No ha sido Petra Delicado la ganadora del Nadal . La sagaz inspectora creada por Alicia Giménez Bartlett se ha quedado a la espera de que la autora vuelva a incluirla en sus folios en blanco. La escritora manchega, aunque radicada en Barcelona , se llevó la Noche de Reyes el más preciado galardón de las letras españolas con su novela “Donde nadie te encuentre”. En esta ocasión Alicia Giménez –Bartlett,que ha escrito otra muchas obras sin su conocido personaje, se ha adentrado en la vida de “La Pastora”, integrante del maquis en Cataluña, durante la posguerra española. Un personaje lleno de misterio que ha seducido tanto a la autora como a los miembros del jurado. Ahora, en unas semanas, los lectores tendrán la palabra.
Petra Delicado es la reivindicación de que existe una buena novela negra en España. El personaje creado por Alicia Giménez-Bartlett que ha protagonizado ocho de sus novelas , dio origen a una serie de televisión y ha sido traducido a varios idiomas. Manuel Vázquez Montalbán, Juan Madrid, Andreú Martin, Francisco González Ledesma tienen detrás un obra que no tiene que envidiar a la muy encumbrada literatura negra nórdica que tiene buenos escritores, pero no toda la avalancha que nos ha llegado desde hace dos o tres años con el fenómeno “Millennium”. Por supuesto, que Henning Mankell es un maestro del género y que hay otros autores interesantes pero por estos lares tampoco hay que desdeñar a Lorenzo Silva que sigue dando vida a su pareja de guardias civiles Bevilacqua y Chamorro; o a un joven autor gallego Domingo Villar que con tan solo un par de novelas nos ha llevado por la Galicia profunda y también por la turística de la mano de un inspector, Leo Caldas, que como ocurriera con Pepe Carvalho se deja llevar por el buen comer y el buen beber ,en una tierra en la que es difícil decir no a cualquiera de los manjares que nos pongan sobre la mesa.
También he leído la incursión en la novela negra de Marta Sanz, otra autora joven que fue finalista del Nadal en 2006 y que el año pasado construyó “Black,black,black” con un detective cuarentón y gay que además de investigar, que es lo suyo, nos sumerge en la violencia del sistema y en una sociedad terriblemente hipócrita y discriminatoria.
Son solo algunas muestras de que los escenarios del crimen no tienen porque situarse siempre en Höör,Ystad,Karlskrona o en el lago Kleifarvatn para que susciten el interés de los lectores. Los personajes en busca de autor también pueden encontrarse en Bayona,Cullera,Zahara de los Atunes o Madrid, sin ir más lejos.
Lo mismo debe ocurrir con el cine, aunque los escenarios cada vez tienen más visos de ciencia ficción y de realidades virtuales. Sólo los más jóvenes siguen haciendo buenas las taquillas de algunas películas que no les alejan mucho de su sala de estar o incluso de esas habitaciones en que han construido su propio “bunker”. Yo, esta semana, por ejemplo, si tuviese que ir al cine vería “También la lluvia”, la última película de Iciar Bollain que nos representará en la carrera de los oscar. Bollain que no nos ha dejado indiferentes con sus otras cuatro incursiones como directora, sigue insistiendo en su compromiso con nuestra sociedad y nuestra historia. “También la lluvia” es una reflexión sobre la conquista de América y cómo en el fondo, las cosas no han cambiado tanto para los indios quinientos años después .Sigue su explotación y el nulo respeto a sus derechos.
Con más de cinco millones de euros de presupuesto, miles de extras y espectaculares localizaciones en la selva boliviana, “También la lluvia” cuenta con el buen guión de Paul Laverty y unas convincentes actuaciones de Luis Tosar, Gael García Bernal,Juan Carlos Aduviri y Karra Elejalde, entre otros. Buen cine, hecho en España.
Eduardo Moyano
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