Buen cine el que ha llegado a las pantallas este último fin de semana.
UN PEQUEÑO MUNDO (72’) Laura Wandel.
El acoso
escolar como centro de este filme de producción belga que describe como una
niña que comienza a asistir al colegio de su hermano mayor descubre que este es
objeto de “bullying”. Cuando se lo cuenta a su padre la situación empeora.
La directora
del filme, Laura Wandel quiere poner luz, a través de los ojos de una niña, a la
poca atención que prestan los adultos a situaciones que pueden desembocar en la
exclusión.
Protagonizan
Maya Vanderbeque, Günter Durfet y Karim Leklou, entre otros. La película ganó el
premio de la crítica en Cannes y representará a Bélgica en los Oscar.
SUPER
¿QUIÉN? (82’) El
francés Philippe Lacheau escribe, dirige y protagoniza esta comedia en que un
actor que atraviesa un mal momento cree ser el héroe que protagoniza tras
sufrir un accidente en que pierde la memoria.
THE
MEDIUM (130’) Banjonj Pisanthanakun. Esta coproducción entre Tailandia y
Corea del Sur ha tenido un enorme éxito en taquilla en ambos países, pero
también provocó desmayos y ataques de pánico entre algunos espectadores.
Una
inquietante mezcla entre falso documental sobre los chamanes; posesiones
maléficas y gore. Ingredientes para contar, en palabras del director, una
historia de miedo como las de antes.
Recuerdo que
en algunas salas se proyectará la película de Francis Ford Coppola , EL PADRINO conmemorando el 50º
aniversario de su estreno. Una gran
ocasión para ver en `pantallas grandes una de las obras maestras de la historia
del cine.
Viendo “Las ilusiones perdidas”(144’) relaciono la historia con “Las amistades peligrosas” ,por ese ambiente sibilino ,cínico y artero aunque si voy más allá creo que la película de Xavier Gianolli entronca con la actualidad relatando como en el siglo XIX las noticias estaban supeditadas al mejor postor. Los rumores, las noticias falsas se hacen cómplices del poder , el dinero y la ambición por encima de cualquier planteamiento romántico y honesto.
Rechazado
por la aristocracia y la mujer que ama, Lucien , quién cree que el periodismo
existe para ilustrar sobre el arte se encuentra con un cínico periodista Etianne
(Vincent Lacoste) que le redefine el oficio del informador: “ganar dinero para
los accionistas y para uno mismo”.
Criticas
compradas, autocensuradas , rumores, intrigas, grupos organizados para conseguir
que fracase o triunfe una obra teatral, editores (Gerard Depardieu) que tienen
como máxima que “una buena critica es mejor que un mal libro” o escritores que
publican con el apoyo interesado de los aristócratas (Xavier Dolan) nos
sumergen en una historia apasionante.
En “Las
ilusiones perdidas” estamos ante una película de época clásica, pero, como
digo, muy actual, sin tecnología, pero si con papel impreso para subir a los
cielos o bajar a los infiernos a cualquiera que proporcione pingües beneficios .
Todo aderezado con fiestas desmedidas , pasión y sobre todo mentiras y
traiciones.
UNA BUENA
PELÍCULA, AUNQUE QUIZÁ ALARGA SU DURACIÓN
La espera es
también conseguir los permisos penitenciarios que permitan a los presos a
representar la obra de Samuel Beckett por teatros de toda Francia.
Una historia
ya vista pero con personajes diferentes que buscan en
el teatro esa libertad de la que carecen. Un filme pleno de humanismo y esperanza.
ENTRETENIDA
En “Competencia oficial” (114'), toda realizada en interiores, Penélope Cruz interpreta a una exitosa realizadora de cine contratada por un rico empresario(José Luis Gómez) que quiere pasar a la posteridad con una obra importante. No hay limites para los gastos y son contratados dos grandes actores para interpretar a los protagonistas interpretados por Antonio Banderas y Oscar Martínez, actor habitual en las películas de Cohn y Duprat.
