Ya están en las salas. Desde hoy mismo, víspera de Nochebuena los cines acogen un puñado de títulos entre los que destaca, para los más pequeños , “The Croods: Una nueva era”(95’), filme de animación de Dreanworks, en que la familia prehistórica ,protagonista de la primera entrega, ha sobrevivido a todas las dificultades.
Pero la
primera familia sobre la Tierra se enfrenta a su reto más difícil: conocer a
otros humanos que, encima, están más evolucionados que ellos
“El padre”,(97’) no es para los más pequeños, pero huele a óscar, empezando por su
protagonista un inmenso Anthony Hopkins.
A sus 82
años interpreta a Anthony un anciano que se niega a que su hija (Olivia
Coldman), que tiene que mudarse de Londres a París, contrate a una cuidadora durante
su ausencia. Pero pronto su memoria comenzará a fallar y una enfermedad
degenerativa cambiará la actitud de este anciano inteligente y bondadoso. Un
hombre que pierde el control de su mente afectada por una enfermedad que le
hará olvidar el pasado, que no va a reconocer ni a sus seres queridos ni con
quienes mantuvo diferencias. Un doloroso viaje al infierno de quienes lo viven
y de aquellas personas que tienen un ser querido afectado por una enfermedad de
estas características. No es un visionado fácil pero sus responsables siempre guardan
momentos para la belleza que emerge sobre todas las cosas.
“El padre”, supone el debut en el cine del
dramaturgo y novelista francés Florian Zeller, que adapta su propia obra
teatral que ha triunfado en escenarios de medio mundo y que en España
interpretó Héctor Alterio. La película obtuvo los premios del público en los
festivales de San Sebastián y Chicago.
Fue muy bien
acogida en Sitges, con más de un respingo de los espectadores . Una historia
terrorífica ,con influencias de los setenta, con títulos como “La semilla
del diablo” o directores como Nicholas Roeg en el debut de esta directora
galesa, de 30 años, quién ha comentado que “le fascinan las relaciones íntimas entre
las que se desenvuelven las personas y su relación con los mundos interiores.
Esta película narra una de ellas”
De hecho,
relata la relación de una enfermera interna (Morfydd Clark) cuando llega al
hogar de Amanda(Jennifer Ehle), una famosa bailarina, a la que debe cuidar.
Pero pronto comenzará a sentirse atrapada por su extrema religiosidad y va
alejándose de la realidad.
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