Esta semana hay infinidad de estrenos y no hay películas excelentes, pero si buenas cintas que hacen muy atractivos los diferentes estrenos. He elegido “Nieva en Benidorm”(117’) porque es una pequeña película, una de esas historias que vemos con agrado y que incluso somos capaces de acordarnos de ella pasado algún tiempo. Isabel Coixet construye, junto a películas más trascendentes que nos hablan de la existencia y de la muerte, ”Mi vida sin mí”, “La vida secreta de las palabras” o “Mapa de los sonidos de Tokio” otras películas más pequeñas con fuertes personajes femeninos y multiculturales donde una mujer puede aprender a conducir con un profesor indio “Aprendiendo a conducir” o un inglés solterón y solitario puede enamorarse de una mujer de origen indio que le seduce con la mirada y la sensualidad de sus bailes en una ciudad llena de vitalidad, Benidorm, que contrasta con su Manchester natal.
Isabel Coixet trabaja ,en la mayoría de los casos con actores extranjeros de protagonistas, “Nieva en Benidorm”, no es una excepción. El gran Timothy Spall, al que relacionamos con la saga Harry Potter pero para mí con el cine de Mike Leight, interpreta a Peter un oscuro empleado que, de ser el referente de la empresa en que trabaja, es “invitado” a prejubilarse. Nadie se preocupa por él y cuando dice ”que no querría una fiesta de despedida”, su jefe le asegura” no te preocupes, no pensábamos hacértela”. Así es esta sociedad `puedes estar treinta años implicándote en tu trabajo y de la noche a la mañana, una patadita y a casa.
Isabel Coixet cuida a Peter que viaja a Benidorm invitado por su hermano que hace tiempo que no ve. Cuando llega a su apartamento el hermano no aparece por ningún lado y una policía local (Carmen Machi), amante de la poesía de Sylvia Plath que escribió en Benidorm, “La campana de cristal”, le introduce en un mundo desconocido y sorprendente mientras intenta averiguar qué ha ocurrido con su hermano. Peter entra en ese otro mundo donde hay personas felices a los 80 años. Que bailan, nadan o hacen taichi sin preocuparse por el mañana. Hay posibilidad incluso de enamorarse, aunque como dijo Isabel Coixet, ella quería contar” una historia de amor en que no viéramos ni un beso, ni se dijeran nunca te quiero”. Peter se fascina por Alex cuando la ve bailar y cree que todo es posible en Benidorm menos, seguramente la nieve. Él ,que es un “friqui” de la meteorología, se enamora también de la ciudad alicantina que es un personaje más de la historia.
Isabel Coixet sigue siendo uno de los referentes esenciales de nuestro cine. Siempre tiene que escribir y rodar algo diferente, como “Nieva en Benidorm” en que nos lleva a la ciudad por excelencia del turismo de masas pero con unos personajes que desprenden ternura y a los que trata con respeto y enorme libertad.
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