1/18/2022

PAGINAS SUELTAS(11) LOS NOBEL SI EXISTEN.

 


 
Aleixandre en su juventud(Blog Averroes)

Mi primera relación con un premio Nobel, no podía ser de otra manera, se produjo a través de la Radio. En 0ctubre de 1984 la dirección de RNE, entonces con Fernando G. Delgado a la cabeza, ganador unos años después del Premio Planeta de novela,  decidió que Radio Exterior de España saliera de sus cavernas. Es decir, por un día, solo por un día, Radio Exterior sustituiría la programación habitual de Radio Uno a nivel nacional . No era un día cualquiera, era el Día de la Hispanidad, Doce de octubre y a alguno de nosotros nos encargaron varios programas que incidiesen en las relacione de España con el resto de países que conformaban la Comunidad Iberoamericana.

A mi me tocó hacer un programa sobre el idioma y la vigencia de nuestra literatura y se me ocurrió recurrir a nuestro fantástico Archivo Sonoro para recuperar las voces de todos nuestros premios Nobel de Literatura e incidir en las claves de su obra. Era fantástico poder introducirte en el Archivo gracias a las grabaciones que teníamos en unas inmensas “tortas” en las que elegías el testimonio que querías seleccionar, marcándolo con “papelitos” para saber el sitio exacto e indicárselo al técnico de sonido.

Los cascos te aislaban de los sonidos de la redacción, todavía sumergida en el tecleo de las máquinas de escribir. Jacinto Benavente, Gabriela Mistral, Juan Ramón Jiménez. Miguel Ángel Asturias, Pablo Neruda… se acercaban a ti recitando o disertando. Sus voces llegaban nítidas a pesar del paso del tiempo. Pero para que aquello fuese completo faltaba otra voz, la del único Premio Nobel que vivía . Era la de Vicente Aleixandre ,premio Nobel 1977, y le pedí al director Fernando G. Delgado que había visitado con frecuencia al poeta en su casa de la calle Velintonia que intercediese para realizar una entrevista para Radio Exterior de España . Aleixandre no quiso hacer la entrevista, pero sí una grabación en que daría su opinión sobre nuestro idioma y sus perspectivas de futuro.

Velintonia,3 (Foto Madrid La Ciudad)


Total, que, llegado el día, un técnico de sonido y yo nos encaminamos a casa de Vicente Aleixandre, un chalet sin lujos entre Reina Victoria y la ciudad universitaria. Su casa en Velintonia, como siguen llamando a la calle quienes lo conocieron e hicieron suyo ese nombre casi mágico y sumamente poético, fue siempre refugio y lugar de reunión de poetas. Alberti, Lorca ,Alonso, Neruda, Cernuda, Miguel Hernández y poetas de décadas posteriores como Bousoño, Gil de Biedma, Brines, José Hierro o los Novísimos como Luis Antonio de Villena…El número 3 de Velintonia fue siempre una fiesta de la poesía y allí estaba yo, con mi compañero entrando en aquel templo laico en el que me introdujo Concha, la hermana del poeta… Él nos esperaba en su despacho repleto de libros. Estaba impecablemente vestido, elegante con un pantalón gris ,una chaqueta de punto de color camel, y una corbata a juego sobre camisa blanca. Era alto y muy delgado. No se levantó muy trabajosamente cuando nos saludó. Siempre hizo gala de una “mala salud de hierro” y a sus 86 años no aparentaba estar enfermo, aunque fallecería dos meses después.

Aleixandre se mostró entusiasta en su defensa del idioma español. Tanto que hizo repetir la grabación hasta tres veces porque no le gustaba como había pronunciado tal o cual palabra. Movía sus manos como si estuviera en una conferencia o siendo entrevistado en un programa de televisión. Le gustaba cuidar la palabra. Cuando terminó  pedí hacerle algunas preguntas. Me dijo que no era lo acordado con Fernando, pero ante mi insistencia pude hacerle dos o tres preguntas que incluiríamos también en el programa.

Quería hacerle una entrevista más larga, pero Vicente Aleixandre temía que la edad le jugase una mala pasada en su memoria. Le sonaba el apellido Moyano y yo le reafirmé en su conocimiento. Los Moyano y los Aleixandre llevaban conociéndose más de cuarenta años sin haberse visto nunca. El hilo que unía ambas familias era María, la costurera que cosía tanto para su hermana Concha como para mi abuela Trini y sus hijas. En ambas casas se hablaba de una u otra familia y recuerdo vagamente que María nos contó de la presencia de Lorca, Neruda o de Miguel Hernández visitantes de Velintonia, hoy calle Vicente Aleixandre. María, cosiendo junto a mi abuela, calentándose con un brasero, en la mesa camilla y contando historias…

-“Mire-me dijo con humor Aleixandre-“ podríamos haber hablado de esa historia de María y la conexión de las dos familias que me parece mucho más interesante que mis opiniones sobre el idioma o la literatura”.

Pues si le parece vengo otro día y lo seguimos hablando, además de hacer una entrevista más extensa.

-“ Por mí encantado que venga, pero la entrevista sin magnetofón. No quiero grabaciones”.

No pude convencerlo, pero quedamos en que regresaría unos días después y trataría de que la entrevista la publicase algún medio escrito. Aquel 10 de octubre de 1986 conocí a mi primer premio Nobel de Literatura. El hombre que representaba a toda una generación magnífica de poetas , la del 27, golpeada por la Guerra Civil.

Antes de irnos camino de la Radio me firmó algunos libros que dedicó a mis hijos y quedamos en que regresaría unos días después.

 





A finales de octubre regresé sin magnetofón y con un fotógrafo free-lance, Rafa, que tenía contacto con varias publicaciones que podían estar interesadas en una entrevista con el Nobel. Estuve entrevistándole durante más de una hora y echaba continuamente en falta una grabadora que me hubiese permitido recoger sus palabras, pero no , no pudo ser. Tampoco faltó un aparte para continuar hablando de mi familia, en la que  mi abuela ya había fallecido, pero me preguntó por mis padres, mis tíos como si hubiesen sido íntimos …Me pareció una persona entrañable y no me extrañó la más mínimo que su casa hubiese acogido durante toda su vida a tantos y tantos poetas. “El poeta-me dijo- no es un ser diferente. Es un hombre preocupado por su tiempo”. Es lo que me trasmitió Aleixandre que iba a enfermar unos días después, ingresado en una clínica y fallecido posteriormente el 13 de diciembre.

