toda la
parte femenina fue casting tanto Yolanda Sey como Raquel Camón y Adeline Flaun son
como tres descubrimientos, lo hacen muy bien ..luego hay personajes que se
interpretan a sí mismos como los dos activistas de la Ong. En el caso de los
inmigrantes también hay una mezcla. Me gusta combinar actores noveles con otros
muy experimentados o con gente que no son actores. Es mi manera de entender el
cine
P.- En la
película vemos imágenes e informaciones sobre el “Open Arms” y de otros hechos
que ocurren vinculados a la inmigración. De alguna manera no se aparta de la
realidad y los actores lo que hacen es relatar la historia.
R.- Correcto hay también una presencia
de los medios de comunicación y de cómo reaccionamos a las noticias …El ”Open Arms”
es una historia que se va siguiendo y quería dejar constancia del trabajo
extraordinario que hacen … Al final de la película hay una chica que da su
testimonio, y que a sus 18 años está perfectamente integrada en la sociedad española.
Dice que su padre hubiese muerto su no
llega a ser por los activistas del “Open Arms” que siguen salvando vidas en el
Mediterráneo. Y es que cada unidad, cada inmigrante es una persona y detrás hay
una familia, y una historia dramática y ver cómo nos afectan las noticias que
escuchamos o vemos también es una reflexión.
P.- Hay uno de los personajes , el
policía, que se siente atraído por la inmigrante nigeriana que dice : “ Juliette,
por muy bella que sea no deja de ser una extranjera”. ¿Respnde a su juicio, a una
opinión generalizada en nuestra sociedad ?
R.- Si, es una frase muy dura que dice
el personaje que interpreta Isak quién no le quita el estigma de ser extranjera
a Juliette. En este país hay como dos clases de racistas , los que directamente
lo dicen y aquellos que afirman que “no soy racista, pero…”
El pero
conlleva opiniones como “ aquí no caben todos, primero los de casa” …Es
un racismo más soterrado, otro racismo pero racismo.
P.-Lo
vimos también en los años noventa en “Las cartas de Alou” la película de Montxo Armendáriz que narraba la
relación en un pueblo de Lleida entre Eulalia Ramón y Emilio Buale, un hombre
de raza negra. El padre y la gente del pueblo se oponían a que saliera con él
por su raza.
R.- Si, es así, en Cataluña ya hemos
tenido partidos de extrema derecha que tienen este discurso. Un fenómeno que tenemos en toda España, aunque
a mí me gusta pensar que hay otra realidad, la de la gente que no tenemos
ningún problema con los inmigrantes, es más que les damos la bienvenida. Se
dice que vienen lo peores, yo creo que viene lo mejor, la gente que tiene el
coraje de intentar huir del hambre y sacar adelante a su familia.
Entre las
historias reales que hay en la película. Hay un chaval al que el ISIS amenazó
de muerte y durante la noche se embarcó en una patera para salvar su vida. El chico
pasó todo tipo de penurias y acabó en España. Yo me pregunto ¿a ese chico lo
vais a expulsar, un chico amenazado de muerte por el ISIS. no tenemos un `poco de
humanidad?
P.- Da la
impresión de que cuando hablamos de inmigrantes o refugiados estamos hablando
de números. Tantos embarcados, tantos muertos, tantos deportados…
R.- Claro son números, estadística… La historia
de Amat, el chico que te comentaba, es tremenda y además a un primo suyo le degollaron
delante de él, por una tontería ,por una falsa acusación. Esta gente está
escapando de ese horror , claro que los tenemos que acoger y bienvenidos sean ,
y hay que darles esa oportunidad.
P.- Comentábamos antes que sus películas denuncian
situaciones actuales. Em “La mujer ilegal” queda patente la corrupción de
algunos policías, pero lo vimos también en” Negro buenos Aires”, o el racismo y
la xenofobia en “Cataluña uber alles”. En su cine prevalece la Hay denuncia y al
mismo tiempo la búsqueda de que el espectador tome conciencia de cuestiones
como las que trata.
R.- Sí, yo veo “La mujer ilegal” como un canto al
activismo y una apelación a actuar y no quedarnos con esas noticias que nos
parecen terribles y que, sin embargo, no nos afectan Decir que las CIES no tienen
sentido y hay que acabar cerrándolas porque como puede ser que catorce personas hayan muerto en los últimos
años. Parece que aquí no pasa nada, no
se investiga ,n0 se sabe nada …
P.-El problema Ramón es que no es una cuestión española
si no que entra dentro de la política conjunta de la UE.
R.- Efectivamente ese es el tema. Yo me referido a mi
país, pero en otros países de la UE ocurre lo mismo. La misma película se
podría hacer en Inglaterra, en Bélgica, en Francia. Hay que ver que Europa
queremos , cuales, con nuestros valores , y si realmente defendemos los
derechos humanos… Quiero que la gente vea la película y sea consciente de algo
que nos afecta a todos. Como consecuencia de la pandemia no hemos podido hacer
todo lo que queríamos porque no hemos podido hacer apenas pases, acudir a
festivales o montar debates, como el que hicimos en San Feliú en que la gente
participó activamente. De eso se trata