El ascensor del miedo y del silencio |
“El escándalo” no es el primer filme consecuencia de la era “Me too”, sino que surge con ella. Su director, Joy Roach, autor de numerosas comedias en los 90, pero que en los últimos años ha dado un giro a su carrera con títulos como “Trumbo: La lista negra de Hollywood” pone la voz en las mujeres para que los espectadores conozcan sus dudas, sus miedos y sus deseos. El guion de Charles Randolph, oscarizado por “La gran apuesta” es clásico, sin aristas, y es el altavoz de aquellas mujeres que en 2016 plantaron cara al magnate de la televisión.
Un despacho oculto a todas las miradas |
“El escándalo” es la historia de alguien que tienen todas las de perder pero que sigue adelante. La han despedido, no tiene ningún apoyo, sus propios compañeros defienden al magnate y está lejos de los focos mediáticos. Tímidamente otras mujeres comienzan a apoyarla y cuando menos se lo espera a las dos semanas, la mujer más famosa de la cadena, Megyn Kelly (Charlize Theron, candidata al Oscar) que no es feminista, que no tiene relación de amistad con ella, que tiene sus diferencias con el candidato Trump, corrobora su historia, porque ella también sufrió acoso sexual diez años atrás, cuando empezaba en la cadena.
Según contaba el director del filme cuando estaban documentándose sobre el tema, se encontraron con que muchas de las mujeres habían firmado cláusulas de confidencialidad tras recibir la indemnización correspondiente y al no poder hablar crearon el personaje de Kayla Pospisil (Margot Robbins, nominada a mejor actriz secundaria) y es a través de ella como los espectadores viven la presión que sufre y como ella todas las demás.
Es el personaje de ficción de una historia que cuenta la realidad porque Gretchen Carlson fue indemnizada con veinte millones de dólares, pero, lo que son las cosas, el magnate, el abusador, al que se agradecieron los servicios prestados, recibió, a los quince días de que estallara el escándalo, un cheque de cuarenta millones de la familia Murdoch, propietarios de toda la cadena.
Es el personaje de ficción de una historia que cuenta la realidad porque Gretchen Carlson fue indemnizada con veinte millones de dólares, pero, lo que son las cosas, el magnate, el abusador, al que se agradecieron los servicios prestados, recibió, a los quince días de que estallara el escándalo, un cheque de cuarenta millones de la familia Murdoch, propietarios de toda la cadena.
Hoy, solo cuatro años después, nos asombramos de que, a las mujeres, en Fox News, se las exigiese ir con falda, porque en pantalla, Roger consideraba era preciso que se las viera el cuerpo, las piernas, porque la televisión era un medio visual. Declaración de intenciones que reforzaba la humillación y sometimiento que empleó contra las mujeres y ese despacho oculto a las miradas donde las chantajeaba. O sexo o caída en el olvido.
EL ESCANDALO (TRAILER:PINCHAR)
EL ESCANDALO (TRAILER:PINCHAR)
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