Tenía la entrevista, pero todavía no la había redactado porque me fui a Huelva a cubrir al festival de cine iberoamericano. Al regresar, Rafa me metió prisa para que la tuviésemos lista y así poder ofrecerla a diferentes medios. Nada más ultimarla Aleixandre falleció. Me llamaron, entonces,  de varios periódicos y revistas, pero siempre los remitía a Rafa que al ser free-lance vivía de sus ventas a las publicaciones. Nunca fui buen comerciante y menos cuando se trataba de una persona que me pareció cercana y directa y me había suscitado una enorme admiración. 



Finalmente fue Cambio 16 quién la adquirió y publicó en el último número de 1984. En la portada una foto a toda página del líder libio Muammar el Gaddafi, del que se decía que financiaba a ETA y en las páginas 116 y 117 mi entrevista con Vicente Aleixandre, que firmé con el seudónimo de Eduardo Joly,  mi quinto apellido, porque no estaba muy claro si resultaba compatible o no con mi trabajo en RNE. Fue la única vez que utilicé ese seudónimo, durante algún tiempo hice algunas colaboraciones en medios rubricando como Jaime Gálvez, mi segundo nombre y el apellido del personaje creado por Jorge Martínez Reverte.

Vicente Aleixandre fue mi primer Nobel ,el primero al que entrevisté. una persona que rebosaba humanidad y serenidad porque “la vida, para él siempre es anterior al arte”. Sin vida no hay arte. Sin vida no hay poesía.

1/13/2022

"PAJAROS ENJAULADOS". SUIZA NO ERA TAN IDÍLICA.

 


Suiza no son solo Heidi, las montañas o los relojes. También es sinónimo de evasión fiscal y en los ochenta hubo denuncias de brutalidad policial.

“Pájaros enjaulados”(118’) es, ante todo, una buena película y la recreación de sucesos desconocidos para la mayoría y que nos habla de lo grande que es el cine, capaz de llegar a cualquier rincón para contarnos historias, muchas de ellas, basadas en la realidad.

Es el caso de esta película basada en la historia real de un delincuente conocido como “el rey de las fugas”, Walter Stürm (Joel Basman) y su relación con la abogada izquierdista Bárbara Hug (Marie Leuenberger).

Un trato que ayudó a cambiar el sistema penitenciario suizo que incluía largos períodos en celdas de aislamiento. Stürm llegó a fugarse hasta en ocho ocasiones de las cárceles y en una de sus huidas entabló contacto con la abogada, una mujer que vivía al límite, debido al deterioro de su único riñón y las sesiones de diálisis a las que era sometida.

Esta coproducción entre Alemania u Suiza dirigida por Oliver Rihs, del que vimos en España, “Ötzi: El hombre de hielo·”, describe los abusos policiales en un país, en principio, libre de toda sospecha.

Walter Stürm , era un sociópata que vivía según los cánones que él mismo había establecido. Hijo de un empresario millonario, con gran carisma y don de gentes, robaba lo que le apetecía e intentaba no ejercer la violencia. Podía atracar un banco, utilizar el alunizaje para vaciar una joyería o robar el más lujosos de los coches. Un espíritu anárquico que sedujo a la extrema izquierda suiza y le convirtió en un símbolo, en una estrella mediática de la ultraizquierda.


Por su parte, Barbara Hug, era una abogada idealista que vio en la popularidad de Stürm ,una oportunidad para reformar el inhumano sistema penitenciario suizo. Stürm busca su propia libertad y su independencia y es la propia Bárbara, cada vez más enamorada, la que se pone de su lado e intenta apoyarle ante la utilización de los movimientos antisistema que, primero lo idealizaron y después lo desecharon como a otros delincuentes comunes con cierto poder mediático.

Ya digo, "Pájaros enjaulados" es una buena película, con un ajustado y preciso guion que, nos habla de libertad y de los diferentes conceptos que los protagonistas tienen de ella.

 

 

 

 

 

ESTRENOS DE LA SEMANA (14-1-22). "Licorice Pizza", lo último de P. Thomas Anderson









Esta semana creía no haber visto ninguna de las películas que llega a cartelera, pero finalmente se ha adelantado el estreno de “Pájaros enjaulados”, una de esas películas que llega de puntillas a la cartelera y que merecería ser vista. Además, hay otros títulos que no deben pasar desapercibidos.

Licorice Pizza(133’) es la última película de Paul Thomas Anderson en la que parece cambia completamente de registro. El director de “Boogie Nights”, “Magnolia” o “El hilo invisible” ha construido una aventura juvenil ambientada en los años setenta, divertida y llena de situaciones nada comunes.

Gary ( Cooper Hoffman) es un adolescente lleno de ideas y con ganas de comerse el mundo. Al mismo tiempo Alana ( Alana Haim) es una veinteañera sumamente emprendedora. Irán aprendiendo el uno del otro en todos los proyectos en los que se embarcan y surgirá entre ambos una profunda amistad.

Los protagonistas son ambos debutantes. Cooper es hijo de Philip Seymout Hoffman, amigo personal del director y Alana es hija de su profesora de arte en el Instituto. Junto a ellos Sean Penn, Bradley Cooper y Tom Waits, entre otros.

Según ha dicho Paul Thomas Anderson la película se basa en hechos reales que el conoció en el valle de San Fernando, donde se crió y donde se ha rodado el filme.





"Madelaine Collins"(102’). Virginie Efira a quien hace poco hemos visto en las salas como protagonista de “Benedetta”, de Paul Verhoven es ahora la protagonista de otra turbulenta historia en que interpreta a Judith una traductora que lleva una doble vida: en Francia está casada con un direc- tor de orquesta y tiene dos hijos adolescentes; y en Suiza, adonde viaja por trabajo es Margot y vive con Abdel y su hija de cinco años.

Un thriller dramático con guion y dirección de Antoiner Barraud, quién se planteó esta historia de doble vida, más habitual con personajes masculinos, aunque si recuerdo títulos, en la cabeza de todos como ”Belle de Jour”, “Buscando al Sr. Goodbar” o “La pasión de China Blue”.

Las parejas de Viriginie Efira están interpretadas por el español Quim Gutiérrez que es Abdel y Bruno Salomone, quién interpreta al director de orquesta.

También tiene un papel en la película Jacqueline Bisset quien ,a sus 77 años, continúa en plena actividad.






"Buscando a la mágica Doremi" (90’) . Película de animación basada en la serie japonesa Magical Doremi creada en 1999 y que durante cuatro años produjo más de 200 capítulos . Cuenta las aventuras de tres jóvenes que tienen en común una gema con increíbles poderes y cuyas vidas se unen al conocerse.

Dirigen Junichi Sato y Yu Kamatami.

1/11/2022

PÁGINAS SUELTAS(10). TRABAJAR EN LA RADIO





El escultor egipcio Louis Philistine, que trabajó en la emisión Árabe,
me hizo este dibujo el día que me licencié en la mili.


