GOLPE A
WALL STREET (EEUU. 2023.104’.)
DIR: Craig
Gillespie
INT.: Pete
Davidson, Shailene Woodley, Sebastian Stan, Seth Rogen, Paul Dano, America
Ferrera.
El director
de este filme narra un hecho real ocurrido en EEUU en 2019 en que una serie de
pequeños inversores consiguieron frenar a los multimillonarios de Wall Street y
algunos d ellos más agresivos fondos de
inversión.
Gente
corriente, “tontos del culo” apodados así despectivamente por los poderosos de
Wall Street que, con pequeñas inversiones reflotaron una empresa casi en
pérdidas como Gamestop, una popular tienda de videojuegos y electrónica. La
compra de acciones de unos ocho millones de personas convirtió a la empresa en
una de las más importantes en la bolsa de Nueva York. Fue la lucha de David
contra Goliath, en este caso de Keith Gill, un joven emprendedor, sin grandes
ambiciones que estudió con detenimiento el mercado y que invirtió sus ahorros
en la tienda de videojuegos. Empezó a publicar
sobre sus experiencias en redes sociales. Gracias a sus consejos comenzó a
hacerse enormemente popular y sus seguidores siguieron firmemente sus pasos,
evitando vender a pesar de las enormes subidas de sus acciones durante las primeras
semanas. No obstante, los multimillonarios comenzaron a contraatacar para que sus
inversiones no sufrieran pérdidas y afianzar su poder en Wall Street.
No es un
filme muy original ya que estamos habituados a que el cine norteamericano saque
de vez en cuando historias que hablan de la gente corriente que se enfrenta a
los todopoderosos, pero resulta ser una historia bien contada en que si bien se
centra en Keith Gill y el apoyo de su mujer si asistimos a pequeñas historias
de gente corriente que han aportado sus `pequeños ahorros a las acciones de Gameover. Una enfermera ,madre de dos niños; una estudiante
que debe pagar una deuda de la universidad; un empleado de las tiendas de
juegos o el propio hermano del protagonista, repartidor de comida en
domicilios.
Personajes
todos ellos que muestran el sentir de la gente de la calle, capaces de creer
que los sueños pueden hacerse realidad. A la credibilidad de la trama ayuda el
hecho de que los actores no sean
demasiado conocidos y pueden confundirse con gente corriente, muy lejos de los “tontos
del culo” tal y como los denomina Wall Street.
El resultado
es una película entretenida que nos hará pasar un buen rato frente a la
pantalla.
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