El método de
rodaje, las diferentes maneras de enfocar la interpretación , los egos, las manías,
las envidias se desprenden de esta sátira, por momentos muy divertida, en que
todos los actores cumplen a la perfección sus papeles incluyendo los secundarios
como Irene Escolar, Carlos Hipólito y una irreconocible Pilar Castro, por mor de
la caracterización. Unas interpretaciones caricaturescas de una farsa no solo
del cine, sino del mundo en que vivimos.
INVITA A
PASAR UN BUEN RATO.
Comenzó como Semana antes que Festival |
Creo que fue en el 82 cuando mi viaje a
Huelva fue una auténtica odisea. Había conocido la ciudad tres años antes.
Miguel Ángel C. y yo habíamos sido enviados por la emisora para cubrir el
Festival de Cine Iberoamericano que alcanzaba su quinta edición. Viajamos en tren, en coche cama y después de
diez horas de viaje llegamos por fin a la estación. Fue un viaje tan
interminable como todos los que se hacían al sur en aquellos años. La
experiencia me convenció para que cogiera mi coche, un 127 que se lanzó a la
aventura por unas carreteras inseguras , con un Despeñaperros que poco tenía
que ver con el que atravesamos en la actualidad. Una compañera de radio y antes
de la universidad, María S.R. me pidió que le llevase porque tenía unos amigos
en Punta Umbría y quería pasar unos días allí.
Seguí sus indicaciones porque ella viajaba
habitualmente con sus padres y conocía bien la zona. Me señaló en el mapa la
sierra de Huelva por la que nos ahorraríamos unos cuarenta o cincuenta
kilómetros. Seguí su consejo y pronto me arrepentí. Una carretera estrechísima,
curvas y más curvas, precipicios y el disco del embrague que, llegando a
Jabugo, ¡¡¡dijo hasta aquí!!!
Allí estábamos un domingo de diciembre,
con todo cerrado y sin un alma por las calles. En un bar, sin apenas
parroquianos, alguien nos dijo donde vivía el mecánico. Salió un hombre grande,
recién levantado de la siesta, con camiseta de tirantes porque frío, la verdad,
no hacía. Echó una ojeada, miró por aquí y por allá, y nos aseguró que podíamos
llegar a Huelva. Eso sí que si teníamos que parar en algún momento arrancase en
segunda. Así fue como continuamos, aunque cuando nos veíamos obligados a detenernos
y volvíamos a arrancar, el coche sonaba como una auténtica carraca.
Al final debieron ser más de diez horas de viaje cuando llegamos al hotel Tartessos, donde estaba la sede del festival y donde me alojaría durante toda la semana. A María sus amigos llevaban esperándola desde hacía más de dos horas. Nos despedimos y quedamos en vernos en una semana para regresar a Madrid. A la mañana siguiente me arreglaron el coche que apenas utilicé durante mis días en el Festival y como anécdota se lo presté, por petición de la propia organización del festival que no contaba con vehículos, a José Luis López Vázquez quien, acompañado por su mujer de entonces, Flor, la actriz Charo Soriano y el crítico Homero Alsina Thevenet, querían conocer los pueblos de la provincia. A lo noche López Vázquez, con fama entre la profesión de no ser muy espléndido, me devolvió las llaves y me dijo que habían rellenado de gasolina más o menos lo que habían gastado. Sin comentarios. López Vázquez y su mujer, especialmente esta última, serían protagonistas la noche de la clausura a la que acudían las fuerzas vivas con sus mejores galas. Flor debajo de su abrigo llevaba un vestido totalmente trasparente, objeto de todas las miradas.
Era 1982, los socialistas acababan de llegar al poder, pero la vieja España estaba todavía asentada en muchos lugares. Llevamos muy pocos años de democracia y unos meses antes habíamos asistido al intento de golpe de estado en el Congreso de los Diputados. Huelva mostraba un abierto contraste entre su clase social y política y los entusiastas organizadores y seguidores del Festival que fue todo un referente del cine latinoamericano en Europa, y un lugar al que querían asistir todos los grandes del cine que hablaba español y portugués.
