12/20/2021

APOCALIPSIS NOW, CON PERDÓN








Cuando nos vemos acosados por la sexta ola del covid 19 y los casos aumentan día a día a una semana de las Navidades, resulta que varios de los estrenos de este último mes tienen un tono apocalíptico.

Vamos, que no estamos para muchas bromas cuando sabemos que la ciencia ficción es una realidad como nos relató “Contagio” que fue una de las cintas más buscadas al inicio de la pandemia. Pero es que el cine de caracter apocalíptico nos llegaba con cuentagotas y de un tiempo a esta parte se están multiplicando las producciones que nos invitan a que salgamos del Planeta o que busquemos refugio no se si en un vehículo que no deja de dar vueltas a la Tierra como “Tren para Busan” o en una nave espacial sin retorno en que por lo menos, nos entretendremos por la falta de gravedad. Para eso necesitaremos ir bien pertrechados más que con papel higiénico, con unas buenas paletillas; ingentes cantidades de payoyo o pajarete, toneladas de picos y cientos de litros de manzanilla porque localizar en el espacio un lugar donde vivir, no es más fácil que encontrar vivienda en Cádiz.

Echando la vista atrás recuerdo “Soy leyenda”, “Doce monos”, “Hijos de los hombres” o “La carretera”, todas películas de culto entre una treintena de filmes que tuvieron un cierto reconocimiento. Lo que ocurre es que llegaban espaciadas y nadie pensaba que una pandemia pudiese paralizar a la humanidad. Seguramente, solo los científicos eran conscientes de que los virus nos acechaban cada vez más, como consecuencia del cambio climático y el daño que le estamos haciendo al planeta Tierra.

“No mires arriba”, del norteamericano Adam McKay, en su momento uno de los reyes de la comedia, que viró hace unos años hacia el drama con títulos como “La gran apuesta”, construye una sátira contra los políticos, interesados solo en las cuestiones crematísticas, sin escuchar las opiniones de los científicos. Leonardo DiCaprio, Jennifer Lawrence, Meryl Streep, Cate Blanchet, Timothy Chalamet encabezan un reparto de primer orden para recordarnos con humor, pero de forma ácida, esa progresiva destrucción de nuestra Planeta consecuencia directa de la insensibilidad de quienes rigen nuestros destinos. Se puede ver en algunas salas, pero para que nos animemos en estas fiestas Netflix la estrena el día de Nochebuena.


Y la Nochebuena es la que reúne a un grupo de amigos en la campiña inglesa en “Silent night”. Viendo la película, que se estrenará este miércoles, la impresión es que estamos ante ese subgénero de reencuentros como “Los amigos de Peter” , “Beautiful girls” o “Perfectos desconocidos”, si recurrimos al cine propio. Alegría y besos que suelen acabar indefectiblemente en discusiones tras airearse los trapos socios. Lo que ocurre con esta comedia negra es que los amigos se reúnen para pasar su última noche porque no hay opciones de vivir en un planeta agónico.

Pero como no hay dos sin tres también está en algunas carteleras “ La tierra de los hijos” producción italiana, que nos muestra un planeta destruido, con muy pocos supervivientes que tienen que buscarse la manera de seguir adelante .

Producción española de momento no tengo ninguna, pero seguro que llegará. ¿A quién le amarga un buen apocalipsis en vísperas de Navidad? Felices fiestas a todos y a todas.

PUBLICADO EN LA VOZ ( 20-12-21). "Silent night" se estrena este miércoles 22. "No mires arriba", llega a Netflix el 24 y "La tierra de los hijos" está en cartelera

12/18/2021

PÁGINAS SUELTAS (5) SIN SALIR DE CLASE





SIN SALIR DE CLASE

No recuerdo mi primer día de clase. Supongo que no debió suponer ningún trauma mi entrada en sociedad. Tenía cinco años y junto a mi hermano, poco más de un año menor, fui al Liceo Italiano, próximo a los Nuevos Ministerios, zona en la que vivíamos a finales de los cincuenta. Era un colegio laico, poco habitual en aquella España en que la sotana se imponía en toda la enseñanza. Eran pocos los colegios que dejaban en segundo plano a la religión y el Liceo era una de esas excepciones.



FOTO (EL MUNDO.ES)


Creo que aprendí algo de italiano, pero no recuerdo nada. Si hay una palabra que se me quedó es farfalla (mariposa). Que por qué, ni idea.

Mi último año en el Liceo coincidió con la muerte de mi abuelo paterno. Fue 1960 y ya sabíamos que íbamos a ir a otro centro, el colegio de El Pilar, en la calle Castelló, en el que pasé seis años de mi vida. Si recuerdo la muerte de mi abuelo como la suspensión de mi primera comunión. Era el mes de mayo y todos los preparativos que había venido haciendo se vinieron abajo. Incluso los preparativos en el Liceo.

Foto(Asoc.Cult."La Poza")


No la haría hasta julio, en pleno verano, en Pozuelo de Alarcón, donde, como ya he dicho, pasábamos 
nuestras vacaciones. Todos los días, con el canto de las cigarras y el calor sofocante, tenía que dejar los 
juegos con los hermanos y los amigos, para acudir al convento de los oblatos, en la zona de la estación , a unos 1500 metros de casa , donde tenía que asistir a las charlas de preparación. Era un suplicio, no sólo por el hecho de soportar el calor que pasaba en el trayecto diario de la casa que alquilábamos en la colonia de las Minas hasta el convento, sino porque aquellas catequesis interrumpían mis juegos y la posibilidad de pegar patadas al balón, algo que empecé a descubrir aquel verano.
La verdad es que, en el Liceo, por sus instalaciones no había posibilidad de jugar al fútbol, los mayores jugaban a baloncesto y yo no sentía ningún interés más allá del que me transmitía mi padre. Tanto es así, que después de aquel verano de rezos y primera comunión, y cuando ingresé en el colegio del Pilar, me apunté al equipo de fútbol, con aquella anécdota de los guantes que ya he relatado anteriormente.





Recuerdo mi primer partido en el campo de las porterías verdes. Era un terreno ligeramente inclinado, de tierra, en el que más o el que menos, acababa con desolladuras en codos o rodillas. Sólo nos dejaban una camiseta, que a mí se me antojaba inmensa, y debía serlo porque caía hasta media pierna, y sus mangas cubrían por completo nuestras manos. Los pantalones eran los que utilizábamos para ir al colegio, de franela, algunos largos, con sus correspondientes rodilleras y la mayoría cortos. La camiseta era roja y yo me quedé con el diez. Ya, por aquel entonces, comenzaba a sentir admiración por Ferenc Puskas, el jugador húngaro que era capaz de armar la pierna en un palmo de terreno y que con un disparo seco colocaba el balón lejos del alcance de cualquier portero. 
No es que pudiera verle muchas veces porque la televisión ofrecía partidos de pascuas a ramos, y la posibilidad de ir al estadio era más bien escasa, pero los hermanos decidimos que cada uno adoptaría a un jugador del Madrid. Ignacio eligió a Di Stefano y Javier a Gento. Si el fútbol y todos sus derivados es ahora una obsesión, en aquel entonces era una enorme diversión. 

