GREEN
BORDER (Pol. EEUU, FR. Ale. Tur. Bel. Rep. Checa. 2023.147’)
DTORA.: Agnieszka
Holland
INT.:
Jalal Altawil, Maja Ostaszewska,Behi Djanati Atai, Tomasz Wlosok
Ciento
veinte millones de refugiados hay en el mundo, según ACNUR. Ciento veinte millones
de personas que huyen de manera desesperada de sus países donde las guerras se
suceden sin tregua. Ucrania, Palestina, Sudán o Siria viven diariamente la
violencia, la destrucción y la muerte. La veterana directora polaca Agnieszka
Holland , siempre preocupada en su cine por su país o lo que afecta
directamente al continente europeo, dirige de nuevo después de tres años al
frente de la Academia de Cine Europeo.
En Green
Border, Holland quiere contarnos crudamente a todos los europeos la
violencia que ejercemos contra migrantes y refugiados. Nos dice que no miremos
para otro lado que entendamos el trato deshumanizado que tenemos para quienes
huyen de las guerras o la pobreza y creen que en Europa van a revertir sus
pésimas condiciones de vida.
La
fotografía en blanco y negro, según la propia directora, trata de conectar el
`presente con el pasado, una manera de incidir en que la violencia está en
todas las épocas.
Aquí la vivimos
a través de una familia siria que tiene el convencimiento de que serán acogidos
en Suecia, pero en su camino se encontrarán con todo tipo de trabas y una
desmedida violencia. El bosque que no los lleva a ninguna parte, un lugar simbólico,
pero también real es una fosa en sus ilusiones y las de otros refugiados de
Afganistán, Marruecos u otros países del África más profunda. La frontera entre
Bielorrusia y Polonia reúne a refugiados, policías de ambos países o grupos de
cooperantes. Un caos en que los primeros son los más perjudicados.
La película
de la directora de “Europa, Europa”, con sus diferencias, me recuerda a “Viaje a
la esperanza”, una cinta suiza de 1990 que mereció el Oscar y que ahondaba
en la odisea de una familia kurda camino de Suiza , sufriendo todo tipo de
situaciones y penurias.
No hay comentarios:
Publicar un comentario