José Luis Ruiz en una foto de hace unos años |
Fue aquella edición, la octava, la que me unió con Huelva a la que volví
regularmente durante prácticamente toda mi vida profesional , aunque fuera un
par de días . El hotel Tartessos, en Martín Alonso Pinzón, la Gran Vía, muy
cerca del ayuntamiento, la emisora de RNE y la plaza de las Monjas , era la
sede del festival, el lugar donde dormíamos, comíamos o celebrábamos las ruedas
de prensa con figuras del cine de ambos lados del Atlántico. María Félix,
Fernando Rey, Paco Rabal, Indio Fernández , Mario Moreno “Cantinflas”, Sonia Braga,
Carlos Saura, Juan Antonio Bardem, Luis García Berlanga, Arturo Ripstein, Sara
Montiel; o el mismísimo Luis Buñuel , además de escritores como Mario Vargas
Llosa, José Saramago, Manuel Puig, Miguel Barnet, Alfredo Bryce Echenique y un
larguísimo etcétera de lo más destacado de nuestro cine y literatura. Alfonso Guerra,
vicepresidente del gobierno inauguró unos años después el festival en la Rábida
y en otras ediciones hubo ministros de Cultura como Javier Solana apoyando el
certamen. Las diferencias políticas entre ayuntamiento, gobierno autonómico o gobierno
central hicieron que el certamen fuera decayendo con los años estando a punto de
desaparecer, pero, afortunadamente, sigue adelante a pesar de todas las dificultades.
En los ochenta y en parte de los noventa fueron sus años de esplendor. El certamen era una auténtica fiesta.
El Tartessos hace ya varios años. |
En las primeras ediciones éramos pocos los periodistas que acudíamos. En el Tartessos comíamos en la misma mesa actores, actrices ,productores o directores y charlabas de manera informal con los grandes cuando nosotros éramos todavía muy jóvenes. Esa familiaridad solo la encontré años después en Lleida, en la Mostra de Cine Latinoamericano que tenía como sede el pequeño hotel Real donde compartíamos mesa con Adolfo Aristarain, Federico Luppi, Mercedes Sampietro, Jordi Dauder, José Sacristán… Otro festival impagable que dirigió desde su inicio en 1995 hasta su desaparición en plena pandemia, Juan Ferrer. También la política ayudó a que la Mostra dejara de existir.
Con Pepe Sacristán en Lleida |
En Huelva recargabas pilas para todo el año. Era una semana frenética en la que trabajabas a todas horas, pero siempre encontrabas hueco para tomarte una cerveza ,unos vinos o unas tapas en los bares y tabernas próximos al cine Emperador que estaba a poco más de 100 metros del hotel. Entre sesión y sesión el “Colombino”, en la esquina de la misma calle invitaba a saborear tapas de gambas al ajillo o coquinas. En el “Bajamar” la tapa estrella eran las angulas, cuando todavía se podían comer sin cargarte el presupuesto, y servidas por Manolo el más frenético y rápido de los camareros . Recuerdo “La Esperanza”, con un patio andaluz en que tapeabas pescado frito o un bar que invitaba directamente a quedar “En la esquinita te espero”. “La taberna del condado” y sus chacinas , “Portichuelo” o el restaurante “Los gordos”, con el lenguado como estrella fueron lugares que frecuentamos entre película y película o entre crónica y crónica…Si se es joven hay tiempo para todo. Recuerdo que José Ramón, “El Lujo”, y yo requisábamos los vales de comida a Elisabeth, ambos compañeros de la radio, ya que no era muy aficionada a la comida salvo a las gambas y al jamón, ahí había que estar atento porque a poco que te descuidabas el plato se quedaba vacío. Tampoco eran malas sus preferencias.
Aquella primera vez que coincidimos los tres fue porque se decidió que retransmitiéramos la inauguración y la clausura, aparte de realizar programas diarios y cubrir informativos de todas las emisoras de RNE. El festival crecía y REE concedía ya su premio en el que “El Lujo”, formaba parte del jurado. José Ramón es una persona muy divertida, con el que siempre he pasado momentos estupendos en festivales o cuando retrasmitíamos los Goya. Sus criticas cinematográficas crearon escuela en RNE por su tono desenfadado y poco formal. Contaba las películas a su manera y con un par de palabras era capaz de definirte lo que ibas a ver en la pantalla. Un tipo estupendo.
Con Elisabeth y el Mugu en el Ayuntamiento de Huelva |
Elisabeth y yo trabajamos siempre en perfecta armonía. Nos complementábamos no solo en Huelva si no en nuestro trabajo en la emisora. Éramos muy diferentes, pero ella ponía cordura y sensatez a mi espíritu más caótico e impulsivo. Fueron varios los años que coincidimos en el Festival que contribuyó a afianzar la amistad que todavía conservamos, aunque apenas nos veamos ya que vivimos en ciudades distintas con nuestras respectivas familias.
Huelva fue también para mí acercamiento y conocimiento del cine iberoamericano gracias a sui festival y a quiénes lo hicieron posible como su director José Luis Ruiz y los que estuvieron en su equipo Julia Marquínez, Soledad Mora; Vicente Quiroga … Es una ciudad que, en contraste a la decadencia del festival ha mejorado mucho en los últimos años con el paseo junto a la ría y otros lugares que merece la pena visitar en contraste con aquellos lejanos años ochenta con el fuerte olor a celulosa, proveniente de la fábrica cercana y una neblina penetrante que nos acompañaba durante la semana que pasábamos en la ciudad.
Cuando el Emperador se llenaba en el Festival |
Por encima de todo Huelva es cine y amistad ,memoria del Tartessos y el Emperador, de amigos como Rafa Terán incansable periodista que promovió y finalmente creó el Centro de Comunicación “Jesús Hermida”, un estupendo museo que el mismo dirige o especialmente del Mugu, fotógrafo de prensa y del festival que no dejó a nadie sin fotografiar. Su cámara le acompañaba siempre, tanto como sus risas. Siempre que regreso, aunque sea por un día, nos vemos y mantenemos la complicidad de aquellos tiempos en que podías tomarte unos garbanzos con espinacas o un menudo en un bar abierto cuando la ciudad comenzaba a despertar.
Con el dtor. Enrique Gabriel, Sancho Gracia y Carlos Iglesias |
Antes, en el “Quitasueños”, en la zona del
Muelle del Tinto se tomaban las últimas copas de la noche, en un lugar que
nadie te recomendaba, y en el que se entremezclaban marineros, prostitutas,
pequeños delincuentes y amantes de la
noche. Pero por encima de todo el “Quitasueños” se convirtió en uno de los
referentes del cante flamenco, con cantaores que se arrancaban por fandangos en
la madrugada mientras los fantasmas que ocupaban las mesas apuraban sus copas y
sus tragos de vida. Más de una noche surgieron las navajas mientras como espectadores
asistíamos a las trifulcas que se montaban en el interior del local. Más de una
noche fue la policía y más de una noche regresamos, acompañados por el silencio,
camino del hotel. Al despertar no estaba el dinosaurio de Monterroso y si mucha radio y mucho cine.
"Ardiente paciencia". El cartero y Neruda |
Conocí a Antonio Skármeta en el festival de Huelva de 1983. En aquella edición el escritor chileno se convirtió en la estrella del certamen porque su película “Ardiente paciencia”, se llevó todos los premios, incluyendo el recién creado de Radio Exterior de España a la película que mejor reflejase la realidad socio-cultural de la comunidad iberoamericana”.
Skármeta estuvo abierto a las entrevistas
y a los encuentros con unos y otros, incluyendo los niños porque también
escribía libros infantiles y esa cercanía y esa proximidad quedó patente
durante el certamen. “Ardiente paciencia”, fue la antesala de “El cartero” que
obtendría un enorme éxito internacional, unos años después. Grande, de aspecto
bonachón , Skármeta miraba con curiosidad a través de sus lentes. Una enorme
facilidad de palabra y una sonrisa que acompañaba sus opiniones. Nada parecía
inmutarle.
