BLANCANIEVES HABLA EN LOS GOYA.

“Blancanieves”, como estaba previsto ha resultado la gran ganadora de la noche de los Goya con diez estatuillas, incluida la de mejor película. Sin embargo, no consiguió la totalidad de los grandes premios al arrebatarle José Antonio Bayona el de mejor dirección por “Lo imposible”, película que obtuvo un total de cinco, asentados en aspectos técnicos como sonido y efectos especiales.

De las cuatro favoritas “El artista y la modelo” se fue de vacío, algo que se antoja injusto dada la enorme calidad de la película de Fernando Trueba  y “Grupo 7” obtuvo dos Goya’s, ambos de interpretación, Joaquín Nuñez como actor revelación y Julián Villagrán, de reparto. En el terreno masculino José Sacristán ha sido reconocido por primera vez con el Goya por “El muerto y ser feliz”, un galardón que premia la carrera del excelente actor  que no había sido ni nominado en los veintisiete años de existencia de los premios cinematográficos más importantes de España.

 Veintiocho premios en la gala numero veintisiete si exceptuamos el Goya de Honor  a Concha Velasco, que tampoco nunca había sido galardonada. Si tiene alguno guardado Candela Peña que fue una de las mayores sorpresas de la noche al conseguir el de actriz de reparto por “Una pistola en cada mano” y cuando no entraba en ninguna de las quinielas.

 Todo lo contrario que Maribel Verdú, la espléndida madrastra de “Blancanieves” que se llevó el de mejor actriz y Macarena García que  casi llorando, agradeció el Goya a actriz revelación. Pablo Berger consiguió también el de mejor guión original por “Blancanieves”; mientras que el de guión adaptado recayó “ Las aventuras de Tadeo Jones”, la película de animación que ganó también en este apartado y supuso que por primera vez un realizador de este género, Enrique Gato, ganase el de dirección novel.

Esperados los Goya a mejor documental “Hijos de las nubes.La última colonia” sobre la situación de los saharauis y a la mejor película extranjera, la taquillera “Intocable”, de Francia .Sorpresa, en cambio para la mejor película iberomericana ,”Juan de los muertos”, del cubano Alejandro Brugués quién ,emocionado, junto a otros miembros de su equipo dijo que en un país como Cuba donde no hay de nada, puede hacerse de todo.

Ese fue el discurso de muchos de los premiados que, a pesar de las dificultades hablaron del entusiasmo de los cineastas por sacar adelante buenas películas.

 No fue una gala excesivamente reivindicativa aunque si hubo algunas críticas a la gestión del gobierno representado por el  ministro de Cultura, José Ignacio Wert, y en particular, el presidente de la Academia Enrique González Macho, en su discurso, pidió que el gobierno rectificara la “brutal subida del iva al mundo de la cultura”; que se activase la lucha contra la piratería que supone unas pérdidas para el sector cinematográfico de 3.000 millones de euros anuales y  la necesidad de evitar el deterioro de RTVE  que tiene también consecuencias muy graves para el sector.  González Macho recordó que “el cine nos pertenece a todos. Es un derecho de los ciudadanos  y como elemento cultural no es un  complemento, es parte esencial de nuestras vida”.
Eva Hache,la presentadora de la gala , dio algún que otro puyazo a cuestiones como las privatizaciones de la sanidad o la educación, la corrupción del PP  o los problemasde la familia real por el caso Urdangarín.Maribel Verdú,cuando recogió su premio recordó los deshaucios y a quiénes lo sufren; Javier Bardem,con el Goya a mejor documental solicitó justicia y apoyo al pueblo saharahui y Jota Bayona quién pidió que el cine español tenga películas grandes,medianas y pequeñas,que lo importante es el cine,bajó al patio de butacas para entregar el Goya a María Belón, en cuya odisea y la de su familia, está inspirada "Lo imposible"

María Belón ha anunciado que el Goya irá al fondo del mar para acompañar a las victimas del tsunami

Los Goya,como las películas, también comienzan a formar parte de  nuestras vidas, aunque las galas sobrepasen las tres horas de duración y el ritmo que debería tener la entrega de los premios se diluya gracias a los excesivos agradecimientos y dedicatorias que pronuncian la mayoría de los entusiasmados premiados. Pero parece que no va  a cambiar. Todos quieren su minuto de gloria y el oficio de los presentadores no es suficiente. Eva Hache lo intentó  pero  los galardonados tienen la última palabra. Felices “goyas” y  a ver que nos depara este incipiente 2013.