TRADICIÓN FRENTE A MODERNIDAD. ALCARRAS EN MONGOLIA."QUESO DE CABRA Y TE CON SAL" (21-10.22)

 

 

QUESO DE CABRA Y TE CON SAL. Una historia de Mongolia ( 96’)

Dtora: Byambasuren Davaa

Intérpretes: Bat-Ireedui, Batmunkh, Ennerei Tumen, Yalat Namsrai...

 

Esta historia de Mongolia se me asemeja mucho a lo que plantea “Alcarrás”, la lucha de la tradición, de quienes llevan generación tras generación en la misma tierra frente a las grandes empresas y sus propuestas que no respetan ninguna propiedad, ni ningún sentimiento.

 No tenemos muchas referencias de Mongolia ni de su cine, pero esta directora Byambasuren Davaa ha estrenado varias películas en nuestro país como  “El perro mongol” y “La historia del camello que llora”.

En su capital Ulan Bator, residen más de la mitad de los tres millones cien mil habitantes que tiene la República de Mongolia, situada entre China y Rusia. Uno de los elementos que hacen más mágico al cine es la posibilidad de trasladarte a lugares remotos, conocer sus ciudades, sus paisajes y saber como viven sus gentes en pleno siglo XXI.

Esta historia nos sitúa en una provincia en medio de la estepa mongola con una familia que forman los padres y dos niños. Amra, de 11 años, acabará convirtiéndose en el protagonista de la narración.

Tienen una vida monótona ,en la que todo es igual al día anterior. La madre cuida el rebaño de ovejas y cabras junto a su hija pequeña. El padre trabaja como mecánico y vende el queso casero en el mercado local. Son nómadas como sus ancestros que han encontrado un lugar donde vivir, aunque su territorio se ve amenazado por empresas internacionales que excavan en cualquier lugar en busca de oro y son capaces de devastar cualquier terreno y obligar, mediante indemnizaciones que ,se vayan a buscar otras tierras.

Erdene el padre de Amra es el líder de los últimos nómadas que se resisten a vender sus tierras a las multinacionales, mientras su hijo sueña con participar en un concurso de televisión para jóvenes talentos ,como en cualquier otro país del mundo.

La película se sustenta en los rituales y la tradición de Mongolia y como la globalización industrial puede producir estragos en el hábitat y en la forma de vida . La película es un poderoso mensaje contra la explotación sin sentido de la tierra al mismo tiempo que pone el foco en la fuerza de la familia y denuncia el trabajo infantil. Una fábula conmovedora dueña de una espléndida fotografía que describe la particular belleza de la estepa mongola, un lugar que hacemos nuestro gracias al cine.

RECOMENDABLE