Ya estoy de vuelta, pero los recuerdos del verano perduran gracias a las imágenes. Prácticamente, todos los días, he recorrido de arriba abajo Panxón y la colindante playa América, desde el puerto a monte Lourido. Casi cinco kilómetros ida y vuelta. No hay edificios estrambóticos ni en el paseo marítimo, salvo un bunker descomunal, seguramente de nuevo rico que, rompe la armonía urbanística y ya, más adelante, pasada la desembocadura del río Muiños, una torre que invita a pensar que alguien quisiera otear, mejor que nadie, el horizonte. Resulta que es obra del arquitecto Antonio Palacios quién en Panxón, no muy lejos de su localidad de nacimiento, Porriño, construyó esta casa particular proyectada en 1920 para el abogado y caricaturista madrileño Pedro Antonio Villahermosa, apodado Sileno.
La torre rompe el paisaje urbanístico más que la situada en otro pazo, al final de la playa, Torre Quirosno que este verano cambiaba sus banderas, supongo que por inquilinos que pasaban allí sus vacaciones. Bandera de España, de Escocia o de EEUU coronando un edificio sobre una playa rocosa, donde se permite el baño de los perros. Dos edificios monumentalistas que se suman al más emblemático de la localidad de Panxón., la iglesia que no renuncia a ese estilo monumentalista y expresionista que caracteriza la obra de Palacios del que buenas muestras tenemos en Madrid con edificios como el Palacio de Telecomunicaciones, el Circulo de Bellas Artes o el Hospital de Maudes.
NOTA: En 2024 se cumple el 150 aniversario del nacimiento de Antonio Palacios, por lo que tendrán lugar diversos actos. En Madrid, concretamente, el "Año Palacios", comenzará con una exposición en el Colegio de Arquitectos
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