Despedirte de la noche a la mañana después de treinta años trabajando en tu empresa; salir de tu espacio de confort para viajar a una ciudad panacea del turismo británico, como es Benidorm; verte superado por la actividad frenética que tienen los mayores en esta ciudad llena de rascacielos y luces de neón ; enamorarte cuando solo tienes como meta conocer los fenómenos meteorológicos; encontrarte una policía local que ama la poesía de Sylvia Plath y recordarte que la poeta norteamericana estuvo allí o verte metido en una intriga en la búsqueda del hermano que te pidió que fueras a Benidorm y ha desaparecido son los ingredientes y no los únicos, de la nueva película de Isabel Coixet, “Nieva en Benidorm” que, tras varios intentos fallidos para estrenarse debido a la pandemia, llega por fin a nuestras salas.
Y es que la directora catalana es de esas creadoras que siempre hace algo distinto. “Nieva en Benidorm” es una película pequeña como fue la deliciosa “Aprendiendo a conducir” pero es una película que comunica con el espectador al que le cuenta una historia sencilla, sin subir el tono, casi al oído en que vamos conociendo la historia de ese empleado modelo, anodino, solitario y que se ve de lleno metido en un universo sorprendente para él, donde la sensualidad de los bailes de una mujer le llevan a vivir una historia de amor, sin besos, sin abrazos, pero plena de sensualidad y complicidad entre los dos protagonistas.
Peter, es Timothy Spall, un actor al que recordamos
por su trabajo con directores como Mike Leight o al que también hemos visto en
la saga de Harry Potter y Alex, la misteriosa y sensual mujer que conoce
en Benidorm, es Sarita Choudhury, actriz británica de origen indio, conocida sobre
todo por su papel en “MIssisipi Masala”. Son dos actores británicos,
algo habitual en el cine de Isabel Coixet que, en sus películas suele contar
con actores extranjeros como protagonistas. Seguramente porque su cine es
universal , porque sus películas no se limitan a un espacio geográfico o específico
y mueve su cámara de aquí para allá. Ahora ha rodado en Benidorm, pero lo ha
hecho antes en Londres, Tokio o París. Elige sus temas y sus historias que
también suele escribirlas. Es una cineasta española, catalana, con proyección internacional
que ha recibido el premio Nacional de Cinematografía. Es una mujer solidaria,
que apoya a los jóvenes, como ahora mismo
está haciendo con el documental “Cartas mojadas”, que ella misma produce
y sigue contándonos historias que nos permiten ver nevar en Benidorm. Y es que su creación, la creación de Isabel
Coixet lleva un solo nombre: libertad.
(PUBLICADO en LA VOZ .14.12.2020)
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