Nunca había pensado trabajar en la radio y mucho menos que la voz me ayudara en mi trayectoria profesional. Fue en agosto, poco después de casarme, cuando ingresé en prácticas en Radio Exterior de España de la que no conocía absolutamente nada. Fue un comandante del Gabinete de Prensa del Ministerio del Ejército, también periodista en Televisión Española, quién me ofreció la posibilidad de hacer unas prácticas en la emisora que, precisaba de profesionales en la nueva estructura que estaba configurando. Llegué al gabinete de la calle Prim desde el regimiento de Alta Montaña de Huesca .



Presenté mi solicitud ya que necesitaban periodistas, en el citado gabinete, a cuyo frente estaba el coronel Luis López Anglada al que yo había entrevistado no mucho tiempo atrás para la revista “El libro español” que editaba el INLE. Yo y otro compañero conseguimos colaborar con cierta asiduidad en la revista con artículos y entrevistas a escritores por los que nos abonaban cinco mil pesetas(hoy unos 30 euros) que no estaba nada mal para los años setenta. López Anglada unía a su condición de militar, la de poeta y gozaba de bastante prestigio en todos los ambientes literarios de la época. Se dio la circunstancia de que además de recordarle la entrevista que le había hecho, mi futura suegra era amiga de su hermana en los veraneos de Baiona y por unas cosas y otras dejé atrás los mulos y el frío del Pirineo por un Madrid que se me antojaba absolutamente luminoso. Ya contaré más cosas de mi paso por la mili y otras que he dejado atrás como la universidad, pero estábamos ahora en Prado del Rey en ese edificio, la Casa de la Radio que pisé por primera vez a finales de julio de 1977, recién regresado del viaje, ¿se dice de novios? , en Ibiza, gracias a que José Antonio ,el compañero con el que hacia las entrevistas para el “Libro Español” nos cedió como regalo de bodas el apartamento que tenía su familia.




En aquel edificio tan simétrico, me pareció estar dentro de un laberinto en que con frecuencia acababa perdiéndome. Todas las puertas me parecían la misma y más, si en algunas, faltaba el número de despacho. Me presentaron jefe tras jefe…Era un organigrama complejo porque había muchos departamentos y muchos responsables, subresponsables o coordinadores. Con el jefe de programas había cierto contacto, pero con el director de la emisora, ninguno. Vivía encerrado en una burbuja a la que no podíamos acceder los mortales, en este caso los colaboradores contratados por un periodo de tiempo que iba renovándose o no según cayeses en gracia a tus superiores o no tuvieses tendencias demasiado acordes con los franquistas que todavía quedaban en las redacciones. Llegaron a falsificarme un contrato para echarme de la empresa mientras coordinaba con otros compañeros(Marcelo, Luis, Concha…) la llamada Comisión de los 501 que buscaba el reconocimiento como personal fijo de aquellos colaboradores que llevaban años haciendo una labor idéntica a los redactores, programadores, realizadores, documentalistas, etc con sueldos notablemente inferiores a los del personal fijo. Ante la falta de oposiciones llevamos el asunto al Congreso de los Diputados que apoyó nuestras reivindicaciones. Se nos consideró personal fijo desde el 1 de enero de 1982 aunque reconociéndose la antigüedad de cada uno, en mi caso cinco años desde que firmé mi primer contrato. La falsificación era tan burda que bastó una llamada de un abogado a la dirección para que se echasen atrás. Alguien había añadido una cláusula de caducidad al contrato original.

Muchos jefes, muchos problemas, pero sobre todo buenos compañeros, aunque el apoyo fundamental lo encontré en Miguel Ángel que fue desde el principio la persona que generosamente me fue enseñando el oficio. Tenía un par de años escasos más que yo, pero mucha más experiencia en el medio que era su pasión desde muy joven. Tenía mucha seguridad en lo que hacía, desde luego mucha más que yo que dudaba a la hora de escribir el guion del programa que me asignaron , “Revista Iberoamericana”, que trataba de la actualidad iberoamericana en España, especialmente, desde un punto de vista socio-cultural.









En aquellos inicios los redactores no accedíamos al micrófono. Había locutores profesionales que leían nuestros textos y daban claridad y nitidez a lo que habíamos redactado. A mi me tocó en suerte Eduardo McGregor, un actor mexicano, con un chorro de voz que se convirtió en un íntimo amigo durante muchos años. Entre los dos se dio una gran complicidad que llevó a que mantuviéramos nuestra amistad más allá de la radio. Aunque quince o veinte años mayor que yo, Eduardo tenía una enorme vitalidad y ganas de comerse el mundo. Había trabajado en México con Buñuel en “El ángel exterminador” ,con otros directores o en películas de Cantinflas y aquí en España participó en numerosos títulos, entre ellos “Maravillas” de Manuel Gutiérrez Aragón o “Las truchas”, de José Luis García Sánchez además de su participación en telefilmes para televisión o en varias obras de teatro.

Eduardo y Elena, exiliada española en México, fueron anfitriones como nosotros, Pilar y yo, lo fuimos de ellos durante muchos años. Todavía recuerdo el maravilloso mole con pollo o los tacos que hacía Elena en el chalet que tenían alquilado en la calle Guadiana de la colonia de El Viso. Digo alquilado, aunque en realidad pagaban una pequeña cantidad ,casi simbólica, al primo de ella ,un militante socialista, Anselmo, creo que se llamaba, exiliado también en México.

Fueron encuentros felices como las reuniones que manteníamos muchos integrantes de la redacción especialmente durante la primavera y meses de verano en casa de unos u otros. Había mexicanos, uruguayos, chilenos, argentinos, franceses, ingleses, estadounidenses, alemanes, egipcios, libaneses, palestinos…Unas Naciones Unidas en Radio Exterior de España, culturas diferentes, risas, compañerismo y casi lo más importante. comidas diferentes, distintas maneras de entender la gastronomía algo que era impensable en España en aquellos años, en que apenas había restaurantes que mostrasen las riquezas culinarias de otros países



El País Semanal hizo un reportaje sobre REE


De la muerte de Eduardo me enteré sorpresivamente durante los premios Goya que se celebraron en Sevilla. Cuando vi su foto entre los fallecidos durante el año, eché en falta que hubiese sido tanto el tiempo trascurrido sin que mantuviéramos contacto. Mi traslado a R1, la muerte de su mujer, Elena, su trabajo en la madrugada, su nuevo matrimonio con Delia, hizo que poco a poco nuestras vidas fueran distanciándose y solo hablásemos esporádicamente por teléfono sin aquella complicidad que mantuvimos durante muchos años en la Casa de la Radio. Para mí fue un tipo excelente que fue saliendo adelante de los muchos golpes que le dio la vida.