A medida que fueron pasando los años más que ver un partido disfrutaba jugando, y de hecho lo hice hasta muy pasados los cincuenta. Tenía un buen regate, mi compañero en RNE Juan Manuel Gozalo afirmaba que uno de los mejores que había visto, el problema es que después del primero quería seguir recreándome y acababa perdiendo la pelota. Juanma al que llamábamos Kubalita, era un broncas de cuidado en los partidos de fútbol sala que jugábamos los periodistas de diferentes medios. Acabábamos discutiendo entre nosotros mismos porque siempre echaba la culpa a otro, aunque fuese él, quién hubiese perdido el balón y el contrario acabase perforando nuestra portería. En eso nos parecíamos, porque mi aparente tranquilidad se transformaba cuando jugaba un partido. También echaba la bronca a mis compañeros, aunque fuese yo el culpable. No me gustaba perder y casi siempre salía revolucionado. Si los goles iban cayendo como losas a favor del contrario me deprimía olvidándome de jugar y esperando el final del partido





Estación de Pozuelo de Alarcón, años 60(La POZA)


En Pozuelo, cuando era un crío de 10 u 11 años , me llamaban Waldo como el jugador del Valencia que goleaba con la misma facilidad que tenía yo aquellos primeros años. Veraneaba allí un ex jugador y técnico del Plus Ultra que propuso a mi padre que jugara en las categorías inferiores de aquel equipo, que era el filial del Real Madrid. Mi padre no accedió porque mis notas empezaban a dejar mucho que desear. No obstante, y por iniciativa de él mismo, unos años después me hicieron sendas pruebas en el Real Madrid. En la primera debía tener unos trece o catorce años y no rasqué bola. No sé, cuál de los dos, si fue Santiesteban o quizá Molowny, que supervisaban aquellas pruebas, el que me insistió en que me quedara de extremo, pegado a la banda derecha. Fui disciplinado. Durante el partidillo tuve la sensación de que era un espectador. No sé si me echaron uno o dos balones. Ni que decir tiene que ni me miraron.



Años después en el setenta, volví a probar en la Ciudad Deportiva. Una vez más, los entrenadores me dijeron que me pegase a la banda, pero conociendo mi experiencia anterior no hice ni caso. Marqué tres goles y sé que vieron la posibilidad de incorporarme a alguno de los equipos de categorías inferiores, pero consideraron que era ya bastante mayor para empezar de cero en el Real Madrid. Así que seguí jugando en algunos equipos de categoría regional o el trofeo Marca con un equipo que pusimos en marcha un grupo de estudiantes, el IJAPE, y que tras el fútbol grande fue de los pioneros en el fútbol sala, llegando a militar en primera división de la Comunidad de Madrid. Algunos de los integrantes del primer Ijape, Javier o Nacho(ya fallecido) entre otros, han competido hasta cerca de los cincuenta años. La mayoría nos pasamos mucho antes a las pachangas o jugábamos torneos de empresas, bastante menos exigentes.

Había un torneo de medios que organizaba el Real Madrid, en el antiguo pabellón de la Ciudad Deportiva que trasladaba la competencia de muchos periodistas deportivos a la cancha. A veces nos dábamos más que una estera y eso que yo no estaba en el ajo, porque era de los pocos que no me dedicaba a la información deportiva. Recuerdo que se hizo una selección de periodistas para jugar contra un combinado de ex jugadores como José Luis Peinado, Santiesteban, Adelardo y Amancio y miembros de la Hoja del Lunes para rendir homenaje al delegado de esta publicación que falleció en el transcurso del torneo. Nos ganaron siete a cuatro y Amancio metió cuatro de disparos secos desde casi la mitad del campo. Como le pegaba. Mi amigo y compañero, el poeta peruano Nicomedes Santa Cruz acudió a ver el partido y se asombró de la calidad de Amancio al que no había visto jugar como profesional. Creo que le dedicó alguna de sus décimas.


Foto Real Madrid C.F.


Yo había conocido a Amancio unos años atrás, en Pozuelo, en casa del Dr. Garzón, amigo de mis padres, donde la mayor parte de los hermanos habíamos aprendido a nadar. El Dr. era el ginecólogo de la mujer de Amancio y en ocasiones acudían a la casa, más bien una finca en la que había hasta pavos reales, a pasar el día. Fue una sorpresa encontrármelo allí porque era uno de mis ídolos .Recuerdo sus piernas totalmente amoratadas después de jugar el día anterior una final de Copa, creo que frente al Barça. Jugaba con el balón muy pegado al pie y sus regates doblaban la cintura de cualquier defensa. Le daban más que a una estera y tuvo lesiones muy graves, como la que le produjo un jugador del Granada, apellidado Fernández, que le partió la tibia y el peroné. Fue uno de los grandes y yo a mis trece o catorce años tuve la suerte de compartir algunos momentos con él.

La primera y única vez que he ido a los toros fue en Pozuelo de Alarcón , durante las fiestas de septiembre, y el motivo no fue otro que Amancio me llevara en su coche. Fue todo un revuelo su presencia en el palco porque, aunque no existía la locura que hay ahora por un jugador de fútbol, si era ya muy conocido a nivel nacional e internacional, y era el único jugador español que acababa de jugar un partido con la selección mundial, por lo que fue apodado el fifo.

El caso es que allí estaba yo, en el palco junto a Amancio, casi como un infiltrado entre las fuerzas vivas que rendían pleitesía al ídolo.

El primer novillero le brindó el toro y Amancio metió en su montera un billete de mil pesetas(6 euros). El segundo que debió conocer la generosidad del jugador blanco también le brindó su toro. Esta vez la aportación bajó a la mitad, un billete de quinientas pesetas.


Real Madrid ye-yé (Archivo R.Madrid C.F.)

Muchos años después, le entrevisté para un especial que hice con motivo del centenario del Real Madrid. Durante mi larga trayectoria profesional en radio he hecho muy poca información vinculada al deporte pero me lo propusieron y en mi condición inconfesa de madridista me encantaba la idea. Hice un programa sobre la que consideraba la columna vertebral de los éxitos del Madrid a lo largo de su historia. Es decir, Di Stefano, Amancio, Butragueño y Raúl. Todavía no era el tiempo de Cristiano Ronaldo.

CONTINUARÁ

12/17/2021

A VUELTAS CON LA LIBERTAD. Almudena y Verónica









Foto de LA VOZ DIGITAL







Foto de DIARIO SUR


Le sigo dando vueltas a si la libertad es tomarse cuatro cañas o quitarse la mascarilla en plena subida de la pandemia.

Le sigo dando vuelta a si la libertad es tomarse esas cañas en la barra o al aire libre.

Le sigo dando vueltas si la libertad es celebrar multitudinarias cenas de Navidad o simplemente no vacunarse porque no nos dé la gana.

Le sigo dando vueltas si la libertad es insultar, convertir el Congreso en un escenario tabernario.

Le sigo dando vueltas a si la libertad es jugar a las cinco lobitos para decir que no son cuatro si no cinco pisos los que no ha pagado porque…adivináis… no le dio la gana

Le sigo dando vueltas si la libertad es atacar al que es diferente y solicitar una vivienda digna para los españoles, solo para los españoles.

Le sigo dando vueltas a si la libertad es menoscabar a Almudena Grandes por ser de izquierdas.

Le sigo dando vueltas si la libertad es bombardear las redes y los medios para señalar que Verónica Forqué se ha suicidado, nada más conocerse su muerte.

Libertad es haber leído a Almudena Grandes o haber visto las actuaciones de Verónica Forqué.

Libertad es sentir el mar de Cádiz como nos lo contó Almudena en “Los aires difíciles” · o ese Mediterráneo ibicenco de Verónica en “El tiempo de la felicidad”.

