El cine es industria, es cultura y es entretenimiento.
Encima si consigues que la película te arranque una sonrisa y hasta una
carcajada , mejor que mejor. Me pasó hace un par de meses cuando vi en un pase
“Guillaume y los chicos a la mesa”,
que dirige e interpreta Guillaume Gallienne quién además ha escrito el guión a
partir de su propia obra teatral. En el teatro interpretó todos los papeles, en
el cine se ha conformado con dos: el de Guillaume
y su madre.
Es una película sobre la identidad sexual pero tratada con
exquisito humor y gags muy divertidos. El propio título de la película expresa discriminación: Guillaume, por un lado y los chicos, sus dos hermanos y su padre, por
otro .
Guillaume es un
chico extremadamente sensible que no se interesa por las actividades más
masculinas y al que le gusta parecerse a su madre. Si el padre y los hermanos
organizan un viaje para cazar en África él prefiere conocer España y aprender
sevillanas .Su destino es La Línea de la Concepción y las sevillanas las aprende
de una forma muy peculiar.
Toda la película está plena de humor y al mismo tiempo es sensible e inteligente
algo que se ha refrendado en Francia con los cinco César obtenidos.
Menos sensible pero igual de inteligente es “Carmina y amén”, en que hay muchos
momentos para la risa: la cacatúa ninfa se llama Bárcenas y va a la jaula
cada vez que hace enfadar a su dueña. En otra secuencia, en un velatorio
charlan los amigos del finado y uno dice : No
se qué pasa hay que ver la cantidad de gente que se ha muerto este año que
antes no se moría”.
Y parece que esto de las secuelas de éxito va asentándose en
el cine español. Además de la Carmina de
Paco León, aún pendiente de estreno, tenemos en la cartelera “Dos francos cuarenta pesetas”, la nueva
película de Carlos Iglesias que es continuación de “Un franco catorce pesetas”, que tiene momentos divertidos como el
del cura que oficia un bautizo en un pueblecito suizo y después de la
celebración se arranca por saetas . Carlos Iglesias contaba que estaba sacado
de un personaje real. Sus dos películas recuperan la emigración española a
Europa durante los años sesenta y primeros setenta tan poco tratada por nuestro
cine.
Risas en tiempos de crisis. Hacen falta y por eso hay que
felicitarse por el inesperado éxito de “Ocho
apellidos vascos”, la nueva comedia del veterano Emilio Martínez Lázaro (“Al otro lado de la cama”) que lleva
recaudados diez millones de euros en sus dos primeros fines de semana. Vascos y
andaluces; gallegos y valencianos y hasta madrileños y catalanes ríen y en los
pases aplauden la película. Ya está en marcha la segunda parte.
El humor une y es universal. Lo vemos ahora pero lo hemos
vivido a lo largo de la historia del cine con momentos que nunca olvidaremos.
Chaplin, Buster Keaton, los hermanos Marx, las comedias de Billy Wilder, de
Capra, de Lubitsch; el inolvidable Peter Sellers de “El
guateque”; Jacques Tati ; Woody
Allen; “ El quinteto de la muerte”; “Atraco
a las tres” ,”Los tramposos” “Amanece
que no es poco” y por supuesto Berlanga, Luis García Berlanga que nos hace
reír cada vez que recuperamos sus películas.
Bienvenidas las risas de ahora y de siempre. Ah y que la
nueva fiesta del cine,31 de marzo,1 y 2 de abril,con entradas a 2.90 €,
vuelva a llenar las salas (www.fiestadelcine,com)
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