Fue una suerte conocerle como a otros compañeros con los que compartí grandes momentos en la Casa de la Radio, sobre todo en Radio Exterior de España donde confluían los poetas como Pepe Hierro, siempre acompañado por su cigarro y amante de los cafés de la máquina que, por otra parte, eran los únicos que había ; Gastón Baquero al que veo con su chaqueta mil rayas de verano y extrayendo de su bolsillo una cuartilla con la necrológica de algún intelectual latinoamericano del que apenas teníamos conocimiento y que él nos describía minuciosamente o Fernando Quiñones y su guayabera que le acompañaba como la luz de Cádiz que siempre tenía presente.

Gastón Baquero, en su casa de
Antonio Acuña. Muchas tardes le llevaba de regreso desde Prado del Rey



Radio Exterior era la radio oculta, de la que nadie conocía nada en España ,pero que fuera de nuestras fronteras tenía respuesta con cientos de cartas que llegaban a un departamento llamado Estafeta, con un programa propio “Correo del oyente”, en que se respondían las peticiones de los emigrantes y con los años, de muchos latinoamericanos o amantes de la cultura española.

Hoy, aquella única voz de España en el exterior, se diluye ante las decenas de ofertas de comunicación que los ciudadanos pueden encontrar en cualquier parte del mundo, pero, en su momento nos contaban que solo podían escucharnos a nosotros, que las únicas voces en castellano que llegaban a Berlín, Ámsterdam, Bruselas, o París eran las de los locutores de REE,

 
Se dice que un español de media conoce a 536 personas durante su vida. En mi caso debe superarse claramente la media, pero creo que todos los comunicadores, periodistas o incluso profesores pueden ampliar notablemente esa media , aunque muchas de las personas que hayamos conocido sean de forma superficial.

La Radio me permitió estar cerca de las personas importantes y en mi caso, de quienes fraguaron la cultura de este país y de Latinoamérica y gracias a este medio he podido estar cerca no solo de quienes fueron mis compañeros si no de innumerables poetas, novelistas, cineastas, actores, actrices, músicos, artistas plásticos … Todos son hacedores de aquellos tiempos ya, tan lejanos.


CONTINUARÁ 















1/10/2022

PÁGINAS SUELTAS (9) MI LIBRETA NEGRA

 

 


Durante mis más de treinta años en RNE tuve ocasión de entrevistar a centenares de escritores, cineastas, músicos o artistas plásticos que siempre me dejaron la impronta de su conocimiento. Voy a abrir algunas páginas , algunos encuentros de quienes escriben las páginas de la humanidad y que forman parte de mis PÁGINAS SUELTAS que, quizá algún día, ordene.

Tengo una libreta negra, descuajeringada, con algunos nombres y números semiborrados por el paso del tiempo que, sin embargo, conservo, como un pequeño tesoro. Desde 1976 he ido engrosando esa pequeña libreta de teléfonos de escritores, cineastas u otras gentes del mundo de la cultura. Ahora, cuando la ojeo, sé que hay muchos que han desaparecido, pero su dirección, el teléfono en el que escuchaba sus voces siguen ahí.

Nunca he querido borrar a los que se fueron, ni siquiera significarlos porque, de alguna manera, siempre tengo la sensación de que pueden decirme algo, aunque sea a través del recuerdo de sus voces y sus palabras. Todos ellos dieron vida a mis noticias y a la posibilidad de contarlas.

Me pasó el otro día con Miguel Delibes. Ahí, en mi libreta estaba su número, quizá se haya quedado corto o haya cambiado, pero esas nueve cifras que tengo en mi libreta me remontan a cuando le llamábamos para que nos hablase de su nuevo libro o de los premios que le dieron, seguramente todos los que podría obtener salvo el Nobel, ese injusto y caprichoso premio que caprichosa e interesadamente se detiene, no siempre, en autores que poco después dejan de ser inmortales.

A Delibes no se puede decir que no lo hayamos leído. Está en las escuelas, en las bibliotecas, en las casas, en el campo que tanto amó o en las calles de Valladolid, en que la gente le paraba para preguntarle por el personaje de su última novela, por la temporada de caza, por la situación del equipo de fútbol de la ciudad o incluso por la salud de su familia. Era popular sin que lo buscase. Era el escritor de provincias que dibujaba en su literatura, su tierra, Castilla, y sus gentes. Era el autor universal que, desde su prosa directa, sencilla, sin ambages nos trasmitía la fuerza de la palabra y del idioma castellano.

Sus personajes hablan con nosotros. Son cómplices de nuestras vidas. Podemos reconocerlos fácilmente y dialogar con Azarías y su milana bonita; el señor Cayo y el deseo de ser libre; Menchu Sotillo, la viuda de Mario, y la insatisfacción; incluso la inocencia de Sisí y de la mirada de un niño llamado Quico. En su literatura hay un príncipe destronado, pero Delibes no será nunca un autor destronado, ni olvidado.

Están sus libros y también aquellas películas que han podido plasmar su literatura. Alguna tan excelente como 'Los santos inocentes' que, dirigida por Mario Camus, ocupa un lugar prioritario en la historia de nuestro cine.

Foto de Estandarte.com

Seguramente a Miguel Delibes, al escritor, al periodista, más que todos los homenajes que se le hicieron por su centenario, le hubiese bastado con que los niños y los adultos abriesen las páginas de cualquiera de sus libros.

Yo he abierto la de mi libreta, que se va poblando de voces que se apagan, pero no me gusta aceptar el silencio.

EL CINE Y SU PREVISIÓN DEL FUTURO

 

Por fin cerramos la puerta de uno de los peores años de nuestras vidas. Pandemia, temporales, erupción del volcán… Dos mil veintiuno no es un año para recordar y por eso iniciamos con esperanza lo que tenemos por delante durante los próximos doce meses.

Estoy escribiendo mientras Daniel Barenboim en sus palabras a los asistentes al Concierto de Año Nuevo en Viena, se refiere al covid no solo como una tragedia medica sino humana y habla de solidaridad antes de que la Filarmónica de Viena que, él dirige, interprete “Así habló Zaratustra”, de Richard Strauss que nos lleva a los cinéfilos, inmediatamente, a “2001 ,una odisea del espacio” de Stanley Kubrick. Aquella película era ciencia ficción que hoy, es realidad, sobre todo en lo que se refiere al protagonismo de la tecnología en la sociedad actual. Se estrenó en España en 1968 hace más de medio siglo, pero se adelantó a nuestros días y muestra la enorme capacidad del cine no solo para trasmitirnos y hacernos partícipes de las imágenes de nuestro pasado si no de vaticinar y diseñar un futuro.   

Retornos al pasado o regresos al futuro. El cine nos permite más que ningún otro arte caminar por otros mundos que nos pertenecieron . Somos como “rosas púrpuras de El Cairo” que entramos o salimos de la pantalla y somos capaces de identificarnos con cualquier personaje e incluso nos inspiramos en algunas historias para hacerlas reales. 