Ambas nos trasmitieron el tiempo de la felicidad porque hicieron que millones de personas fuesen felices con sus libros y sus películas. Nos trasladaron a su imaginario, a ese maravilloso mundo que ayuda a soñar , que ayuda a conocer, que ayuda a saber… Las dos forman parte de nosotros, de mi generación y de las anteriores y posteriores porque ambas son memoria como la que nos trasmitió Almudena en muchas de sus novelas o Verónica en sus interpretaciones que siempre estarán a un clic para ser vistas.

La Almudena que cantó a Madrid no puede ser hija adoptiva por ser roja.

Verónica, con discreta presencia en los medios durante su toda carrera, es objeto de tertulias y debates sobre cómo se quitó la vida.

Esa es la libertad que propugnan los mediocres y los carroñeros, la libertad que sale de bocas que nunca la gritaron cuando Madrid era una ciudad de un millón de cadáveres.

La libertad es despedir a tu compañera con un poema, un libro o despedir a la amiga en el teatro donde nos hizo sentir..

La libertad es recordar sus sonrisas o sus lágrimas ,todo aquello que nos trasmitieron.

Almudena o Verónica no necesitan ser hijas adoptivas de políticos mediocres, son hijas del pueblo, de todos nosotros, de quienes hacemos nuestras sus novelas o sus películas.

12/16/2021

OTROS ESTRENOS DE ESTA SEMANA (17-12-21)







Además, se estrenan “Mamá o papá”(90’), nueva comedia de Dani de la Orden(“Loco por ella” “El mejor verano de mi vida”) con Paco León, Miren Ibarguren, Ester Expósito y Berto Romero, cuyo estreno se ha retrasado por motivo de la pandemia . Se trata de un remake de la comedia francesa “Papa ou maman”, de 2015 que dio para mucho porque añadió a su estreno, una secuela, una serie y una versión italiana.

Es una película que trata de no ser infantilista o empalagosa y muestra las diferencias entre los progenitores a la hora de ocuparse de la custodia de los hijos, con una pareja en pleno divorcio. Divertida y anárquica comedia familiar .


De la comedia al drama porque el italiano Uberto Pasolini dirige “Cerca de ti” premiada por el público en la última SEMINCI. Un filme emotivo no lacrimógeno que cuenta como un padre(James Norton) busca desesperadamente quien cuida de su hijo de cuatro años, al conocer que tiene una enfermedad terminal.




También los hijos son protagonistas de “La tierra de los hijos”(120’) en la que el italiano Claudio Cupellini adapta una novela gráfica de ciencia ficción de Gipi (en España se puede encontrar en la editorial Salamandra) que describe el fin de la civilización.

Gran parte de la humanidad ha desaparecido y la tierra ha dejado de dar frutos. Un padre y su hijo son dos de los supervivientes. El niño crece como una bestia salvaje , como le enseña su padre, porque es la única forma de sobrevivir. Cuando el padre muere el hijo decide emprender un viaje pleno de dificultades para que alguien pueda leerle los textos que dejó escritos en su diario, durante toda su vida.

Ciencia ficción, pero estamos viendo que muchas predicciones cinematográficas o literarias se están cumpliendo y cada vez son más los títulos que hablan del apocalipsis de nuestro planeta. Sin ir más lejos “No mires arriba”, la superproducción de Netflix, ya en los cines y que el día 24 llegará a la plataforma. Ya la comentaré.

LA CORDILLERA DE LOS SUEÑOS. EL RETORNO A CHILE DE PATRICIO GUZMÁN

 

LA CORDILLERA DE LOS SUEÑOS (84’) . 


El cineasta chileno Patricio Guzmán ha pasado la mayor parte de su vida fuera de su país de donde se exilió tras el golpe militar del general Pinochet, en 1973.París ha sido la ciudad en la que ha residido los últimos 45 años. Ya octogenario , el director del tríptico, “La batalla de Chile”, vuelve a su país, cruzando la cordillera, testigo directo de la historia de Chile, siempre majestuosa e imponente.

Guzmán habla de su marcha, pero también de los que se quedaron como Pablo Salas que siguió rodando en las calles durante el régimen represivo de Pinochet. Hoy acumula innumerables cintas, un valiosísimo archivo por el que nadie parece estar interesado.

Patricio Guzmán utiliza muchos de esas imágenes impagables que describen como fue la represión, pero Guzmán considera que las cosas no han cambiado mucho en Chile pues, si bien, hay un estado democrático, el poder sigue en manos de los herederos de Pinochet que han instaurado un régimen neoliberal en el que ya no son necesarias las torturas o las desapariciones porque controlan el país, cuyas principales empresas han sido cedidas a las multinacionales.

Patricio Guzmán construye un documental de la historia reciente de Chile  en que su dron sobrevuela los Andes , como un cóndor, y nos regala bellas imágenes de una cordillera  que emerge grandiosa sobre Santiago de Chile.

 

UNA LIBRERÍA EN PARÍS. AMOR ENTRE LIBROS.





UNA LIBRERÍA EN PARÍS (89’).


El actor Sergio Castellito sigue adentrándose en el terreno de la dirección con su séptima película, “Una librería en París” que además de dirigir, protagoniza junto a la actriz francesa Bérenice Bejo.

Se trata de la adaptación de una obra de Ettore Scola, con guion del propio Castellito y su mujer, la escritora Margaret Mazzantini que se sitúa en un pequeño rincón de París, donde un librero atiende a sus escasos clientes, mientras se ocupa de su hija tetrapléjica y muda a consecuencia de un accidente.

Nunca pasa nada, todo es igual al día anterior hasta que irrumpe Bérenice Bejo que es actriz en el teatro que hay frente a la librería. Un torbellino de vitalidad que trastoca el viejo mundo de Castellito porque rompe sus esquemas convencionales y ese bucle en el que está atrapado exclusivamente dedicado al cuidado de su hija. Bérenice es inestable pero arrolladora ,capaz de que Castellito y su hija vean las cosas de otra manera.

No estamos ante una gran película pero si nos sirve para pasar un buen rato.

LA HISTORIA DE MI MUJER. Amores en los años treinta






LA HISTORIA DE MI MUJER (170’), dirigida por la húngara Ildiko Enyedi (“En cuerpo y alma”) es una de esas superproducciones que de vez en cuando se marca el cine europeo y que,en esta ocasión, situamos en París y Hamburgo de los años treinta del siglo pasado.

Basada en la novela del escritor húngaro Milan Füst (publicada en 1942), cuenta desde el punto de vista del capitán naval Jacob Störr (Gijs Naber), el misterio indescifrable que rodea la vida de su mujer (Léa Seydoux) . No sabe nunca a que atenerse en sus relaciones amorosas. Jacob está enamorado, pero no sabe cuándo su mujer lo aceptará y si sus excesos le llevarán a la ruina económica.


La historia comienza cuando Jakob Störr apuesta con un amigo que se casará con la primera mujer que entre por la puerta de la cafetería en que se encuentran. Consigue su objetivo y se casa con las misteriosa y sensual Lizzy. La atracción es mutua e instantánea pero la relación será cada vez más compleja. Los continuos cambios de ánimo de Lizzy , sus desplantes, harán que Jakob se pregunte si su esposa le es infiel con el bohemio Dedin (Louis Garrel). Jakob, se muestra seguro de sí mismo en su trabajo en el mar, pero no sabe nada de relaciones sociales cuando pisa puerto. Es un inadaptado en un mundo que considera hostil.

