El cine hace muchos años que incorporó el color a sus historias, pero en estos tiempos en que las salas tienen cada vez menos gente, es reconfortante verlas llenas con seis mil niños y niñas que asisten a un pequeño certamen denominado Festival Internacional de Cine para la Infancia y la Juventud (FICI) que se ha celebrado en Madrid, durante toda esta semana. El cine es, entonces, de todos los colores.
Ha habido películas divertidas ,entrañables, imaginativas o, incluso tristes. Pero lo mejor ha sido notar la presencia de los niños/as y su frescura y espontaneidad mientras seguían detenidamente historias de magia; pintura, fútbol, o solidaridad. Los adolescentes han estado menos participativos pero los niños/as a partir de los seis años han reído o aplaudido y han formado parte de esa otra magia que nos trasmite la sala oscura.
Cómo podían votar al termino de la proyección ,escuchabas sus comentarios: “yo a esta le voy a poner un 10, lo he pasado muy bien” o en lado contrario : “sólo voy a poner que es horrible”. El cine está vivo y con iniciativas de este tipo palpita con más fuerza .
El productor José María Lara dirige desde hace ocho años este certamen que además de la sección a concurso, compuesta por diez películas, ha tenido otros apartados dedicados al documental, al cine de animación , los cortometrajes o al cine checo. Junto a las películas, los más pequeños y los adolescentes han podido hablar con los directores o los actores que les han acompañado al principio y al final de cada proyección. Después han votado y elegido la película que más les ha gustado que, en esta ocasión ha sido alemana “Los cocodrilos contraatacan”, una historia de aventuras en la línea de “los cinco” de Enid Blyton.
Ha habido un jurado internacional juvenil que ha apostado por una película polaca “Mañana será un buen día” que nos ha hablado de los niños de la calle, de quienes no tienen techo, ni familia, y del viaje que emprenden desde Rusia a Polonia con la ilusión de encontrar un mundo mejor. Una película muy bien contada y con actores no profesionales con una gran frescura en sus interpretaciones.
Ha habido un jurado internacional juvenil que ha apostado por una película polaca “Mañana será un buen día” que nos ha hablado de los niños de la calle, de quienes no tienen techo, ni familia, y del viaje que emprenden desde Rusia a Polonia con la ilusión de encontrar un mundo mejor. Una película muy bien contada y con actores no profesionales con una gran frescura en sus interpretaciones.
También ha habido un jurado internacional que ha elegido la mejor película entre todas las presentadas a concurso y la ganadora ha sido “Las mejores cosas del mundo”, de Brasil. Un filme que nos acerca a la problemática de los adolescentes de hoy y en que se abordan temas como el sexo, la familia, la relación entre padres e hijos, el bullying, la amistad o ,sobre todo, la tolerancia .Otra vez cine de todos los colores y no sólo el que nos llega de Estados Unidos. Iniciativas de este tipo abren las puertas a otras cinematografías y a otros creadores que si no quedarían para nosotros, siempre en el anonimato.
En esta aldea global los mensajes tienen muchos destinatarios pero un único emisor. Es necesario creer en los festivales como transmisores de la cultura cinematográfica entendida en su más amplia expresión. Porque en todas partes del mundo se hace cine y quienes han acudido a este festival, sobre todos los más pequeños, han podido conocer otras miradas , otras inquietudes y saber que el cine , como la vida, tiene otros muchos colores.
Es importante que se conozcan otras problemáticas y otras cuestiones que afectan a otras sociedades y aunque nos movamos dentro de la aldea global y muchas preocupaciones sean comunes, seamos capaces de acercarnos
No hay comentarios:
Publicar un comentario