No somos supermanes, Batman ni Indianas Jones, somos personas de carne y hueso que podemos inspirarnos en los cooperantes de “Mediterráneo” para ser más solidarios ; en los que buscan la paz en “Maixabel” para que no haya más odios ni violencia;  tratar de ser diferentes a “El buen patrón”  y ser más justos con los trabajadores; o vivir y sentir el cuidado a los mayores cuando vemos “100 Días con la Tata”.

Son títulos que competirán en España por los principales premios del año que acaba de terminar. El cine no es solo entretenimiento o  es tomar conciencia y compromiso de que hay millones de refugiados en el mundo; es también una mirada a las víctimas del terrorismo que buscan comprender que ocurrió, por qué un ser humano es capaz de asesinar fríamente a otro de un disparo en la nuca, sin saber siquiera de quién se trata. Simplemente eran un objetivo, así de frío y así de terrible. Los terroristas de ETA asesinaban a un desconocido, obedeciendo las órdenes que les dictaban desde la cabeza de la organización.

Si ves “El buen patrón” te das cuentas de los tejemanejes de determinados empresarios para conseguir sus fines . Es una sátira, pero ayuda a que sepamos en que mundo nos movemos y con la certeza de que muchas de las prácticas que se caricaturizan en la película, son realidad. 

Refugiados, terrorismo, abusos empresariales y el recuerdo de que hay una población cada vez más envejecida, porque nuestra esperanza de vida es cada vez mayor y que esa población es vulnerable por lo que necesita de nuestra ayuda. “100 días con la Tata” es un documental, con su dosis de ficción que nos ayuda a que seamos conscientes de una situación cada vez más preocupante en las sociedades occidentales.

Todas son películas premiadas o candidatas a futuros galardones, todas son actuales, pero nos hacen una llamada, nos invitan a que conozcamos los problemas para que sepamos a qué atenernos en el futuro. ¿ Si "2001" nos avisa con mucha antelación de los cambios que podrían producirse en nuestro planeta que ocurrirá con los refugiados o los mayores dentro de medio siglo? ¿Seremos capaces de buscar soluciones?

(PUBLICADO en LA VOZ. 3-1-22)

1/09/2022

REVISANDO A SAM PECKINPAH









PECKINPAH Foto de Achtung



Hacía tiempo que no veía western y estas Navidades, decidí recuperar la mayor parte de la filmografía de Sam Peckinpah aprovechando que guardo en mi colección particular muchas de sus películas que vistas una tras otra, reúnen varios elementos en común que las hacen reconocibles para cualquier que se meta en el mundo del cineasta estadounidense.

Su manera de narrar entre violenta y poética tiene unas señas que podemos identificar fácilmente y esa cámara lenta muestra una violencia trágica y dolorosa que trata de llamar la atención al espectador para que sea consciente de que la violencia no es una broma , es trágica y dolorosa y no como la han entendido otros realizadores que la utilizaron de forma gratuita y no supieron comprender a Peckinpah.

En todas las películas de Peckinpah hay cierta ironía, cierto humor en las situaciones más dramáticas, incluso la muerte tiene su propia poética si vemos ,por ejemplo, Duelo en la alta sierra en que el protagonista ve el horizonte y el rio mientras agoniza.

GRUPO SALVAJE


“Grupo salvaje” es “Río Bravo” más “Bonnie and Clyde”, así rezaba el cartel publicitario de seguramente la película más emblemática de Peckinpah, un western de libro con mucha influencia en el cine noir, que remueve los cimientos del género. nunca volvió a ser igual el western con ese grupo acosado, con los protagonistas haciendo el paseíllo final, sabiendo que el final les espera. Michael Mann, Paul Schrader , Walter Hill o Quentin Tarantino han sido seguidores de su cine y en particular de las escenas de atracos de “Grupo salvaje” que marcaron las secuencias futuras de este tipo de acciones.

Un western crepuscular que llega a su fin al mismo tiempo que avanza la modernidad y vemos esos primeros coches en “Grupo salvaje” o sobre todo “La balada de Cable Hogue” que nos indican que algo está cambiando, aunque el western está en todo su cine, incluso en los thrillers.

Hay constantes en su cine como las persecuciones que prácticamente vemos en todas sus películas. Además. se da la circunstancia de que pueden ser varios los que persiguen. En “Grupo salvaje” a la banda que capitanea William Holden la quieren atrapar cazadores de recompensas; un grupo que lidera Robert Ryan o un particular ejército mexicano que lidera Indio Fernández… Todos ,aunque sea de forma sucesiva, contra el grupo de atracadores .

Se da la circunstancia, además, que los protagonistas fueron amigos (Holden y Ryan), algo que ocurre en casi todos sus títulos , aunque acaban convirtiéndose en enemigos íntimos. Lo vemos con Charlton Heston y Richard Harris en “Mayor Dundee”, Randolph Scott y Joel McCrea en “Duelo en la alta sierra” o Kris Kristoffersson y James Coburn en “Pat Garret & Billy the Kid”. La muerte para Peckinpah no vale nada, aunque hay cierta lealdad a un pasado compartido cuando uno de los miembros de la banda le pregunta a Kristoffersson ( Billy) por qué no mata a Pat (Coburn) aquel responde : porque es mi amigo. Sentido de la amistad hasta el final, aunque la muerte les esté esperando.



LA HUIDA
México para Peckinpah es la panacea, El Dorado para sus héroes donde encontrarán refugio, fiesta, bebida y mujeres. Todos buscan México como Steve McQueen y Ali MacGraw en “La huida”, un thriller con muchas hechuras de western como ocurre con “Quiero la cabeza de Alfredo García” otro thriller en que los protagonistas Warren Oates e Isela Vega buscan la recompensa que ofrece el poderoso (Indio Fernández) que ordena matar al hombre que ha dejado embarazada a su hija. Los perseguidores se mueven por dinero y siempre instigados por los poderosos. No quieren que lleguen a México.

QUIERO LA CABEZA DE ALFREDO GARCÍA


Las mujeres no son protagonistas ,tienen un papel muy secundario y en la mayor parte de los casos son prostitutas a las que Peckinpah rodea de dignidad. Son los casos de Isela Vega (Quiero la cabeza…) Stella Stevens (“La balada de Cable Hogue), Senta Berger (Mayor Dundee) ,aparte de muchas otras mujeres que aparecen casi como objeto decorativo y en ocasiones como trofeo. Peckinpah considera que en su oeste no hay sito para el amor tradicional y el sexo gana con diferencia, aunque en “Duelo en la alta sierra” asistamos a una confesión del hombre maduro (Joel McCrea)al joven (Ron Starr) que se siente atraído por la chica (Mariette Hartlev) a la que acompañan al campamento minero para que se case: “De vez en cuando-le dice- una mujer se te mete muy dentro de ti. No importa con cuantas hayas estado” .