Un melodrama con tintes de cine clásico con pasión, celos, y soledades dentro de una pareja poco convencional. Sin embargo, veo que no llega a alcanzar el grado de seducción y de misterio que precisa la historia. Es una película con un buen envoltorio pero le falta que todo su interior reúna los ingredientes necesarios.

12/13/2021

VERÓNICA FORQUÉ.ADIÓS A LA REINA DE LA COMEDIA

 


 
Verónica Forqué  en una imagen reciente. / M. H.

        Verónica Forqué en una imagen .de los noventa / (M. H.)

Conocí a Verónica Forqué cuando sus actuaciones eran sinónimo de éxito. Tuve la suerte de entrevistarla en diversas ocasiones y que participara como jurado en el Premio de Teatro “El Ojo Crítico”, cuando yo dirigía el programa. Siempre me `pareció una mujer próxima y afable,  tanto o más que los papeles inolvidables que interpretaba en los ochenta y los noventa en películas como  “La vida alegre”, “Moros y cristianos”, “Kika”, o “El año de las luces” que significaron los cuatro Goya de su carrera.

Colomo, Berlanga, Almodóvar, Fernando Trueba fueron testigos de su talento como también algunos de sus compañeros de reparto, en especial Antonio Resines y Jorge Sanz con los que compartió varios protagonismos.

La comedia española ganó enteros con su presencia, por su particular tono de voz y un rostro nada convencional, con unos grandes ojos verdes que siempre parecían reír.

Llevaba años sufriendo una profunda depresión y la alegría se le había borrado de la cara. Perdió aquella espontaneidad que parecía acompañarle permanentemente y quienes siguieron master chef fueron testigos de su desazón y como se retiró por el stress que le producía su participación en el programa.

Su muerte, se ha producido tan solo unas horas después de que se celebrase la gala de los Premio Forqué, instituidos en honor de su padre, el productor José María Forqué que, en su faceta de director nos dejó una de las mejores comedias de la historia de nuestro cine: “Atraco a las tres”.

Ella fue una más que digna hija que elevó la comedia española a niveles muy altos .No se puede hablar de cine español sin Verónica Forqué

 

 

12/10/2021

LA FAMILIA BLOOM y otros titulos de esta semana(10-12-21)

 

LA FAMILIA BLOOM(95')

 

Si alguien quiere ver como una actriz es capaz por si sola de sostener y potenciar una película que vaya a ver esta “familia Bloom”, con Naomi Watts en estado de gracia.

Cuenta una historia real de superación con una mujer tetrapléjica a raíz de una caída durante unas vacaciones.  Naomi es madre de tres hijos y vive feliz con su marido practicando el surf en las playas australianas. Todo trascurre apaciblemente hasta que en esas vacaciones en Thailandia sufre la caída que cambiará por completo su vida y la sume en una profunda depresión.

De nada valen los esfuerzos de su familia, en todo momento a su lado ni los intentos para que salga de casa hasta que pasado el tiempo encuentra algo que le hace revivir. En su transformación tiene mucho que ver una urraca herida que sus hijos cuidan con mimo y que, volverá a volar.

Es la clásica película de superación, sin ninguna sorpresa que nos hará pasar un rato, sin sobresaltos.




ZERO AND ONES(85’)

Agobiante thriller que firma el norteamericano Abel Ferrara (“Teniente corrupto”, “El Rey de Nueva York) y que ganó el premio al mejor director en el Festival de Locarno.

Es una película que indignará a muchos y que otros ensalzarán. Yo lo siento, pero estoy entre los primeros porque su trama no hay quién la entienda.

Hay que buscarle los tres pies al gato para saber que narices hace el protagonista Ethan Hawke, quien antes de que comience el metraje nos cuenta lo orgulloso que ha sido para él trabajar en el filme y en el epílogo, tras los títulos de crédito, nos comenta como entiende él la historia que protagoniza, la de JJ un soldado norteamericano en la noche de Roma, que ve saltar por los aires la ciudad del Vaticano .

Ello le llevará a embarcarse de forma compulsiva en un viaje en busca de un enemigo desconocido que está amenazando a la humanidad entera,..

Ethan Hawke interpreta, así mismo, al hermano del protagonista completamente antagónico en su forma de ser e ideología. El hermano es un radical revolucionario que se encuentra en búsqueda y captura.

Todo un tanto surrealista con una fotografía muy oscura y desenfocada que unida a la cámara en mano que utiliza el director nos lleva a un mundo caótico en el que es difícil encontrar la luz y la esperanza.

 

 

 EL LODO (111’)  

Otro thriller ,en este caso con sello español. Iñaki Sánchez Arrieta firma este filme con aromas clásicos en que se aprecian influencias del western o incluso del cine de Arthur Penn o Sam Peckinpah.

Aunque el guion tiene momentos en que carece de consistencia y diálogos un tanto deslavazados  si resulta convincente el clima y la descripción de la violencia; la irracionalidad de los hombres o la denuncia medioambiental en la albufera valenciana, donde la sequía se ha instalado desde hace meses. Raúl Arévalo y Paz Vega interpretan el matrimonio protagonista. Completan el reparto Roberto Álamo, Susi Sánchez y Joaquín Climent.


 ALEGRÍA(105’) 

La debutante Violeta Salama dirige esta comedia dramática en que una mujer que vive en Melilla, redescubre sus raíces judías de las que renegaba , cuando su familia la visita para celebrar, en la ciudad española del norte de África, la boda de una sobrina.

Un filme con mujeres que aparentemente, son muy diferentes pero que comparten los mismos problemas y contradicciones. Protagonismo de las mujeres y también de la ciudad que juega un papel fundamental como crisol de culturas. Cecilia Suárez, Laia Manzanares, Sarah Perles y Mara Guil son los cuatro protagonistas de esta historia.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 



 

12/09/2021

"TRES PISOS" Como la vida misma.Lo último de Nanni Moretti

 

 


TRES PISOS(119’)  de Nanni Moretti es una película que recomiendo desde ya. Seguramente por la concisa y clara estructura narrativa que no está de más en unos años en que hay directores empeñados en hacer una auténtica obra maestra cuando ya hay más suficientes en la lista.

Nanni Moretti es un director solvente con una filmografía avalada por títulos como “Habemus Papa” “Caro diario o “La habitación del hijo”, película con la que ganó hace veinte años la Palma de Oro en el Festival de Cannes   . Veinte años después ha vuelto al mismo certamen con  “Tres Pisos”, que aun siendo un guion adaptado de la novela del israelí Eshkol Nevo incluye muchas de las obsesiones del cineasta italiano como las relaciones entre padres, madres e hijos ; las vinculaciones con los otros o nuestra posición en la sociedad.

Toda la trama se relaciona con los habitantes de un edificio en Milán donde residen familias de clase media alta. Un microcosmos que muestra tendencias o actitudes de la sociedad actual .  En esos TRES PISOS vive un matrimonio de mediana edad que cuando tiene algún problema dejan su hija a un matrimonio anciano que vive en el mismo piso; una mujer que tiene su primera hija mientras su marido viaja por trabajo de un lugar a otro. Está obsesionada por la soledad y sobre todo, por perder la cabeza como le ocurre a su madre y finalmente un matrimonio de jueces y el hijo veinteañero que atropella a una mujer y acaba en la cárcel… 

Historias independientes que se entrecruzan describiendo cuestiones que preocupan en nuestro tiempo y que pueden llegar a convertirse en auténticas obsesiones como la pederastia, el abuso de menores; la infidelidad; la soledad o esas complejas relaciones entre generaciones. Riccardo Scamarcio , Margherita Buy, Alba Rohrwacher y el propio Nanni Moretti son algunos de los protagonistas de esta película coral que muestra la evolución de los personajes a la lo largo de varios años.

