CRIMENES DEL FUTURO (107’)
DIR: David Cronenberg
INTÉRPRETES: Viggo Mortensen, Kristin Stewart, Lea
Seydoux, Scott Speedman
David Cronenberg ha dicho en el festival de San Sebastián que, recibe el premio Donostia como un aliento para seguir haciendo un cine subversivo y es que, en su larga trayectoria, el director canadiense es autor de un cine muy personal que no deja indiferente a nadie.
“Crimenes del futuro” que, ya se vio en Cannes, es
uno de esos casos y aunque no sea una película que pueda recomendar, porque no
es el tipo de cine que a mí me gusta especialmente, si puedo tener la certeza de
que es un filme diferente ,en el que Cronenberg sigue investigando, mostrando
un cierto atisbo visionario , precediendo al futuro desde cualquier ángulo ya
sea físico, psicológico o tecnológico.
Digo esto porque el proyecto lo escribió hace veinticinco
años y la mayor parte de las cuestiones que plantea las vivimos en la
actualidad . En “Crímenes del futuro” apreciamos muchas capas que van desde el arte a la filosofía
y la política , todo en un ambiente oscuro, sórdido y presionante.
La película también tiene un trasfondo ecológico ,de advertencia
a lo que vivimos ahora con los microplásticos en los océanos, pero también, lentamente,
adentrándose en nuestra sangre y en nuestros cuerpos.
En sus películas (Inseparables, La mosca, VIdeodrome, Crash) hay temas que siempre aparecen como la transformación de los cuerpos , la identidad y los cambios en nuestras mentes. .
Con Viggo Mortensen, actor fetiche de Cronenberg en filmes
como “Promesas del este” o “Un método peligroso” vemos como Saúl
Tenser, un artista de performance, utiliza la metamorfosis de sus órganos
como eje de espectáculos de vanguardia. En esa sociedad futura que tanto tiene
que ver con la nuestra hay sectas, asesinatos, autopsias y una sensación
agobiante en un entorno profundamente oscuro y decadente.
En algunos aspectos tiene similitudes de “Crash” o “Videodrome”
pero es más complejo porque Cronenberg, casi a sus 80 años, da rienda suelta a un
torrente de ideas y a la carga verbal y
filosófica del relato que no permite seguirlo con soltura.
CUANDO MENOS INQUIETANTE
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