También Stella Stevens se baña en la BALADA...

Mujeres, en general sumisas y hombres violentos, primitivos, sucios, con días ,con semanas sin lavarse y que, lo ven como un placer, Jason Robards en “La balada de Cable Hogue” o como un castigo Warren Oates en ”Duelo en la alta sierra”. El baño hay que entenderlo como placer o penitencia . En “ Mayor Dundee”, Heston y Senta Berger(Teresa) hacen el amor en el agua y antes de meterse en el río el personaje de Senta Berger le dice “que ha visto demasiadas muertes, que necesita estar viva, que los dos se sientan vivos”

MAYOR DUNDEE


En todas las películas hay momentos difíciles para las mujeres porque hay abusos y violaciones algunas tan comentadas como la que sufre Susan George en “Perros de paja” que acaba cediendo ante la violencia física de su violador y es sometida posteriormente por un segundo miembro de la cuadrilla.

PERROS DE PAJA

Pero hay otros muchos intentos de violación en las películas de Peckinpah como la chica que se casa con su novio en “Duelo en la alta sierra” y debe estar disponible para los otros cuatro hermanos de su marido; el intento del falso reverendo en “La balada de Cable Hogue· o las violaciones de “Mayor Dundee” y “Pat Garret…” aparte de la que sufre Isela Vega en “Quiero la cabeza…) por parte de Kris Kristoffersson.






PAT GARRET & BILLY THE KID

En sus películas hay reverendos o habría que decir falsos reverendos que se aprovechan de las mujeres (“La balada…”), las tienen sometidas ( Duelo en …”) o se integran en el grupo (“Mayor Dundee”). También forman parte del paisaje, aunque de forma tangencial, los niños que aparecen en todas sus películas. Niños que conviven con la violencia y casi la entienden como un juego como vimos en (”Pat Garret…) pero seguramente Peckinpah les está diciendo a los adultos que con su actitud están promoviendo la violencia entre los más pequeños que pueden llegar a entenderla como un hecho natural

Su cine, de enorme influencia en el último medio siglo está lleno de episodios violentos y los protagonistas siempre rondan la muerte. Son personajes en el ocaso de sus vidas que viven al limite siendo conscientes de que la muerte llamará pronto a sus puertas.

Sam Peckinpah no era un hombre fácil , tenía un carácter agrio capaz de enfrentarse a todo el sector lo que limitó su carrera ya que muchos productores se negaban a trabajar con él

Tuvo una vida muy agitada con innumerables problemas con las mujeres con las que convivió y su adicción al alcohol. De verdad, merece la pena darse una vuelta por el cine de Sam Peckinpah.

 

 

 

NOTA De su pequeña pero enormemente influyente filmografía como director he estado viendo estas Navidades sus westerns “Duelo en la alta sierra”(1962), “Mayor Dundee” (1964), “Grupo salvaje” (1969), “La balada de Cable Hogue” (1970) y “Pat Garret & Billy the kid”(1973). A estos títulos he añadido tres thrillers todos con estructura de western, “Perros de paja” (1971), “La huida” (1972) y “Quiero la cabeza de Alfredo García” (1974). Su He visto su filmografía completa salvo “Compañeros mortales”(1961) y hay otros títulos que no he revisado para este artículo: “Junior Bonner”, “Convoy”, su película más comercial, ”La cruz de hierro” y “Clave omega”

1/05/2022

PÁGINAS SUELTAS (8) YA ESTÁN AQUÍ…Y VIENEN DE ORIENTE.







"¡¡¡Cállate que nos van oír!!! , ¡Shssss!!! , ¡¡¡ Sois tontos, nos van a dejar sin nada!!!"...En el cuarto de las literas crecía la tensión. "¿pero no los oís?... Sí, pero ya ha dicho papá que no nos levantemos que como nos vean se van" . Los tres hermanos no podíamos ocultar nuestro nerviosismo, después seríamos cuatro y finalmente cinco. En la habitación de al lado dos hermanas , a falta de la tercera. Esa noche la abuela materna dormía con ellas y trataba de tranquilizarlas.

Sonido de papeles , voces atenuadas y toses que me recordaban a nuestro padre, pero deducía que debía ser el sonido que emitían todas las personas mayores que fumaban porque los Reyes Magos también lo hacían y antes de acostarnos y tras colocar minuciosamente nuestros zapatos, uno por cada uno, acompañábamos a mi padre a rellenar tres copas de cava, creo que era sidra, algunos plátanos, chocolates, turrones, y dejábamos abierta una caja de puros de la que siempre faltaba cuanto menos uno, cuando nos levantábamos.

No sabemos cuál de los tres fumaba, pero hacíamos nuestras conjeturas. Asegurábamos, también que los habíamos oído y alguno afirmaba que había llegado a ver a Melchor que se había asomado para comprobar si dormíamos. Sobre la sidra había más certeza porque las tres copas estaban exprimidas hasta la última gota.

La noche de Reyes no era como Nochevieja, pero nuestros padres no se perdían la fiesta. Salían un rato, pero se comprometían a estar pronto de vuelta porque debían estar pendientes de que no les faltara nada a nuestros ilustres visitantes. Antes nos recomendaban por activa y por pasiva que nos acostáramos y nos durmiéramos pronto .



Foto de La Plaza de Sanse.es


Era complicado, pero acabábamos cayendo en los brazos de Morfeo. Al despertar los Reyes ya habían cumplido su cometido. Nos faltaba entrar en el cuarto de estar donde depositaban sus regalos, pero ya habíamos comprobado que las copas estaban vacías, varias colillas en los ceniceros, no solo la del puro y las cascaras de plátano prueba de que ellos, sus pajes o sus camellos habían probado los alimentos o bebidas que habíamos preparado para aliviar tan larga travesía.

Todos con nuestros pijamas y batas despertando a los más rezagados que, siempre, solían ser nuestros padres y que nos miraban con extrañeza, como si no fuese con ellos la cosa, cuando irrumpíamos en su habitación y les apremiábamos para que se levantasen. Seguramente no era más tarde de las ocho de la mañana.


Cuando éramos cuatro y dos chicas


Había que cumplir un rito, nada de entrar por separado, todos juntos y en fila india. De menor a mayor algo que debí trasformar en mi cerebro o en mi memoria porque cuando a mí me tocó ejercer de padre cambié el orden y el que iniciaba la fila era el mayor de los hermanos. Ya que eres el mayor tienes que tener algún privilegio porque toda tu vida te recordarán que eres el primogénito.