¿QUE HICIMOS MAL? EL CINE INVISIBLE

 

¿QUÉ HICIMOS MAL? (90’)  Esta misma semana he escrito sobre el olvido en los Goya de una serie de películas que merecerían un cierto reconocimiento como “Espíritu sagrado” y  “Seis días corrientes”, a las que añadiría este título ¿Qué hicimos mal? de la barcelonesa Liliana Torres quién indaga en las relaciones de pareja a través de las que mantuvo con sus ex.

Cine dentro del cine y una referencia que se antoja clara “Flores rotas aquella película de Jim Jarmusch en que Bill Murray visitaba a sus antiguas novias que, le recibían de maneras muy dispares, desde el reencuentro sexual hasta el portazo en la cara nada más asomar por la puerta.

En este caso, la protagonista,  Liliana decide hacer una película en que recoge las opiniones de los hombres que más le han importado en su vida. Trata de desentrañar que hicieron mal para que sus relaciones terminasen y de alguna manera que esa experiencia la sirva para tratar de mejorar su actual relación de pareja con un músico un tanto desordenado y caótico, con el que vive en una aldea de Galicia.

Liliana sale en busca de sus tres exnovios uno en Barcelona, otro un Turín y finalmente un tercero en ciudad de México. Tres lugares muy diferentes y también tres hombres dispares entre sí que, sin embargo,  en un momento de su vida fueron muy importantes para ella . Un amor iniciático; un proyecto de relación libre o un amor más maduro plantean distintas formas de entender las relaciones de pareja lejos del poliamor que, tan de moda se antoja para algunos sectores. No se reivindica el pasado porque Liliana Torres no pone en duda ningún modelo . Lo único que hace es poner su cámara y mostrar el rostro y las conversaciones de los protagonistas, siendo ella misma la que interpreta el personaje principal y  la que de alguna manera apunta que “amar es permanecer”.

LA VIDA ERA ESO. Estreno de la semana ( 10-12-21)

 


Otra semana poblada de estrenos que en un visto y no visto retiran títulos recién estrenados de las salas y con la certeza de que en una o dios semanas correrán la misma suerte.,

Visto lo que hay, tengo que seleccionar algunos títulos que he tenido ocasión de ver . Empiezo con cine español.

 “La vida era eso” (109’)El debut en la dirección de David Martín de los Santos, es un drama que permite el lucimiento de la veterana Petra Martínez, tanto que es una firme candidata al Goya de interpretación.

La vida era eso” es el replanteamiento que hace de su vida una mujer septuagenaria, María, que sufre un infarto. Durante su estancia en el hospital tiene como compañera de habitación a Verónica, una joven vitalista y optimista (Anna Castillo) que contrasta con su carácter hosco y poco comunicativo.

Es una mujer que se acerca al final de su vida sin sentirse a gusto con ella misma.  Está cansada de su marido (Ramón Barea) de sus hijos y de todo el mundo que le rodea. Cuando conoce a Verónica surge entre ellas una relación muy especial que apreciamos en la pantalla gracias la fuerza de las imágenes, sin necesidad de diálogo. Ambas actrices llenan literalmente la pantalla con sus miradas y sus silencios junto a la compenetración de dos generaciones diferentes.

Llega un momento en que María decide dejar todo atrás, salir de la rutina de su vida en Bélgica y viajar no solo físicamente si no `para conocerse a sí misma y  descubrir  su propia sexualidad.

Un drama que se sustenta en un buen guion y en la gran interpretación de las protagonistas.

 

12/08/2021

PÁGINAS SUELTAS (4) De Radios y Televisiones





La TELEVISIÓN





Los sonidos de la radio me acompañaron durante mi primera infancia.

En todos los hogares, en las tiendas de alimentación(ultramarinos), en los bares, las voces firmes, seguras y timbradas de los locutores formaban parte de lo cotidiano. El abuelo y el parte; el brasero y la radionovela de mi madre, mis abuelas y mis tías; los partidos de fútbol de mi padre; los anuncios de norit, colacao o Centenario Terry ... Matías Prats, Bobby Deglané, el Zorro, Matilde, Perico y Periquín; los cuadros de actores de la Sociedad Española de Radiodifusión o de Radio Nacional sonaban en nuestras casas y en las de todos los vecinos y después se comentaban como ocurriría años después con Televisión Española, cuando solo existía la televisión única, como tantas otras cosas que nacían del control del Estado.

Aquella Televisión la vi por primera vez, en casa de un hermano de mi abuela materna. Observé como de un gran armatoste, de pequeña pantalla en blanco y negro, surgían unos muñequitos que resultaban ser seres humanos. Era horario de tarde y Boliche era el personaje preferido por el público infantil, por el escasísimo público infantil que tenía acceso a la televisión.

En los sesenta la venta a plazos permitió que el televisor llegase a muchos más hogares y que pasase a convertirse en un objeto que comenzó a hacerse imprescindible en una España que, muy lentamente, iba saliendo del oscurantismo en que había vivido las dos últimas décadas. A mi casa también llegó la televisión.

Su llegada la recuerdo con tristeza, después de la expectación que había generado entre todos los hermanos, en las fechas previas a la entrega. Acudíamos en tropel a la puerta cada vez que sonaba el timbre pero, no, no era el aparato esperado.


Por aquel entonces vivíamos en María de Guzmán, una calle próxima a Río Rosas y no muy lejos de Cuatro Caminos. Los operarios llegaron con una enorme caja que, tras desembalarla, puso ante nuestros ojos aquel pesado armatoste que se asemejaba al que vi en casa de mi tío. La pantalla era pequeña para las dimensiones del mueble cuadrado en que estaba incrustada. Los dos operarios comenzaron su instalación. Ya sobre la mesa ,casi como un objeto de adoración, con un cable, por aquí, otro por allí comenzaron a manipular los botones.

Pasaron unos minutos, que se nos hicieron interminables, hasta que un zumbido, como de mosquito, acompañó a la nieve previa al ajuste de la imagen. Como a la hora que trajeron el televisor no había emisión lo único que vimos es lo que se llamaba la carta de ajuste acompañada de una monótona melodía.


Aquel primer día que llegó la televisión a casa era Semana Santa, lunes o martes, supongo, y durante aquellos años de connivencia entre la Iglesia y el Estado no había hueco para la más mínima frivolidad. Nosotros esperando a Boliche y en su lugar nos encontramos a unos señores con capucha que acompañaban unas imágenes, mientras otros entonaban saetas llenas de dolor y quejíos.


Eran los mismos sonidos que escuchábamos en las radios durante esas fechas, el sonido único e insistente que nos acompañaba durante las vacaciones y cuando distraídamente entonábamos una canción infantil ( quisiera ser tan alta como la luna...el corro de la patata) o popular( uno de enero, dos de febrero...), siempre nos encontrábamos con alguna recriminación de los mayores: “niño que es Semana Santa. No se pueden cantar esas cosas hasta el domingo en que resucitará Jesucristo.”

