Treinta años son algo más que nada y más para quién
los ha vivido. Tengo en mente
aquella primera edición de los Goya, la primera y una, literalmente, de las
tres únicas veces que me planté un smoking encima. Las otras fueron para una
fiesta de disfraces y un fin de año en casa en que decidimos emular a los
astros de Hollywood. Aquella ocasión el Cine Lope de Vega sirvió de gala para
una primera edición deslucida a la que asistieron por primera y única vez los Reyes
Juan Carlos y Sofía.
Han pasado
tres décadas y hablamos de un pasado cada vez más lejano. En
1986 la Gran Vía era la gran arteria cinematográfica de Madrid. Los estrenos se
sucedían en la docena de salas que colgaban con cierta frecuencia el cartel de
no hay billetes. Todo eso ha cambiado y
hoy la Gran Vía intenta reinventarse con musicales ,tiendas de ropa y restaurantes,
en que las salas de cine, salvo un par
de excepciones, forma parte del pasado.
Los Goya han
madurado y han crecido como nuestro cine. Con crisis o sin crisis hay un puñado
de buenos cineastas que sigue luchando contra viento y marea para hacer esas películas
que acaban viéndose en plataformas digitales, DVDs, televisiones y cada vez, en
más raras ocasiones, en las salas de cine.
Ya he dicho
muchas veces que se ve más cine que nunca aunque como diría Román Gubern ha
cambiado el soporte. Cualquier artilugio es bueno para ver una película pero
ninguno como la sala oscura con esa magia e intimidad que te hace adentrarte en
la pantalla. No siempre porque hay alguna que otra película que agradeceríamos no
se hubiera hecho.
De las que
compiten este año por los Goya solo sabemos que ninguna superará el récord de Mar Adentro, de Alejandro Amenábar que
consiguió catorce premios en la edición de 2004. La película que parte con más
nominaciones en esta edición es "La
novia" de Paula Ortiz y seguro que no se lleva los doce
premios a los que opta. Mi favorita a
mejor película y mejor director es "Truman"
de Cesc Gay, la maravillosa historia de amistad protagonizada por Ricardo Darín
y Javier Cámara. "La novia"
es una arriesgada propuesta de Paula Ortiz por adaptar al ritmo del siglo XXI
una obra universal como "Bodas de
sangre" de Federico García Lorca. Es de una gran belleza estética y perfectamente estructurada con actuaciones excelentes que la convierten en una de las
mejores películas de este año pero, creo que un peldaño por debajo de Truman. Creo que la película de Cesc
Gay conseguirá el Goya al mejor guión original y que "La novia" se llevará el mejor guión adaptado... El
sábado lo sabremos peor mientras hasta la fecha de entrega seguiré haciendo mi
quiniela. Mañana será otro día.
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