BATACLAN : BALAS POR ROCK. SIETE AÑOS DE LOS ATENTADOS DE PARÍS. "UN AÑO, UNA NOCHE"

 

“UN AÑO, UNA NOCHE”(120’)

DTOR: Isaki Lacuesta

INTÉRPRETES: Nahuel Pérez Biscayart, Noémie Merlant, Quim Gutiérrez, Alba Guilera, Natalia de Molina, C. Tangana, Enric Auquer…

Isaki Lacuesta (“Entre dos aguas”) nos lleva al terror que se vivió en París la noche del 13 de noviembre de 2015. Han trascurrido siete años desde que un grupo de yihadistas disparara indiscriminadamente por las calles de París. El estadio de Saint Denis, terrazas, restaurantes y la sala Bataclan donde actuaba un grupo de rock estadounidense Eagles of Death Metal

Ochenta personas murieron en la sala , aunque aquella noche en París hubo 131 muertos y más de cuatro centenares de heridos. El terror se instaló en la capital francesa.

El guion de “Un año, una noche” es del propio Lacuesta, Isa Campo y Fran Aráujo sobre el libro “Paz, amor y death metal”, de Ramón González que sobrevivió a aquella noche terrible que cambió su vida.

En la película de Lacuesta no hay sensacionalismo, no hay morbosidad , nunca veremos a los muertos ni a los terroristas, solo la sensación de pánico que llega en forma de ráfagas durante el relato, las mismas sensaciones que percibe el espectador. Vemos como mil quinientas personas que disfrutaban del concierto, de la alegría de vivir,  vieron trastocadas para siempre sus expectativas mientras trataban de sobrevivir a los disparos y buscaban algún refugio en el caos.

“Un año, una noche”, comienza con el silencio de la sala y unos copos que no son nieve y que sabremos después que son partículas de pólvora entremezcladas con los gases de los cadáveres. La cámara, tras ese arranque acompañado por “El lamento de la Ninfa”, de Monteverdi, nos lleva a la calle para mostrarnos una pareja arropada por una manta isotérmica que camina con la mirada perdida .Lo hacen también en silencio, abrazados. Son Céline ,Noémie Merlant (“París, Distrito 13”) y Ramón, Nahuel Pérez Biscayart (“La rosa del desierto”) que, sencillamente, están sublimes en sus interpretaciones.

Lacuesta no relata los atentados,  se interesa más por las personas, en como asumieron durante un año la tragedia vivida. Mientras Ramón es incapaz de asimilar lo que ha sucedido porque tiene mucho miedo, no quiere salir a la calle y todo pierde sentido para él ;  Céline parece no procesar lo ocurrido, lo oculta hasta el punto de que no le dice a nadie que ella estuvo en Bataclan. Trata de eliminar de su memoria el horror que vivió.

 

Es una narración construida a lo largo de un año y en el que el pasado se limita a aquella noche que asoma como ráfagas de la memoria.  Pasa el tiempo, pero las imágenes del horror los acompañaran siempre. El desosiego convive con la calma en busca, quizá, de una luz que oculte las sombras.

MUY RECOMENDABLE