¿Qué estaríamos dispuestos a hacer por nuestro mejor amigo? Truman
nos lo explica y cuenta como por encima de cualquier otra cosa esta esa
amistad entre seres humanos, aunque existan miles de kilómetros distancia entre
uno y otro. La película de Cesc Gay casi hizo pleno. Tenía seis nominaciones y
se llevó cinco. Película, director, guión, actor de reparto(Javier Cámara) y protagonista,
Ricardo Darín, el grandísimo actor argentino al que por fin se ha hecho
justicia después de otras tres nominaciones.
Se cumplieron casi todos nuestros vaticinios y la gala de los Goya trascurrió de manera plácida y sin
sobresaltos de ninguna índole. Es decir, que fue un tanto plana y se pasó del tiempo establecido,
aunque no de forma excesiva. Dani Rovira no estuvo tan ingenioso como el año
pasado pero volvió a superar la prueba, Recuerdo a los 30 años de los premios
Goya, discurso de Antonio Resines, presidente de la Academia pidiendo una mayor
lucha contra la piratería y recordando que el cine es cultura y hay que
terminar con el IVA del
21 por ciento y homenaje a Luis Buñuel en el tramo
final de la gala.
Por supuesto los premiados y el patio de butacas. Cuatro
oscarizados de los que tres optaban al Goya y los tres se fueron con las manos
vacías. Juliette Binoche, Tim Robbins y Penélope Cruz, el cuarto, Javier
Bardem, acompañaba a su mujer.
Algo más arriba un premio Nobel, Mario Vargas Llosa acompañado
por su pareja Isabel Preysler y a su lado Antonio Muñoz Molina y su mujer la
escritora Elvira Lindo. Los tres escritores han visto llevadas sus obras al
cine, Isabel Preysler tiene un biopic intenso por delante, que a alguno se le
acabará oocurriendo.
Después vi que los que no son de la casta flirtean con ella. Pablo Iglesias con pajarita y a su lado
Albert Rivera de smoking. El descamisado fue Pedro Sánchez mientras que la
presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes lucia
rojo pasión y Manuela Carmena, la alcaldesa de la capital, sonrió a las
alusiones de Dani Rovira. Todos muy recatados y sonrientes incluidos el
ministro de Cultura Iñigo Méndez de Vigo, que no recibió los palos de su
antecesor José Ignacio Wert.
No hubo excesivas sorpresas ni en el ilustre patio de butacas
ni en los que fueron premiados. "La
novia", partía con doce candidaturas y solo se llevó dos. La película
de Paula Ortiz, de gran belleza estética y con grandes interpretaciones solo
consiguió que "el cabezón" reconociera su excelente fotografía y que
Luisa Gavasa fuera galardonada como mejor actriz de reparto. Inma Cuesta no consiguió el de actriz
protagonista cuando muchas quinielas apuntaban a ella.
Ganó una espléndida
Natalia de Molina, la más joven de las cuatro candidatas por "Techo y Comida", del jerezano Juan
Miguel del Castillo. Han contado como nadie el drama que afecta a miles de
familias españolas sin trabajo ni vivienda.
Hubo también momento de gloria para el actor Daniel Guzmán
quién fue elegido mejor director novel por "A Cambio de nada" en la que su protagonista Miguel Herrán
consiguió el Goya de mejor actor novel. No corrió la misma suerte la abuela de
Guzmán que a sus 93 años fue una de las estrellas de la noche. Para Antonia
Guzmán fueron los mayores aplausos, mientras que los pronósticos se cumplieron
y su competidora Irene Escolar, última representante, de momento, de la saga
Gutiérrez Caba, consiguió el Goya a actriz revelación por la claustrofóbica y
agobiante "Un otoño sin Berlín".
Fernando León de Aranoa obtuvo el Goya al mejor guión
adaptado por "Un día perfecto"
y "Nadie quiere la noche" consiguió cuatro estatuillas de
las consideradas técnicas. Hubo premios gordos para "Atrapa la bandera" (animación), "Sueños de sal" (documental), "El clan" (película iberoamericana) y "Mustang" (película europea). Esta
última una coproducción entre Turquía y Francia, representa Francia en los
oscar, y cuenta como puede cambiar la vida de cinco hermanas adolescentes
cuando se las obliga a aceptar las tradiciones musulmanas. Va a ser uno de los
grandes títulos de la temporada.
No quiero alargarme tanto como la ceremonia, solo recordar
que otros de los momentos más emotivos fue la entrega del Goya de honor a Mariano
Ozores que a sus ochenta y nueva años ha
dirigido 96 películas, vistas por cerca de 90 millones de espectadores.
Comedias dijo su sobrina Adriana Ozores, que le entregó el premio junto a su
prima Emma, hicieron reir que "es la
mejor forma de colaborar para un mundo mejor"
