LOS COLONOS: UN WESTERN EN TIERRA DEL FUEGO

 

LOS COLONOS  (Chile.2022.91’)

DIR: Felipe Gálvez.

INT.: Camilo Arancibia, Alfredo Alcón, Benjamin Wesfall, Marc Stanley, Mariano Llinós

Una de esas películas que pasan desapercibidas y que nunca debería ocurrir. Los colonos, película chilena, recibió el premio FIPRESCI de la critica internacional en el festival de Cannes , donde participó en la sección “Una cierta mirada”. Ahora, esta ópera prima, representa a Chile en la carrera por los Oscar.

El filme arranca en 1901 en Tierra del Fuego, donde un terrateniente quiere llevar adelante un `proyecto para facilitar la ganadería y para ello no duda en exterminar a los indios mapuches.

Sobre las primeras imágenes se lee un texto de Tomás Moro en el siglo XVI, en que afirma que “las ovejas son ahora tan feroces que devoran hasta los propios hombres”… Aquí los hombres devoran a quienes pueblan Tierra del Fuego.  La fotografía impactante juega también un gran papel en este filme que recuerda que los estadounidenses de los western no fueron lo únicos en acabar con las tribus que poblaban los territorios que querían ocupar.

Un supuesto teniente inglés ,un mercenario norteamericano y un mestizo obligado a acompañarlos, recorren el inhóspito territorio exterminando a los indígenas que se encuentran a su paso. Un filme con sabor de western donde prevalece el odio y sobre todo el racismo.

Los indios son objetos ; no los consideran seres humanos y así queda reflejado en esos inicios del siglo XX en América Latina donde los intereses de los terratenientes estaban por encima de cualquier derecho. El teniente inglés, escocés en realidad, el chancho colorado, porque siempre viste con una casaca de ese color, representa lo peor de la especie humana. Un hombre frío, sin ningún atisbo de humanidad que dispara a hombres mujeres y niños por el hecho de pertenecer a otra raza.

Seis años después, en 1907, cuando el gobierno de Chile, comienza interesarse por esas tierras descubre el genocidio cometido y el latifundista, encarnado por el gran Alfredo Castro, afirma que en Santiago no entienden todo lo que hicimos por los indios. El, su mujer, sus hijas entienden a los mapuches como seres inferiores , incapaces de llegar a nada más .

Un excelente filme, con guion, diálogos, silencios, miradas reflejadas en una fotografía que no elude el paisaje, más duro que la propia historia. Una película que recupera la memoria y que es reivindicativa de la situación que vivió el pueblo mapuche.

MUY RECOMENDABLE