4/08/2021

“OTRA RONDA” de ... buen cine /9-4-2021/







Los protagonistas de “Otra ronda” no piden saltamontes ni cualquier otro insecto piden, más bien, cerveza, vino o vodka. Thomas Vinterberg construye un canto a la juventud y a la vida en su nueva película, multipremiada en festivales y candidata al oscar en la categoría de mejor película en lengua extranjera y dirección.

“Otra ronda”, comienza con una fiesta de la cerveza, con un grupo de jóvenes que deben beber determinadas cantidades mientras corren alrededor del lago. Continua entre risas y jolgorio en el regreso a casa, en el metro, con más de una gamberrada inofensivas.

Su actitud contrasta abiertamente con la de uno de sus profesores interpretado por Mads Mikkelsen(“La caza”) quien muestra una apatía y un desinterés total por todo, incluso las clases de historia que imparte en el instituto y que son objeto de las protestas de padres y alumnos.

Las cosas en casa no van demasiado mejor. Hay cada vez un mayor alejamiento de su mujer y solo atiende a los hijos para salvar el expediente.

En esas uno de sus amigos (Magnus Millang) psicólogo en el Instituto, cumple cuarenta años y a la cena acuden también el responsable de educación física (Lars Ranthe) y el de música ( Thomas Bo Larsen).Todos son actores muy conocidos del cine y las series danesas.


Los cuatro amigos tras una cena relajada y de la que salen algo bebidos deciden poner en práctica la teoría del psiquiatra noruego Finn Skârderund ,según el cual todos nacemos con un déficit de alcohol en sangre del 0’05%, la cantidad máxima permitida para conducir. A partir de esa noche y todos los días menos los fines de semana beberán la cantidad permitida que evaluarán con un alcoholímetro. La bebida elegida es el vodka porque es la que deja menos rastro en el aliento.

Los resultados son más que positivos. Mikkelsen, de ser un profesor cuestionado, se convierte en un docente del que sus alumnos no quieren perder sus clases. Es ameno, ingenioso y brillante. Lo mismo ocurre con sus amigos que convierten sus clases en un divertimento, al mismo tiempo que mantienen su línea didáctica.

La experiencia es tan buena que deciden apretar las tuercas, es decir, subir la dosis de alcohol . Ahí ya entramos en otro estado más complejo y surge más de una complicación.

Thomas Vinterberg (“Celebración”, ”La caza”…), fundador junto a Lars von Trier, del movimiento Dogma, utiliza la cámara en mano para describirnos y acercarnos, al mismo tiempo, a los cuatro personajes .Seguimos con ellos sus experiencias y sus correrías. Todo insertado en un guion perfecto. Pasamos de la comedia al drama en un soplo , casi como el devenir de nuestras vidas.


En “Otra ronda” Thomas Vinterberg apuesta por la vida y la amistad y se hace eco del pensamiento de Kierdegard, que se nos muestra en pantalla: ¿Qué es la juventud? Un sueño. ¿Qué es el amor? El contenido del sueño.

Todos los protagonistas se introducen y nos introducen en ese sueño, una borrachera cinematográfica que no deja resaca, mientras suena una canción “Estoy joven, estoy vivo que, me importa lo que digan…”

No hay comentarios: