La verdad es
que he disfrutado viendo la nueva versión de “El hombre invisible”,
película que he podido ver este mismo jueves en un pase de la Facultad de Ciencias
de la Información de Madrid. Más que por la película en sí, que es entretenida,
por la actitud de un público joven y entusiasta, que ha gritado e incluso
aplaudido en los momentos de más tensión algo que me lleva muchos años atrás,
con aquellas películas en los cines de barrio en que se aplaudían desinhibidamente
los logros del héroe. Una sala abarrotada, que gusto, en una propuesta del
profesor Ildefonso Soriano que lleva varios días de la semana a los estudiantes
a ver cine en pantalla grande, películas, todas ellas, que son preestrenos en
las salas comerciales.
Como decía,
no es la primera vez que un hombre invisible se introduce en nuestras vidas. La
más famosa fue, sin duda, la que dirigió James Whale (“Frankenstein”, “La
novia de Frankenstein) en 1933. Fue la versión que más se acercó a la
novela de H.G. Wells, y se convirtió en uno de los filmes de terror más
célebres de la época.
Han sido muchos
otros los títulos basados de una u otra manera en el personaje creado por Wells,
pero yo destacaría también “El hombre sin sombra”, que dirigió en 2000
Paul Verhoven con Kevin Bacon y Elisabeth Shue en los papeles protagonistas
Esta nueva
versión de “El hombre invisible” (125’),
dirigida por Leigh Whannell (“Aquaman”) cuenta como una mujer, Elisabeth
Moss, a la que recordareis por “El cuento de la criada” o “Mad med” comenzará
a preguntarse si su marido se ha suicidado realmente tras vivir una
serie de situaciones terroríficas. Ella logra huir de la mansión en la que vive
con un hombre que la maltrata psicológicamente, cuestionando como viste, con
quien habla, cuando sale o que bebe o come.
“El
hombre invisible” es
el terror en los tiempos que vivimos, con el maltrato como telón de fondo, en
un thriller que nos tendrá pegados a la pantalla y en el que destaca
sobremanera la excelente actuación de Elisabeth Moss, capaz de trasmitirnos realismo
en una historia que nace de lo fantástico e irreal.
Una película
que muestra ese acoso invisible al que están sometidas muchas mujeres y que describe
esa toxicidad de la que es objeto. Elisabeth Moss que estuvo en Madrid
presentando la película afirmó que “El hombre invisible” es una gran
metáfora de nuestra época. Un hombre invisible que la maltrata psicológica y físicamente
y que los demás tampoco ignoran porque no son capaces de aceptar esa realidad.
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