Estábamos en que la puerta se abría muy lentamente. Mi padre asomaba la cabeza y nos miraba. "No veo mucho, pero si, parece que han dejado algo"… En la fila había nerviosismo y algunos querían colarse . Estaros quietos cuento hasta tres… "Uno, dos---todos empujándose-dos y medio- alguna protesta- y tres".

Ahí ya no valía la fila, a veces alguno de los pequeños caía al suelo ante el impulso de los mayores. Ver el cuarto de estar lleno de paquetes y globos era una sensación que solo se producía una vez al año. No había exceso de regalos, la oferta no era tan amplia como ocurriría con mis hijos o mis nietos. A finales de los cincuenta y durante los sesenta los juguetes no eran tan sofisticados como los de ahora .




El más llamativo era el scalextric que compartimos los tres, así como otros juguetes que fuimos
recibiendo en sucesivos días de Reyes como el cine Exin, equipaciones de futbol, balones, fuertes con sus vaqueros e indios o aquel puente sobre el río Kwai, basado en la película del mismo título, que se nos mostraba majestuoso en las baldosas del cuarto de estar mientras el tren hacia su recorrido y en rededor se distribuían las figuritas que representaban a los héroes de la película…El coronel Nicholson (Alec Guinnes), Mayor Shears (William Holden), Mayor Warden (Jack Hawkins) o el Coronel Saito (Sessue Hayakawa)…Eran los personajes que habíamos admirado en el cine cuando nuestros padres nos llevaron a ver la película . Tengo a un clic en mi memoria la explosión del puente y la consiguiente caída del tren del ejército japonés. Debió ser una de las primeras películas que vi en la sala oscura y recuerdo muy bien la historia y el tono épico de la narración, aunque haya tenido ocasión de verla después en VHS. La melodía silbada está en la memoria de toda mi generación.




Pero no voy a desviarme. Vuelvo a ese cuarto mágico donde se hacían realidad los sueños . Las niñas recibían sus muñecas que con el tiempo hablaban ,lloraban o reían ; algunos cacharritos que hoy serían tildados de sexistas o cualquiera otra cosa que no buscaba equilibrar a los géneros si no diferenciarlos. Solo se hablaba de juguetes para niños o juguetes para niñas y el único punto de coincidencia estaba en los Juegos Reunidos , rompecabezas u otros juegos de mesa. Hasta en los libros había literatura diferente. Robin Hood, Los tres mosqueteros, Veinte mil leguas de viaje submarino para los niños; Celia, Mujercitas, Heidi para las niñas. Enid Blyton ayudaría a unificar a los lectores




Reyes en casa. Todo empezó en el 80




Cuidado que muerde





El placer de abrir los regalos


Pero aquel 6 de enero, todos los 6 de enero, no había hecho nada más que empezar. Quedaban regalos. los de los cuatro abuelos o los de mis padrinos que siempre me proporcionaban algún buen e inesperado regalo.

El 6 de enero comíamos todos en casa de los abuelos paternos, aunque recuerdo a mi abuelo vagamente porque murió cuando no había cumplido los siete años. Tenía Parkinson y sus movimientos, siempre acompañado, eran lentos y temblorosos. Estaba ausente, aunque estuviera en su sillón junto a nosotros, la enfermedad le consumía poco a poco. Mi abuela contaba que los primeros síntomas comenzaron el día en que enterraron a su hijo Ignacio que murió de meningitis con solo trece años, el 6 de junio de 1944, en que se produjo el desembarco aliado en Normandía. No conocí a aquel tío, pero su presencia siempre estaba en la casa. Había una foto de Ignacio en el gabinete ,sonriendo, sentado con un libro abierto y un mapa tras él, mirándonos cada vez que pasábamos por delante . Siempre estuvo esa foto ahí y en lo alto del armario del dormitorio de mi abuela escondían el tren eléctrico y otros objetos personales del niño que nunca envejeció.




Pero estábamos en el Día de Reyes y esa comida a la que asistíamos en bloque porque, además, durante la tarde, tendríamos una merienda multitudinaria ,chocolate y roscones en la que estarían nuestros primos y tíos. De los ocho hermanos que quedaban de la familia de mi padre ,solo había tres solteras, y el resto llegaron a sumar hasta veinte hijos, aunque no llegábamos a coincidir todos porque algunos, sencillamente, no habían nacido. Nos llevábamos más de quince años entre los mayores y los pequeños.

Echando la vista atrás no sé cómo los mayores podían sobrevivir a aquel día con niños corriendo por todos lados, portazos, gritos y sin que la casa fuese demasiado grande. Los mayores se refugiaban en el comedor y el gabinete donde recogíamos los regalos que los Reyes nos habían dejado y en los que destacaban los libros y algún que otro juego de mesa. Si uno era ahijado de alguno de los asistentes siempre tenía un regalo mejor que el resto .

Cuando la noche caía comenzaban las despedidas. Nos dirigíamos agotados al 600 o al 1400 que lo sustituyó. Los regalos en los exiguos maleteros . Los niños apretujados en los asientos traseros discutiendo sobre a quien le tocaba la ventanilla. El coche arrancaba y comenzábamos el camino de regreso. En diez minutos estaríamos en casa. Durante el trayecto ya sentía la nostalgia de las Navidades pasadas. Reyes era el día más alegre pero también el más triste porque se terminaban unas fechas especiales y todo volvería a ser como antes. Saldríamos de la burbuja para volver al colegio , aunque todavía tuviésemos una prórroga.

El siete es número de suerte. El de apurar hasta el final los días mágicos de la infancia. Al día siguiente, Don Genaro, nos estaría esperando.








1/04/2022

OTROS ESTRENOS DE LA SEMANA (5.6-22)

 Los Reyes Magos adelantan sus regalos cinematográficos a este miércoles, ,como ha ocurrido en las dos semanas precedentes. Los estrenos llegarán mañana para ampliar el fin de semana cinematográfico.

Terror como “La abuela” de Paco Plaza; revisión de clásicos “Macbeth” , filmes como “Delicioso” que habla de un supuesto primer restaurante en Francia o el espionaje en la antigua RDA, en “El espía honesto”, son algunas de las propuestas para este largo fin de semana.

 


MACBETH (105’). Es la primera aventura en solitario de Joel Coen quién cuenta para los papeles protagonista con Denzel Washington y su musa y mujer Frances McDormand.

Una áspera adaptación que recrea esta obra clave de la literatura universal y que ya ha tenido versiones anteriores como la que dirigió el mismísimo Orson Welles. Tres brujas profetizan a Lord Macbeth que será rey, pero para conseguirlo tendrán que desatarse una cadena de asesinatos instigados por su ambiciosa esposa.