El cartero |
Marcela Osorio, seducida por los poemas de Neruda |
Digo que la película me resultaba más
cercana porque cuando se estrenó, Chile seguía sufriendo la dictadura de
Pinochet. Hacía dos años que nosotros habíamos sufrido un intento de golpe de
estado y la acción de “Ardiente Paciencia” reflejaba la situación en Chile tras
el golpe militar. Todos los actores eran chilenos empezando por un Roberto
Parada, similar hasta físicamente a Pablo Neruda, Oscar Castro, como El cartero
y Marcela Osorio, la pretendida .
Isla Negra fueron las costas y mares
portugueses donde se rodó ya que era impensable ir a Chile para realizar la película.
Antonio Skármeta vivía en aquella época en Alemania Occidental donde estaba
exiliado. Allí concibió aquella historia que traspasó fronteras, dio origen a novelas,
cine, teatro y hasta una ópera.
La buena aceptación que tuvo la película,
ya digo a niveles reducidos, hizo que un par de años después Plaza y Janés publicase
la novela “Ardiente paciencia” en España.
Lo he contado en otras ocasiones, pero la
presentación fue minoritaria, aunque muy especial para los que estuvimos. Fue
en el antiguo Hotel Sanvy, en la Plaza de Colón, donde media docena de
periodistas convocados por la editorial departimos con Skármeta y sus dos
presentadores : Mario Benedetti y Miguel Littin. Una conversación distendida que
derivó hacia un tema que apasionaba a los tres escritores: el fútbol y al que
algunos no los íbamos a la zaga.
El Paraíso (Huelva Información) |
La venta “El Paraíso”, cerca de Punta
Umbría fue el lugar elegido y todavía recuerdo a Nora la mujer de Skármeta, de
origen alemán, saboreando las gambas y
un fantástico lenguado, cuando todavía se podían comer a un precio asequible.
En Buenos Aires el día en que murió Pinochet. |
Siempre me quedarán sus libros. |
Mi salida de la radio y la no excesiva
actividad profesional que he tenido desde mi prejubilación me fueron alejando
de Antonio Skármeta, del que guardo la amistad que mantuvimos .Siempre
apreciaré al apacible escritor, de origen croata, como queda patente en muchos
de sus libros, con el que compartí tan buenos momentos.
Hoy “armados de una ardiente paciencia” como decía
Neruda en su discurso de aceptación del Nobel, parafraseando a Rimbaud, queda en
la memoria aquella primera vez en Huelva cuando comencé a convertirme en
cartero.
Carla Simón mirando su Oso de Oro(El periódico.com) |
CASATE CONMIGO (112’)
CODA(111’)
Cuenta como Ruby
es la única que puede oír en su familia sordomuda. Cuando el negocio de pesca
de la familia se ve amenazado, la joven debe elegir entre su pasión por la música
y el miedo a abandonar a sus padres y que no puedan arreglarse por ellos
mismos.
Está nominada
al Oscar de mejor película, dirigida por Stan Herder e interpretada por Emilia
Jones, Marlee Martin, Eugenio Derbez y Troy Kotsur que opta al Oscar de mejor
actor de reparto.
FLEE
(83’)
Esta película de animación dirigida por Jonas
Poher cuenta como Amin, refugiado afgano ha vivido experiencias terribles y plasma
en imágenes la historia emocional por la que ha atravesado.
Sus
recuerdos están relacionados con la falta de libertad, los traficantes de seres humanos y las persecuciones
en un país en que su orientación sexual ni siquiera es reconocida.
Opta al
Oscar como mejor película de animación, documental y película de lengua no
inglesa
AZOR
(100’)
Este
thriller italiano dirigido por Andreas Fontana relata como Yvan un banquero de Ginebra
viaja a Argentina, en plena dictadura militar , para tratar de encontrar a un
nuevo socio.