Y es que antes resucitaba los domingos, no los sábados como ahora. Y los domingos resucitaban los cines que nos traían nuevas películas y los teatros, y hasta podíamos reírnos y comernos una buena carne olvidando el ayuno y la abstinencia y besar a tu mujer, y supongo que hacer el amor dentro del matrimonio, así se decía, porque no se aceptaba que hubiese relaciones fuera del matrimonio católico, faltaría más.

El caso es que la primera televisión que llegó a nuestra casa tenía como protagonistas a unos alienígenas llamados nazarenos que sin venir a cuento, invadieron nuestras ilusiones y nuestros sueños y seguramente marcaron mi relación con el medio televisivo que, a pesar de un cierta reconciliación, gracias a los bonanzas, rintintines y lassies, siempre ha ocupado un lugar solitario y recóndito en mi vida, y más aún cuando al poco de tenerlo en casa, fui testigo de la derrota de la final de la Copa de Europa del Madrid frente al Benfica de Eusebio.

En casa mi padre era madridista a muerte y llegó a ser el socio 720, en 1972, año en que la familia se trasladó a Cádiz .Fue entonces cuando decidió darse de baja. Yo que me quedé en Madrid soy el único de mis hermanos que continúa siendo socio, aunque cada vez acudo con menos frecuencia al estadio y le he pasado el testigo del madridismo a mis hijos

Aquella primera final de Copa de Europa que vimos en casa congregó a más de un familiar que todavía no había decidido firmar letras, para hacerse con el televisor. El grito de niños quitaros del medio fue habitual durante todo el partido, y el tono de voz fue creciendo a medida que las cosas no iban bien para los blancos.

El año anterior, el Madrid, que había ganado las primeras cinco copas de Europa ,cayó en las semifinales frente al Barcelona después de un arbitraje muy criticado y con la anulación de tres o cuatro goles al conjunto que en aquel entonces dirigía Miguel Muñoz.

En la final, el Benfica de Lisboa se impuso al Barcelona que buscaba su primer título europeo. Al año siguiente el Madrid volvió a la final frente a los campeones. Dos goles de Puskas le pusieron en ventaja cuando aún no iba media hora de juego, pero los portugueses que tenían un equipo fantástico, acabaron remontando y ganaron por cinco a tres. Eusebio, la pantera negra, lideraba aquel Benfica en que había otros grandes jugadores como el portero Costa Pereira o una delantera que recito de memoria Coluna , José Augusto, Torres , el ya citado Eusebio y Simoes. Memorizo vagamente a aquellos jugadores porque, aunque la retrasmisión de un partido de fútbol era todo un acontecimiento y se daban con cuentagotas, siempre recuerdo sus nombres porque ocuparon un lugar destacado en los equipos de chapas que fueron imprescindibles en nuestros juegos, durante la década de los sesenta.




Cada uno de los hermanos en casa confeccionábamos minuciosos equipos de chapas, que pedíamos en los bares, e incluíamos los rostros de los jugadores gracias a calendarios y publicaciones como el Dinámico. La pelota eran los garbanzos y las porterías cajas de zapatos recortadas convenientemente. Tenía un amigo en Pozuelo que era la envidia de todos, porque su madre le hacía las redes con crochet y su campo, en lugar de las frías baldosas que habilitábamos para nuestras competiciones era un tapiz verde señalizado a conciencia, con su centro del campo, sus áreas, los banderines de córner y su punto de penalti. Vamos que si llegan a patentarlo se hubiesen adelantado al subbuteo que tan popular y de paso tan lucrativo fue, durante las dos décadas posteriores.

Creo que si busco en el subconsciente mi mala relación con el medio televisivo está en aquellos dos hechos. La Semana Santa y la derrota del Madrid en aquella final .Eso que yo, a mis nueve años, era poco aficionado ya que, entre otras cosas, en el colegio al que había ido, el Liceo Italiano, se practicaba baloncesto y no fútbol en sus patios y cuando llegué a mi nuevo colegio El Pilar, en el barrio de Salamanca, desconocía casi todo de sus reglas , tanto es así, que cuando me apunté para el equipo me ofrecí a prestarle unos guantes al portero y se los llevé de boxeo.

Menos mal que no jugó con ellos.


CONTINUARÁ

12/07/2021

LOS GOYA NO MIRAN MÁS ALLÁ

 

 

No voy a poner en duda las veinte nominaciones a “El buen patrón”, la película de Fernando León de Aranoa, porque es una película que me gusta mucho y con la que he tenido ocasión de sonreír que, ya es bastante en estos tiempos convulsos que nos ha tocado vivir. Pero si plantearme por qué esa cifra me resulta un tanto excesiva en detrimento de otras producciones independientes que no pueden asomar ni un pie por la puerta.

Es sabido que las multinacionales estadounidenses dominan Las taquillas de todo el mundo, a excepción, seguramente, de Francia que es bastante proteccionista con su cinematografía .Las películas que distribuyen juegan con ventaja porque detrás de la calidad o no de la cinta hay un fuerte soporte y una promoción que allana la mitad del camino. Semanas antes de un estreno ya somos conscientes de que “Encanto”, “Los Cazafantasmas” o la nueva versión de “West Side Story”, de Spielberg llegarán a las salas de todo el país y seguro que encabezan las taquillas.

Lo mismo ocurre con “El buen patrón” o “Madres paralelas”(8 candidaturas) que han contado con una promoción publicitaria adecuada para que la gente acuda al cine, para que se hable de ellas y que cuando miremos nuestras opciones de cartelera sepamos que son las películas que tenemos que ver. Estos títulos si estarán en toda España y no se limitarán a las grandes ciudades. Siempre hay un rincón para que las multinacionales estrenen sus títulos cerrando la puerta al cine independiente que se cuela con calzador en las grandes citas cinematográficas del año. Puede ser en esta edición “Libertad”, la ópera prima de Clara Roquet que ha entrado con seis nominaciones en la gran gala del 12 de febrero en Valencia. No estará, sin embargo, la inclasificable película valenciana, “Espíritu sagrado” con humor de lo absurdo y un giro de guion que nos lleva por derroteros que no intuíamos; ni tampoco las historias de tres fontaneros en “Seis días corrientes”, en un tipo de cine social que no renuncia al humor, o “Las Flores rotas”, de Jim Jarmush, versión española, en que “¿Qué hicimos mal?

Hay un tipo de cine español que continúa siendo invisible para los académicos , seguramente porque no lo ven tanto en sentido literal como figurado. Son películas, sin embargo, que han obtenido premios en festivales como Locarno, Rotterdam o Valladolid y que pasan desapercibidas ,sin la más mínima opción. Si hay una España vaciada también hay un cine olvidado que cuesta mucho trabajo y mucho esfuerzo llevar adelante para que en este país nadie sea capaz de reconocerlo.

PUBLICADO EN LA VOZ ( 6-12-21)

MADRES DE CINE

 

La madre en el cine de Pedro Almodóvar juega un papel esencial en buena parte de su filmografía. ”Todo sobre mi madre”, “Volver”, “Julieta” o la más reciente “Madres paralelas”, tienen a la figura materna como columna vertebral del relato. Madres coraje, madres modelo e incluso madres castradoras como la Lola Gaos de “Furtivos”.

Pero mucho antes que Almodóvar, John Ford hizo de la figura de la madre el personaje central sobre el que giraba toda la familia como vimos, por ejemplo, en una de sus obras cumbres “Las uvas de la ira” en que Jane Darwell concentraba todas las miradas y todas las acciones de su familia, sin apenas inmutarse y mostrando una infinita ternura y generosidad en años en que la miseria y el hambre se había adueñado de muchos norteamericanos.