En esta nueva adaptación las tres brujas están encarnadas por una sola, la actriz británica Kathryn Hunter quien además del teatro ha hecho incursiones en el cine en títulos como “Orlando” o “Harry Potter y la orden del Fénix”.

Rodada en blanco y negro, “Macbeth” se entronca con la actualidad porque antes, igual que ahora, los sueños de poder y la ambición están presentes y son capaces de crear monstruos que destruyan todo lo que se ponga por delante.

A partir del día 14,además de en salas, se podrá ver en plataformas como Apple.

 


¿QUÉ VEMOS CUANDO MIRAMOS AL CIELO?(150’)  Esta producción entre Georgia y Alemania está dirigida por Alexandre Koberidze quién construye una historia de amor marcada por el azar y el embrujo. La ciudad de Kutaisi es el lugar elegido para desarrollar una poética historia que, mereció el premio FIPRESCI de la crítica internacional en la última Berlinale.

Es casi un cuento de hadas en que el azar marca la vida de los protagonistas, dos jóvenes que se citan después de coincidir varias veces en la calle.


“LA ABUELA” (100’) “DELICIOSO”(112’,EL ESPÍA HONESTO” (116’)  han sido comentadas de forma independiente en este mismo blog

ESTRENO POSPUESTO: "LA ABUELA". MIEDO A LA VEJEZ







“LA ABUELA” (100’) . Paco Plaza sigue indagando en el género de terror con esta película que participó en San Sebastián y que por fin encuentra hueco en las salas.

El director de “A quien hierro mata” o “Verónica”, sustenta su historia en la relación de dos mujeres, Susana, interpretada por Almudena Amor, una de las actrices revelación de 2021,y la octogenaria actriz brasileña Vera Valdés que se convierte en protagonista de esta película después de que Plaza la viera en una `película paraguaya en el Festival de Rotterdam y que tiene una interpretación que hipnotiza.

“La Abuela” cuenta como Susana, modelo en París, deja su carrera para trasladarse a Madrid y cuidar a su abuela que acaba de sufrir un ictus. Una convivencia que se va transformando hasta alcanzar tintes terroríficos porque existe una infancia escondida, oculta en la memoria de Susana. .

Es un cuento cruel, como los de Perrault, con una veinteañera atrapada en un entorno agobiante, como si estuviera en “La casita de chocolate” en que se acumula el horror. El demonio de “La abuela” es el que todos arrastramos, el miedo a la vejez. Por eso Susana siente pavor cuando debe cuidarla porque sabe que su belleza puede transformarse en el futuro en ese cuerpo arrugado y deteriorado que se muestra ante sus ojos.


Una película que huye de los efectos especiales y trata de ser austera en toda su estructura aunque cada pequeño detalle, como los innumerables relojes dispuestos para marcar el inexorable paso del tiempo, la luz que se apaga, la puerta que no se puede abrir, el sonido de un viejo teléfono ,los espejos, cualquier elemento contribuye a crear un clima agobiante y claustrofóbico

Paco Plaza reconoció en San Sebastián, sin tapujos, que su referente es el cine de Roman Polanski y que en el caso de “La abuela”, “La semilla del diablo” fue su principal referente con “la casa como una trampa, una tela de araña donde una persona mayor teje y teje, esa pesadilla, y donde los sobrenatural y lo fantástico, es absolutamente creíble”. También se siente muy atraído por el cine de Carlos Saura que, esta semana cumplió noventa años, y que considera es un maestro del terror con títulos como "Cría Cuervos", al que incluye en ese género.

"La abuela" es terror puro y duro que no debe perderse ningún aficionado al género porque Paco Plaza sigue afianzándose en un g´nero que le apasiona y que domina a la perfección. El guion lo comparte con Carlos Vermut ("Magicgirl").

"EL ESPÍA HONESTO": Espionaje en la antigua RDA

 


EL ESPÍA HONESTO” (116’)  No está de más que, de vez en cuando, el cine se acerque al complejo y oscuro entramado de la RDA, aquel régimen comunista que tenía separada a las dos Alemanias y que no cayó hasta 1989.

La historia que cuenta la realizadora y guionista Franziska Stünkel narra el ascenso y caída de Frank Walter (Lars Eidinger, al que vimos en “El profesor persa”) un científico que aspira a un puesto mejor y que es reclutado por la HVA, el servicio secreto de espionaje exterior de la RDA, sin sospechar lo que tiene por delante y las consecuencias que tendrá para él y su entorno, su negativa a continuar colaborando con este servicio policial cuando va descubriendo sus prácticas criminales.

Un filme que nos lleva a tiempos pasados y aquellas películas que nos introducían en la g
uerra fría, el telón de acero o la frialdad y crueldad de los servicios secretos. de la Europa comunista como la Stasi, la KGB o La Securitate rumana. Cine de espías con títulos como “El tercer hombre”, “El espía que surgió del frío”, “Cortina rasgada”, ”El premio” y con los que se relaciona “El espía honesto” un filme de intriga que se inspira en Werner Teske, acusado de espionaje ,que fue el último hombre ajusticiado en la antigua RDA, en 1981. La pena de muerte se abolió seis años después y en 1989 cayó el Muro.

 

"DELICIOSO": EL ORIGEN DE LOS RESTAURANTES FRANCESES.

 

“DELICIOSO”(112’), la nueva película de Eric Besnard (“Pastel de pera con lavanda”) es una película que nos sitúa en el siglo XVIII en vísperas de la Revolución Francesa.

Se trata de la historia de Pierre Manceron quién según las crónicas históricas fue el primero en abrir un restaurante en París, allá por 1789 y después de que fuera despedido del palacio en el que ejercía de cocinero elaborando menús muy atrevidos para la época.

El filme reivindica el derecho a que cualquier ser humano pueda disfrutar de una buena comida. El restaurante de Manceron quiere ser el restaurante de todos y no solo de los nobles que se sacian en excesivos banquetes como contraste a un pueblo francés azotado por la pobreza y el hambre.  

“Delicioso”, es un festival culinario como otras muchas películas de este subgénero que nos ha dado títulos como “El festín de Babette”, “Como agua para chocolate” o “Deliciosa Martha”. Nos habla de la Innovación de la cocina , de la necesidad de arriesgar en la elaboración de nuevos platos y nuevos sabores desde la perspectiva de un cocinero de hace más de dos siglos y de la participación en todo aquello de una


mujer, Louise, que participó activamente en aquel proyecto, aunque no quede constancia de lo que hizo exactamente. En el filme tiene un papel muy activo e innovador y se sabe según las crónicas de la época que si no hubiese existido una donante misteriosa el restaurante nunca `podría haberse puesto en marcha.

Protagonizan Grégory Gadebois (“El oficial y el espía”) e Isabelle Carré (“Tímidos anónimos”)