Su antiguo compañero
desapareció de forma sorprendente y no hay manera de dar con su paradero. En el
reparto figuran Fabrizio Rongione, Stephanie Cléanu y Carmen Iriondo, entre
otros.
Otra realizadora, la francesa Eva Husson dirige una historia muy británica en “Primavera en Beechwood”(105’), que vuelve a acercarnos a dos realidades paralelas la de los aristócratas y sus criados, es decir los de “arriba y los de abajo”.
La acción se sitúa en 1924 en la campiña británica. El matrimonio Niven que forman Colin Firth y Olivia Colman viven en su inmensa mansión solo con la presencia de los criados porque sus dos hijos murieron en la I Guerra Mundial. Un lugar frio y formal en que solo muestra su sonrisa la criada Jane ( Odessa Young) , casi analfabeta pero amante de los libros que se convertirán en imprescindibles en su vida.
Jane es
amante de Paul (Josh O’ Connor) pero este debe casarse con Emma (Caroline
Harker),perteneciente como él a la aristocracia inglesa. El Día de la Madre es
el previsto para formalizar el compromiso y las familias organizan un picnic
aprovechando el buen tiempo. Paul y Jane se citan en la casa del primero para
dar rienda suelta a su pasión sabiendo que puede ser el último día que estén
juntos, porque en unas horas Paul formalizará su compromiso. Las criadas solo
tenían un día libre al año.
Basada en la
novela de Graham Swift, “El domingo de las madres”(Anagrama) explora el sexo y
la intimidad y se aleja de los corsés de otras producciones con aroma británico
que no van más allá de las palabras . Es una película con un enorme lirismo
poético, que trata de la pérdida, el sexo, el deseo, o la determinación de una
mujer capaz de hacerse así misma en una época muy difícil para ella. Es un
drama de época que se desarrolla durante los años veinte pero que nos muestra
en décadas posteriores a la evolución de Jane hasta convertirse en escritora.
En los años noventa Jane está interpretada por al gran Glenda Jackson.
NO
DEFRAUDARÁ.
Debut en la dirección de la actriz norteamericana Maggie Gyllenhaal, con guion de ella misma y de la escritora Elena Ferrante en cuya novela está basada la película. Precisamente “La hija oscura”(122') competirá por el oscar de mejor guion adaptado mientras que sus dos protagonistas , una maravillosa Olivia Coman y Jessie Buckley, lucharán respectivamente por el Oscar de mejor actriz y actriz de reparto. Dakota Johnson es otra de las protagonistas de una historia que relata como una mujer madura, profesora de universidad, decide pasar unas vacaciones alejada de todos y de todo en Grecia , donde rendirá cuentas con su pasado.
“La hija
oscura” muestra como
Leda (Olivia Colman) observa, desde la placidez del entorno en que se encuentra
, la presencia de una joven madre(Dakota Johnson) y su hija pequeña como
detonante para recordar su vida pasada y analizar las decisiones poco
convencionales que tomó cuando ella fue una madre joven(Jessie Buckley)
La película
es una mirada a la maternidad, a la dependencia que una mujer joven adquiere y
a la limitación de sus actividades profesionales. También es una reflexión
sobre la pareja y los irrefrenables deseos que surgen en la juventud.
ESTUPENDA
PELÍCULA
Sigue estando en plena vigencia y un director como el irlandés Kenneth Branagh no ha podido resistirse a la tentación de volver a llevar a la pantalla, una de sus novelas más conocidas, “Muerte en el Nilo”(127') , con su inefable inspector Hércules Poirot, que el mismo interpreta.
Agatha
Christie continúa siendo la escritora más vendida de la historia. Sus obras y las
traducciones que se han hecho de ella solo tienen por encima a William
Shakespeare. El mismo Branagh dirigió hace pocos años un remake de “Asesinato
en el Orient Express” y ahora con esta “Muerte en el Nilo”, continúa
acercando a la escritora británica a las nuevas generaciones.
Se trata de
una superproducción, con una cuidada puesta en escena , en que se incluye el
vestuario diseñado por el español Paco Delgado que, solo en este departamento
ha tenido una inversión de un millón de dólares.