Recuerdo a la Sofía Loren de “Dos mujeres”; a la madre coraje de “Rocco y sus hermanos”, a la luchadora Julia Roberts de “Erin Brockovich”; a la Kristin Stewart de “La habitación del pánico” o a Mary March en las distintas versiones de “Mujercitas”. Las madres de esta semana son muy diferentes, muy distintas, aunque tienen muchos puntos en común. Se trata de “La hija” la última propuesta de Luis Martín Cuenca y “Lamb”,  del islandés Valdimar Johannsson .Las dos tienen en común la maternidad de cualquier forma o a cualquier precio.

Martín Cuenca no es un director complaciente. Sus personajes son seres solitarios que buscan cumplir sus objetivos por encima de todo. Pueden ser las personas más amables, pero por detrás esconden comportamientos muy dispares a lo que aparentan. Lo vimos en “Caníbal”, incluso en “Autor” y lo refrenda en “La hija en que la pareja que forman Javier Gutiérrez y Patricia López Arnaiz acoge en su casa,  en mitad del monte, a una quinceañera embarazada (Irene Virguez) porque han acordado quedarse con la niña cuando ésta dé a luz. Para ellos no hay vuelta atrás la niña tiene que ser suya por encima de todo.

“Lamb” tiene en común que la pareja protagonista, es una pareja de mediana edad, sin hijos y que vive como los protagonistas de “La hija” en una granja solitaria, lejos de una población, en la estepa islandesa. Una vida monótona en la granja en la que se ocupan del rebaño y donde cada día es igual al anterior.

Premiada en el festival de Sitges como mejor película , “Lamb” es un drama, con gran dosis de cine fantástico ,cuando una de las ovejas pare una extraña criatura- El matrimonio la adopta como si fuese la hija que siempre esperaron. Como en la película de Martín Cuenca los protagonistas no atienden a razones ni siquiera cuando sus auténticos padres quieren recuperarla.

 Ambas mujeres, ambas madres impostadas ,con la complicidad de sus parejas, se afanan en formar una familia sin contar con los sentimientos de terceros, en este caso, los auténticos padres .

“La hija” y “Lamb” son dos películas inquietantes que plantean hasta donde somos capaces de llegar , con tal de conseguir nuestros propósitos y en este caso la categoría de madres, cuando  la maternidad es ya una obsesión.

(ARTICULO PUBLICADO EN LA VOZ.29-11-21)

12/03/2021

PÁGINAS SUELTAS (3) AMORES INFANTILES





MARI TERE.

Mari Tere tenía más de quince años , yo cuatro o cinco, pero la convertí en mi primera novia. Mari Tere se cruzaba en el portal o en la escalera o se asomaba a la ventana que daba al cuarto de estar de los abuelos. Era rubia, de ojos castaños y la mirada triste de los niños que vivieron el hambre. No tenía más hermanos, ni padre, murió en la guerra, en un bombardeo de la aviación franquista. Su madre había cosido sin pausa, de casa en casa, para mantener a su hija. Ella acababa de entrar en Galerías Preciados y la situación de madre e hija había mejorado considerablemente. Siempre iban juntas, como protegiéndose, como si el miedo se hubiese adueñado de sus cuerpos.
El Galerías Preciados de Callao

Cuando nos cruzábamos me sonreía, incluso me dejaba hacer alguna que otra carantoña. En una ocasión un incendio en el tercer piso hizo que nos refugiáramos en el bajo donde vivía una hermana de mi abuela, Lola ,viuda y su hijo José Manuel que con los años se convertiría en un alto directivo del mundo editorial. Mari Tere me daba la mano, mientras esperábamos que los bomberos terminasen con su trabajo, pero vi compungido, que la otra se apoyaba en la de Luis, un estudiante de derecho del segundo piso.
Bomberos en la colección ALAMY



Esa noche sentí los primeros celos y decidí, que ella ya no sería mi novia. Al poco Mari Tere y Luis se casaron y empezaron a fabricar hijo tras hijo. Me quedé en el quinto . Ella, tan delgada, engordó, y él se hizo poseedor de una enorme calva. Seguía cruzándome en la escalera y el rellano con aquel primer amor, pero ya no sentía el deseo infantil de que me acariciara.

A Mari Tere siguieron otras novias . En Pozuelo de Alarcón, durante el verano, donde mis padres alquilaban casa año tras año, coincidió que en el chalet de al lado había, como nosotros, una familia numerosa, pero a diferencia de la nuestra el mayor número de miembros eran del género femenino. Los mayores, tres chicos frente a tres chicas por lo que decidimos entablar relaciones en función de la edad. Es decir, yo con nueve años tenía como pareja a Mary Lo que tenía mí misma edad , y mis hermanos estaban en una situación similar con sus chicas.




Fotos de Todo Colección



Éramos pareja durante los tres meses de verano, es decir, compañeros de aventuras por los terrenos todavía no urbanizados, compañeros de bicicleta; de escondite, de merienda o incluso de castos besos cuando llegaban los momentos de los reencuentros o las despedidas.

Cuando la pubertad llamó a la puerta aquella complicidad que manteníamos se rompió para siempre. Hubo un día, no recuerdo cuál, que nuestras familias tomaron caminos diferentes, y nuestras vidas se separaron sin que nunca más volvieran a confluir. Muchos años después a raíz de un libro que publiqué, recibí una carta de Mary Lo recordando aquellos años en que no fuimos conscientes de que iban a terminar para siempre. No llegamos a vernos. Seguramente, ya nunca más podremos recordar y reírnos con aquella historia de amor que construimos en nuestra infancia.


EL CEBO. de Ladislao Vadja


Hubo otras mujeres como María-la apodaban Antoñita la Fantástica-,y tenía tres años menos que yo. Íbamos al mismo colegio y nuestras madres, los días de sol, nos llevaban con el resto de hermanos, a los altos del hipódromo donde está el Museo de Ciencias Naturales. Nuestros padres, por aquel entonces, trabajaban en la misma empresa y había una cierta amistad entre los dos matrimonios. No recuerdo bien a aquella novia, aunque el paso de los años me ha hecho verla con asiduidad en televisión y en revistas de cotilleo, sin embargo, si guardo en la memoria que una vez intentaron secuestrarnos. Estábamos algo apartados del grupo y fuera de sus miradas cuando un hombrecillo, enjuto, con los dientes rotos, se acercó a nosotros ofreciéndonos todo aquello que nos recomendaban no aceptáramos de nadie. Es decir, caramelos, regalices u otras golosinas que, generalmente, entraban con cuentagotas en nuestros paladares. Llevaba unas bolsitas de colores y nos aseguraba que en el coche que tenía al bajar la cuesta, había muchas más por lo que podríamos llevárselas a nuestros hermanos.

María dudó, era más pequeña, pero yo desde el principio le dije que no y llamé a mi madre. En un instante teníamos a las dos, la suya y la mía, a nuestro lado, preocupadas como estaban porque hacía unos minutos que nos habían perdido de vista . El hombrecillo hizo ademán de decir algo, pero se dio la vuelta y bajó a paso apresurado hacia la acera donde supuestamente tenía aparcado su coche. No se detuvo y cruzó, ya corriendo, toda la Castellana. Mientras mi madre, muy nerviosa, hablaba con un guardia del parque que le recomendaba que lo denunciase en comisaria ya que hacía unos meses habían desaparecido dos niñas en el mismo lugar, sin que nadie hubiera sabido más de ellas.Me queda la duda de que hubiese pasado con nosotros. Si hubiese desaparecido me ahorraría estas líneas y vosotros lectores no habríais conocido a María ,una showgirl , enormemente popular, durante una veintena de años. Aunque quizá, algunos, lo hubiesen agradecido.

