LOS GOYA
QUE VIENEN
En unas
horas conoceremos los galardones de la edición número 38 de los Goya, unos
premios que nacieron titubeantes en una desangelada ceremonia celebrada en el
Cine Lope de Vega, de la Gran Vía madrileña. Hoy, son toda una fiesta y el
refrendo a los profesionales del sector audiovisual que tanta importancia tiene
en nuestras vidas.
Madrid hace
años que dejó de ser el epicentro de los Goya . En 2000 creo que fue Barcelona
y años después viajaron a Sevilla, Málaga, Valencia y en esta ocasión, Valladolid,
una de las ciudades más cinéfilas de nuestro país, asentada en la prestigiosa
SEMINCI, Semana Internacional de Cine.
Hay
expectación porque a la cita de los Goya todo el mundo quiere asistir. Los
Javis y Ana Belén serán los presentadores en el Auditorio de la Feria de la ciudad , a la que acudirán
todas las gentes de la industria que, durante 2023 produjeron más de
trescientas películas .
Doscientas dos
han concurrido a los Goya de las que una mínima parte son las elegidas para la gran
noche en que los nominados vivirán en directo la posibilidad de obtener alguno
de los preciados galardones. Si miramos los antecedentes de los principales
premios nacionales, es decir, los Forqué, los Feroz y las medallas del CEC
(Circulo de Escritores Cinematográficos) encontramos bastante coincidencia en
los principales premios.
“20.000
especies de abejas” tiene quince candidaturas y ha ganado en los Forqué y los
Feroz, mientras que “La sociedad de la nieve”, con 13 nominaciones, se llevó
los de mejor director para J. A. Bayona.
La película que nos representará en los Oscar si ganó la medalla del CEC y fue
la única gala en que “Cerrar los ojos”(11 nominaciones), de Víctor Erice ganó
el premio a la dirección.
Creo que el
veterano Víctor Erice es el principal candidato al Goya del mejor director
mientras que ”La sociedad de la nieve” se llevará el de mejor película. ”20.000
especies de abejas” la cinta de la
debutante Estíbaliz Urresola tiene asegurado el Goya a la mejor dirección
novel, a pesar de que las otras cuatro candidatas tienen un alto nivel. Su
película es una apuesta arriesgada y valiente que describe las dudas sobre la
identidad sexual de un niño y los apoyos y trabas de su entorno.
Donde no
parece que vaya a haber sorpresas es en los Goya de interpretación protagonista
donde Malena Alterio (Que nadie duerma) como una informática reconvertida en
taxista, ha ganado todos los premios
previos; lo mismo que ha ocurrido con
David Verdaguer (“Saben Aquell”) realmente increíble en su recreación del
humorista Eugenio que, tuvo una enorme popularidad durante los años ochenta/noventa del
siglo pasado. En reparto la cosa está bastante más reñida porque ninguno ha
obtenido más de un galardón. Las apuestas se decantan por José Coronado
(“Cerrar los ojos”), interpretando a un actor alejado del mundanal ruido. Tampoco
será fácil en el apartado femenino donde, de momento, Patricia López Arnaiz ,”20.000
especies de abejas” y Ana Torrent “Cerrar los ojos” han conseguido sendos
premios. La primera en los Feroz y la segunda la medalla del CEC. Esta última
cinta es para mí la favorita como mejor guion original mientras que “Robot
Dreams” podría llevarse el de guion adaptado y mejor película de animación.
No hay
espacio para repasar los treinta premios que se concederán este sábado, en una
gala que esperemos no se alargue demasiado con esos agradecimientos de algunos de
los premiados que se hacen eternos y rompen el ritmo de la propia ceremonia .
Solo se permite que los dos premiados que, ya sabemos, puedan expresarse todo el
tiempo que quieran. Me refiero a una estrella como Sigourney Weaver, Goya
Internacional y un hombre cuya larga vida ha estado dedicada por completo al
cine español, primero como director de fotografía y después como restaurador de
títulos emblemáticos de nuestro cine. Estoy hablando de Juan Mariné, quien a sus 103
años recibirá el Goya Honorífico que reconoce toda su carrera.
PUBLICADO EN LA VOZ (9.2.24)
Pd: A esto quiero añadir que mis favoritas en los apartados a mejores películas iberoamericana y europea son, respectivamente, la chilena "La memoria infinita" y la francesa "Anatomía de una caída", ambas ejemplo de muy buen cine.
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