Ambientada
en los años 30, la historia se desarrolla en un crucero por el Nilo, junto a
las pirámides, en que una mujer millonaria celebra su matrimonio y pide a
Poirot que vigile a la ex de su marido que no deja de seguirla. Un barco de
vapor en el que viaja la pareja, acompañada de los íntimos de ella, en un
ambiente de lujo y glamour, que se ve salpicado de sangre cuando comienzan a
producirse una serie de asesinatos. Poirot irá desentrañando el complicado puzzle.
“Muerte en el Nilo” se inicia en la Primera
Guerra Mundial ,cuando Poirot es herido y ya, unos años después, con su famoso
bigote, es el detective más solicitado de Londres.
Arnie
Hammer, Gal Gadot, Emma Mackey o Annette Bening son otros de los protagonistas
en la que tiene un cameo Ridley Scott, productor de la película.
Ninguna sorpresa,
pero el resultado hace que sea ENTRETENIDA y nos permita pasar un buen
rato.
Fernando León de Aranoa (El Periódico) |
Fue una gala deslucida en la que “El buen patrón” comenzó titubeante, sin obtener premios de los llamados técnicos, hasta que en el tramo final se hizo con los principales galardones.
Fueron más de tres horas de gala, en momentos tediosa y fría ,en la que no hubo presentadores y eran diferentes actores los que entregaban los Goya, en bloques que incluían diferentes categorías. Antes un numero musical con Bebe y Cristina Castaño, entre otros, y actuaciones musicales frías como la C. Tangana y Rita Payés; más cálida porque escuchamos de nuevo a Joaquín Sabina y emotiva la de Luz Casal cantando “Negra noche”, acompañando los retratos de los fallecidos en 2021.
Nadie se saltó el guion salvo Verónica Echegui ,que ganó el Goya de mejor cortometraje de ficción, y pidió al presidente Sánchez que lo viera y se lo enseñara a sus hijas. Un presidente que, como suele pasar con todos nuestros políticos, ve poco cine como pudo comprobarse al ser preguntado cuando accedió al Palau de las Arts, de Valencia.
Los tres premiados de "Maixabel"(El Diario Vasco) |
Javier Bardem, mirando su Goya("El Español") |
Pe" y C.Blanchet se abrazan con Almodóvar como testigo (RTVE) |
Otra de las grandes triunfadoras de la noche fue “Las leyes de la frontera”, de Daniel Monzón que ahora ya puede verse en plataformas y que mereció mejor suerte en las salas. Entre los cinco Goya que consiguió figuran el de mejor guion adaptado, ya que se apoya en la novela de Javier Cercas y actor revelación para Chechu Salgado.
Sacristán y su Goya(Levante") |
Fue Nora Navas la encargada de entregar el Goya de Honor a José Sacristán en uno de los momentos más emotivos de la noche que llegaron al final, cuando ya había cierto cansancio y se sucedieron algunas intervenciones que deberían haber llegado bastante antes como la petición de apoyo a las mujeres y en particular a las cineastas afganas y el video en que Luis García Berlanga se presentaba como un director contradictorio. Fue uno de los grande ausentes porque su recuerdo en su ciudad natal como colofón al centenario de su nacimiento fue casi imperceptible. Jonás Trueba ganó el Goya de mejor película documental por su exhaustiva mirada al mundo de los jóvenes en "Quién lo impide"; mientras como se esperaba "Otra ronda", otra mirada a la juventud, se llevó el Goya de mejor película europea y la nostálgica "La cordillera de los sueños", del veterano Patricio Guzmán, representando a Chile, ganó el de mejor película iberoamericana, El Goya al largo de animación recayó en "Valentina", con un discurso de agradecimiento que superó todos los tiempos.
Fueron unos Goya sin apenas sorpresas, Veremos si el año que viene mejoran, pero me temo que no. Y llego a la conclusión de que la mejor edición fue la telemática de Antonio Banderas, el año pasado en Málaga, que supo convertir la gala en un buen programa de televisión.