“Minari. Historia de mi familia”(115’), acaba de obtener el globo de oro a la mejor de la mejor película en lengua extranjera y es que, aunque es una película estadounidense, está hablada en coreano.
Puedo decir que esta película de Lee Isaac Chung, es una historia real, basada en la propia vida del director que en el filme es el niño travieso y avispado que, acaba formando una sociedad con su abuela”.
“Minari”, ambientada en los primeros ochenta, es una película que nos habla del sueño americano, de como una familia, los padres y sus dos hijos llegan a un terreno de Arkansas donde el padre sueña con convertirse en un solvente agricultor, después de dedicarse varios años a ser sexador de pollos.
La mujer es bastante reacia a la aventura, no le atrae el lugar donde han ido y además considera que está muy alejada de todo y en especial de los hospitales ya que su hijo pequeño tiene una enfermedad de corazón. El padre está empecinado en sacar adelante su huerta .Han llegado a Estados Unidos procedentes de Corea del Sur buscando ese sueño americano y él quiere evitar a toda costa la sombra del fracaso y conseguir estabilidad económica para los suyos.
La cinta muestra la lucha de una familia migrante por adaptarse a la comunidad y su entorno. Una familia que no pierde sus raíces a través del personaje de la abuela que se traslada a vivir con ellos . Será la abuela la que inculque valores casi desconocidos para su nieto.
“Minari” habla de la identidad, de la pertenencia o no a un nuevo espacio , una identidad que da nombre a la película porque Minari es una planta que puede crecer en cualquier lugar y dar de comer a pobres y ricos.
Un filme muy lineal, muy bien contado, con unos personajes entrañables , a los que el director trata con ternura porque quizá, todo forme parte de sus recuerdos. Es un cuento familiar y una constatación de lo que podemos hacer por nosotros mismos cuando nos esforzamos por conseguirlo.
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