5/15/2012

QUE PAREZCA UN ACCIDENTE


No cabe duda, a  estas alturas que  “El padrino” de Francis D. Coppola revitalizó el cine de gansters que tanto éxito había tenido, sobre todo, en los años treinta.
La obra maestra de Coppola, sustentada en la novela de Mario Puzzo, nos ha dado tres grandes títulos que forman parte de la historia del cine. Han pasado cuarenta años desde que se estrenara  la primera parte de “El padrino” y hoy es una película que gusta a las jóvenes generaciones. El ejemplo lo vimos hace unos meses en los madrileños cines Verdi  que programaron las películas de Coppola. En la fila para conseguir las entradas había chavales de 16 o 17 años que querían ver las películas en pantalla grande, ver de cerca a esos personajes  de los que les habían hablado sus padres y que en el mejor de los casos habían visto en televisión o en video.
Aunque la grandeza de la sala oscura no puede ser sustituida, e iniciativas de este tipo son prácticamente nulas entre los exhibidores, hay que reconocer que  gracias a estos medios ,video o televisión, hemos podido ver muchas películas a las que nunca hubiéramos podido acceder. El cine de gansters  tuvo su mayor difusión entre 1929 y 1934 en que se rodaron más de 250 películas. Aquella enorme producción de títulos vinculados al género coincidió con la Gran Depresión del 29 y sobre todo con la llamada “Ley Seca”  con la prohibición, en Estados Unidos, del consumo de bebidas alcohólicas. James Cagney,Paul Muni, Edward G. Robinson representan a aquellos gansters que indefectiblemente morían acribillados  en películas como “Enemigo público”, ”Hampa dorada” o “Los violentos años 20”.
La imagen de héroes que representaban por luchar contra el sistema o las prohibiciones  fue radicalmente modificada en años posteriores al aplicarse el llamado “Código Hays” que reforzó la honestidad policial y sobre todo la posibilidad de que los delincuentes pudieran rehabilitarse. La censura llegó a Hollywood y  alcanzó a los guiones que trataban el género. El ejemplo podemos verlo en títulos como “Ángeles con caras sucias” o “Contra el imperio del crimen”
A raíz de “El padrino” llegaron otros muchos títulos que nos acercan al mundo de la mafia o de otras organizaciones  criminales que se sustentaban en la lealtad entre sus miembros y en el compromiso de acabar con todo aquel que se opusiera a sus propósitos. El propio Coppola con “Cotton Club” ; Martin Scorsesse con “Uno de los nuestros”, ”Casino” o la más reciente “Infiltrados”; Brian de Parma al que debemos títulos como “Scarface(El precio del poder” ) o “Los intocables”; “Muerte entre las flores”, de los hermanos Cohen  o una de mis títulos favoritos “Erase una vez en América” de Sergio Leone son solo una pequeña muestra de la infinidad de películas que ha generado este género cinematográfico que de la mano de  Vito Corleone (Marlon Brando) ,Al Pacino o Robert de Niro  ha poblado la gran pantalla de rostros míticos  ,llenos de fuerza, capaces de pasar en un instante de la ternura a la brutalidad  con tal de ser los Reyes de la tierra prometida , de la América de las oportunidades. Son títulos en que nada ni nadie  es ajeno a la corrupción. La honestidad tiene un precio. Y el cine es fiel testigo de su tiempo.
Han pasado cuarenta años desde que “El padrino” llegase a la gran pantalla. El paso del tiempo es sólo un accidente. Sigue estando ahí real y vigente .Las obras de arte nunca envejecen.

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