3/11/2021

“Minari”, “Una niña”, “Relic”, algunos ESTRENOS DE LA SEMANA ( 12-3-2021)






Esta semana he visto casi todo lo que se estrena porque muchas vienen de semanas anteriores y finalmente no llegaron a cartelera.

MINARI : Historia de mi familia (115’) de Lee Isaac-Chung fue mi película de la semana hace siete días por lo que podéis ver el comentario que incluí en este mismo blog. Ya sabéis que es una cinta norteamericana , hablada en coreano, por lo que obtuvo el globo de oro de mejor película en lengua extranjera. Si vais al cine pasareis un buen rato y saldréis de la sala con un buen sabor de boca.

Os decía que había visto casi todos los estrenos de este fin de semana y me ha parecido sumamente interesante el documental “Una niña”(85’) del realizador francés Sebastien Lifshitz



“Una niña” es la pequeña historia de Sasha, de siete años, que se siente niña a pesar de estar atrapada en un cuerpo de niño.

En la escuela, en las clases de ballet , en las fiestas de cumpleaños Sasha es ignorada y ninguneada, pero, frente al rechazo de la sociedad, su familia la apoya. Se enfrenta a quienes se oponen intentando hacerles comprender que no es ningún capricho que Sasha se siente así y busca que, su diferencia sea entendida y aceptada por todo el mundo.

Es un documental valiente, en que el realizador acompaña en el día a día a Sasha y su familia ,como un testigo, como un narrador que va desnudando los sentimientos de la niña y el maltrato psicológico de algunos compañeros e incluso maestros que no la tratan como a las demás niñas de su edad. Sasha es la protagonista, pero no sería posible que se solucionasen sus problemas si no hay un apoyo de la familia, en especial el amor y la comprensión que le muestra su madre.


Personalmente es la película que más me ha interesado esta semana, junto a Minari, pero hay otros títulos que, sin duda atraerán a los seguidores del género de terror como es el caso de “Relic” (89’) de Natalie Erika James que he reseñado en semanas pasadas porque estuvo pendiente su estreno, pero éste no se produce hasta ahora y me ha dado ocasión de asistir al pase.

Esta película australiana fue la sensación en Sundance y ha sido un éxito comercial en EEUU. Tres mujeres son las protagonistas , tres generaciones del mismo entorno familiar. Todo comienza cuando la abuela Edna desaparece. Su hija y su nieta deciden trasladarse a la casa familiar para saber que ha ocurrido con la anciana. A los pocos días vuelve a aparecer, de forma inexplicable.



Tres mujeres encerradas en la casa, otra protagonista más. Tres mujeres con sus afec tos y desafectos, pero sobre todo con sus temores.

La abuela comienza a mostrar una cierta demencia y cada vez son más frecuentes los olvidos. Su hija y su nieta tratan de averiguar que está ocurriendo y que soluciones podría encontrar ante el progresivo deterioro cognitivo de la anciana. Junto a ello, un extraño moho ennegrecido comienza a apropiarse de las paredes y los rincones. Un moho que actúa como metáfora de la propia enfermedad y que de paso crea inquietud no solo en las protagonistas sino en los espectadores. Hay una presencia extraña en la casa y la hija y la nieta se preguntan si Edna puede estar poseída.

Es un terror sutil, nada estridente, ni con sobresaltos . El terror representa nuestros miedos y la posibilidad de que algún día sintamos el mismo desamparo que la anciana protagonista.

Tres mujeres, una casa ,y un armario, en el que se entra, pero no sabemos si se sale.




La otra película de terror que he visto esta semana, “El monstruo de Sant Pauli”, se ha estrenado exclusivamente en Netflix. No es nada sutil y si una cascada de sangre, de brutalidad, alcohol, en los bajos fondos de Hamburgo . Un director como Fathi Akin (“Contra la pared”) describe con crudeza los crímenes cometidos por Fritz Honka, el psicópata que violó y asesinó a cuatro prostitutas durante los años setenta. Lo sórdido, la suciedad, el feísmo en esta historia real que nos habla con crudeza y sin filtros. Fathi Akin, una de las voces más destacadas del cine social europeo, ha dado un giro a su trayectoria con un filme nada fácil de ver.



Y termino con una ópera prima tampoco muy fácil de ver, aunque por otros motivos, alejados de la violencia visual. Guillermo Benet dirige “Los inocentes”(100’) un peculiar thriller, construido casi como un puzle que nos invita a reunir todas las piezas que pone sobre la mesa.

Una patrulla de policía desaloja un concierto en un centro social, en que viven varios okupas…En los altercados, un agente muere como consecuencia de una pedrada en la cabeza.

Guillermo Benet se pregunta y al mismo tiempo pregunta a los espectadores ,¿quién tiró la piedra, quienes lo saben y por qué callan? …La cámara sigue los puntos de vista de seis jóvenes y no trata de juzgarles. Benet recurre a una imagen de formato cuadrado para reforzar la situación de aislamiento de cada protagonista.

Seis personajes envueltos en una situación para la que no estaban preparados. Ninguno pensaba en causar la muerte a otro ser humano, pero, ha sucedido. Benet describe sus dudas, el sentimiento de culpa y las relaciones que se establecen entre ellos.

También es una película difícil de ver, pero, al mismo tiempo, una propuesta arriesgada y diferente.

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