La madrugada del domingo al lunes ya tenemos al tío Óscar llamando
a la puerta. He ido repasando una tras
otra las películas a concurso ,pero antes de entrar en quinielas y otras
valoraciones he visto que no comentado tres títulos que tienen buen número de
nominaciones:
“Los miserables” y “El lado bueno de las cosas”,
ambas con ocho y “Amor”, con cinco.
No voy a ser muy extenso, pero empezando por esta última
tengo que decir que es excelente pero desgarradora. El realizador Michael Haneke, que el sábado dirige en el
Teatrol Real de Madrid la opera “Cosi Fan Tutte”, de Mozart, nunca ha
hecho concesiones al espectador y lo hemos
visto quienes hemos seguido su filmografía. “Amor” es su película más
tierna pero su realidad hace que seamos conscientes de lo que nos espera .Un matrimonio octogenario , ambos profesores de
música retirados, con una gran cultura, ven como su vida camina inexorablemente
hacia el final cuando ella (Emmanuele Riva) sufre un ictus y pasa a ser una dependiente de su
marido (Jean-Louis Trintignat).
El amor seguramente está en el final de nuestras vidas, cuando
dos personas que han compartido buenos y malos momentos; que durmieron la
pasión, que vieron crecer a los hijos; tienen que enfrentarse a la cercanía de
la muerte y lo que es peor, al deterioro que sufre el ser humano que siempre ha
estado tan cerca de ti.
Haneke tiene un dominio narrativo que apabulla. Los
protagonistas resultan tan naturales que
encontramos muchos paralelismos en personas que hemos conocido durante nuestra
vida. También la hija (Isabelle Huppert) responde al raciocinio de muchos hijos
que como solución proponen el ingreso en una residencia del familiar enfermo,
A diferencia de otros de sus filmes como “La cinta blanca” o las dos
versiones de “Funny Games” en que indaga en la violencia y la crueldad
que surge de la hipocresía de la sociedad, Michael Haneke nos da en “Amor”, una
lección de ternura y de compromiso con quienes forman parte de nuestro tiempo, con
aquellas personas con las que compartimos nuestra vida. Es una película muy
triste pero muy bella al mismo tiempo.
EL LADO
BUENO DE LAS COSAS
A mí me ha parecido el lado malo. Me cansan mucho estas
películas de Hollywood en que chico con problemas encuentra chica con
problemas y ambos después de enfados y
malentendidos hallan solución. David O.
Russell, de quién hemos visto en España títulos como “Tres Reyes” o la
notable “ The fighter” o algunas con menos recorrido comercial como “Extrañas
coincidencias”, ha aliñado en “El
lado bueno de las cosas”, una ensalada romántica del gusto del gran
público.
Nada nuevo bajo el sol. Está contada correctamente y los
actores, encabezados por la pareja protagonista Bradley Cooper y Jennifer
Lawrence, resuelven de forma solvente sus papeles acompañados por secundarios de
lujo como Robert de Niro. Plagiando a Marco Ferreri la película podría haberse titulado “
Ordinaria locura”, porque en el fondo ¿quiénes son los cuerdos de esta historia?
,¿tendremos que abstraernos, buscar nuestro auténtico mundo, para comprender a
la sociedad en que vivimos?.
“LOS
MISERABLES”
Parece la favorita a llevarse algunos de los óscar menores pero
no creo que pase de ahí. La adaptación
del musical teatral a la pantalla grande
no me ha emocionado, incluso me ha
parecido aburrida. Tom Hooper ( “El discurso del rey”), ha dejado en muy
segundo plano los números musicales y ha
realizado un melodrama cantado.
Poco queda de Víctor
Hugo en este musical en que prevalecen
las bellas canciones sobre el propio desarrollo del filme. Ni siquiera Hugh Jackman, Anne Hathaway, Amanda Seyfried, Rusell
Crowe o Helena Bonham,-Carter parecen
muy a gusto en el filme, el director no ha parecido que sacase partido al gran
reparto que tenía. Para mí: “mucho ruido para pocas nueces”.
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