A mí, en momentos puntuales también me llamaron Antoñita la fantástica. Me gustaba fabular historias, leía y veía mucho cine. Había tardes de jueves o de domingo, los sábados teníamos colegio, que nos metíamos en el cine de sesión continua a las cuatro y salíamos a las diez. El Chueca, el Colón, el Quevedo o el Príncipe Alfonso, fueron algunas de aquellas salas, hoy desaparecidas, que daban cobijo a niños de familias numerosas que permitían así, un descanso a los padres agotados por el trabajo tanto fuera como dentro de casa. Los cines acogían también a parejas de novios que buscaban en la oscuridad besos, abrazos y caricias que de no ser por el séptimo arte no hubiesen existido.

Aunque soldados y chicas de servicio, empleados de banca o administrativas, floristas o trabajadores de ultramarinos, estudiantes y personal sanitario no hayan visto muchas películas completas , seguro que mantienen cierta deuda con el cine. Gracias a la sala oscura pudieron magrearse, aunque siempre con el temor a que el acomodador, dueño del uniforme, no apuntase con su linterna a quienes parecían más entusiasmados, buscando avergonzarles y que toda la sala supiese que algunos se estaban metiendo mano en vez de compartir los castos y censurados besos de Carole Lombard y Clark Gable ; de Spencer Tracy y Katherine Hepburn , de Humprey Bogart y Lauren Bacall o de William Holden y Audrey Hepburn


SABRINA

Y es que quienes, como ya he dicho, portaban uniforme en aquella España del Partido Único eran herederos de las carabinas de principios de siglo XX o de épocas decimonónicas que seguían perdurando en aquel casto y católico país. Se sentían guardianes de la moral y en particular del sexto mandamiento que es el que tradicionalmente más ha preocupado a los jerarcas de la Iglesia Católica porque seguramente, el sexo nos hace libres y eso es peligroso.

CONTINUARÁ ...


12/02/2021

SEIS DIAS CORRIENTES.AVENTURAS Y DESVENTURAS DE TRES FONTANEROS

 

 

SEIS DÍAS CORRIENTES ( 85’). Es otra de las películas que se ha quedado fuera de los Goya y que tiene frescura y verdad .Es el tercer filme de la catalana Neus Ballús(“La plaga”)  quién construye un falso documental con las experiencias de tres fontaneros en los alrededores de Barcelona y su trabajo cotidiano durante seis días.

La película cuenta las peripecias de tres fontaneros reales, no son actores profesionales, que se interpretan a sí mismos. El excesivo y agobiante Valero; el callado y exigido Mohamed y el sabio Pep, quién prepara su jubilación cuentan con total naturalidad su día a día y sus relaciones con los vecinos que piden sus servicios.  

Es una película que tiene a la clase trabajadora como protagonista, pero muy lejos del cine de Ken Loach y al mismo tiempo pone el acento en ese racismo callado y solapado que existe en la sociedad española. Al final, el resultado es una comedia de corte costumbrista que permite conocer las situaciones que viven los fontaneros en las casas a las que acuden y los variopintos personajes que se encuentran en muchos lugares.  Seis días corrientes” ganó la espiga de plata en la Seminci y Valero y Mohamed fueron premiados como mejores actores en el festival de Locarno.

BLACK BOX, QUE SE OCULTA DETRÁS DE UN ACCIDENTE AÉREO

 

BLACK BOX (129’) no es una película habitual en el cine francés sino más bien un filme que sigue la línea de las grandes producciones con sello de Hollywood. Yann Gozlan (“El hombre perfecto”), su director, nos propone sin embargo una película sobre una catástrofe aérea, pero relatando la investigación posterior al accidente, con esa caja negra, que debe contener todos los secretos de por qué el avión se estrelló contra los Alpes. Un apasionante thriller de dos horas de duración que relata minuciosamente la investigación del protagonista(Pierre Niney),un frustrado piloto que cuenta, sin embargo, con un oído privilegiado que le permite encontrar los más recónditos sonidos. Aquí interpreta a un ingeniero de la BEA, organismo que investiga en Francia los accidentes aéreos.

Todas las sospechas apuntan a que la caída del avión en pleno vuelo se debió a un atentado terrorista, pero hay algún indicio que hace que el protagonista se obsesione en encontrar lo que realmente sucedió para que el aparato se estrellase. Lo consigue implicando a los espectadores que vivimos la misma tensión e incertidumbre que él investigador. Brian de Parma, Alan Pakula o incluso, Sidney Pollack parecen ejercer su influencia en este filme más que entretenido, si obviamos algunas conversaciones demasiado técnicas y lejos de oídos profanos . Eso sí, nos sumergiremos de lleno en el mundo de la aviación comercial , la seguridad y los interese ocultos de algunas compañías.

Junto a Pierre NIney , Lou de Laâge, Sebastien Pouderoux o el veterano André Dussollier conforman un solvente y acertado reparto.

EL AMOR EN SU LUGAR: ARTE FRENTE A BARBARIE

 

 

No es la primera película sobre el genocidio nazi contra los judíos ni será la última, si bien es cierto que la nueva propuesta de Rodrigo Cortés (“Buried”, “Luces rojas”), se desliza por caminos diferente a los habituales, para describir el empeño de un grupo de actores para mantener las representaciones en el gueto de Varsovia, durante el estado de terror que habían establecido los alemanes., el 16 de noviembre de 1940 cuando fueron encerrado en el centro de la capital polaca y separados del resto de la ciudad por un muro.

El amor en su lugar”(103’)  nos lleva inevitablemente a Ernst Lubisch y su “Ser y no ser”, aunque algo alejado del tono humorístico que le imprimió el genio norteamericano de origen alemán. La película de Rodrigo Cortés muestra una tragedia real , utilizando el teatro y el arte para mitigar el miedo, para llevar a los espectadores a otro mundo en que soportar el frío, la miseria o el hambre. Los cómicos tienen su propio drama, pero son capaces de esconderlo para entretener a los espectadores en un teatro oscuro y destartalado.

El amor en su lugar”, basada en hecho reales cuenta como esa compañía representó la obra mientras los dejaron las autoridades alemanas , buscando el aplauso de los espectadores, que era una forma de que todo pudiesen sentirse vivos.

En el interior de la compañía tenemos un triángulo amoroso protagonizado por la pareja protagonista y un tercero que fue novio de la actriz. Éste que sigue enamorado, le propone que huyan juntos y que se olvide de su pareja actual y de su hermana pequeña a la que cuidan. Es difícil elegir entre la vida y el amor .

“El amor en su lugar” tiene un plano secuencia inicial absolutamente magistral que nos describe como era el güero y quienes sobrevivían bajo unas condiciones lamentables, a merced del soldado alemán que decidiese apretar el gatillo.

Cuenta con un reparto internacional que encabezan Ferdia Walsch-Peelo, Clara Rugaar, Magnus Kreeper, Greya Parks, Valentina Bellé y Mark Ryder. Insisto una de las mejores películas españolas de este año e incomprensiblemente con tan solo dos candidaturas a los Goya,  mejor diseño de producción y mejor vestuario. Los académicos sabrán.