BAYONA CUBRIO DE NIEVE LOS GOYA
El “se acabó”,
fue el lema utilizado por las mujeres para poner fin a los abusos en el sector;
tímidamente se pidió el fin de las guerras de Gaza y Ucrania y solo Almodóvar
abogó por el cine español y las criticas vertidas por la extrema derecha a las
subvenciones, recordando que el dinero que se recibe del Estado se devuelve con
creces y además el sector audiovisual general miles de puestos de trabajo. Fueron
pequeñas notas reivindicativas en una gala que condujeron con profesionalidad
los “Javis” (Javier Ambrossi y Javier Calvo) y Ana Belén que protagonizó uno de
los momentos más emotivos de la noche con el homenaje a Concha Velasco. Su
actuación, junto a la que protagonizaron Amaya y Bisbal; Estopa ; y Niña Pastori, India Martínez, y María
José Llergo pusieron pausa en una gala que superó las tres horas de duración,
pero es que con treinta premios, por
mucho que se pida que los galardonados sean breves en sus agradecimientos, es
prácticamente imposible que tenga menor duración.
Sigourney
Weaver, a la que se vio emocionada, supo agradecer el Goya Internacional y tuvo un reconocimiento a la actriz de doblaje María Luisa Solá que lleva 40 años doblándola en español y José
Sacristán tuvo palabras emotivas para el director de fotografía y restaurador
Juan Mariné, quién a sus 103 años no pudo asistir a la ceremonia de entrega del
Goya honorífico a toda su carrera.
Ya decía
que, “La sociedad de la nieve” recibió un alud de premios, acaparando
prácticamente todos los considerados técnicos, como música original , dirección
de arte, montaje o fotografía y los estimados premios “gordos” como son el de
mejor película y director que, esperaba fuese a manos de Víctor Erice por la
estupenda “Cerrar los ojos” que tuvo que conformarse con un único galardón, el de
interpretación masculina de reparto que recayó en José Coronado.
“Cerrar los
ojos” no fue la única película que casi se fue de vacío porque “20.000 especies
de abejas” que venía de ganar todos los premios habidos y por haber, y con
quince nominaciones este año, solo obtuvo el esperado a la mejor dirección
novel para Estíbaliz Urresola y mejor guion original superando a “Cerrar los ojos”
que, a priori, parecía la favorita en esta disciplina. El tercer Goya para “20.000
especies de abejas” fue para Ane Gabarain, como actriz de reparto.
La otra
película que se llevó más de un Goya fue “Robot Dreams” por la que Pablo Berger
consiguió el de animación y guion adaptado. Ahora, como J.A. Bayona estará en
Hollywood a la caza del Oscar.
Un actor que
está ganado todo David Verdaguer ( “Saben aquel”) y una actriz que está
haciendo otro tanto, Malena Alterio (“Que nadie duerma”) cumplieron los
pronósticos y se llevaron los correspondientes a interpretación protagonista
dando, de esta manera, los únicos premios a sus respectivas películas. En
actuación novel el argentino Matías Recalt obtuvo el Goya por “La sociedad de la
nieve” mientras que la bailarina y coreógrafa gallega Janét Novás ,en su
primera actuación cinematográfica, ganó por “O corno”, concha de oro en el último
festival de San Sebastián.
También se
cumplieron los pronósticos en los dos Goya para el cine europeo e
iberoamericano . El primero recayó en la francesa “Anatomía de una caída”, mientras
que el segundo fue para la emotiva cinta chilena “La memoria infinita” que
aborda los estragos que produce la enfermedad del Alzheimer. Un tema que también
es el eje central del documental ganador del Goya “Mientras seas tú” que describe
momentos de la vida de la actriz Carme Elías, afectada también por la
enfermedad.
Los Goya son
memoria viva de nuestro cine y el recuerdo a que “Todo sobre mi madre”, la
película de Almodóvar cumple este año su 25 aniversario, como nos hicieron evocar
sus protagonistas que estuvieron en el escenario. Aquella cinta como las que se
hacen ahora, muestra la enorme variedad de estilos y temáticas que tienen
nuestras películas que son reflejo de nuestra sociedad y, en muchas ocasiones,
de nuestros sueños.
(PUBLICADO en LA VOZ 12.2,24)
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