Veteranos y noveles (Marca.com) |
Lo ha hecho tres veces este año. Tres eliminatorias en que
daban por muerto al Madrid. Tres noches mágicas en el Santiago Bernabéu eliminando
a los considerados mejores equipos del continente. Campeón de Francia, PSG; Campeón
de Europa, Chelsea y Campeón de Inglaterra, Manchester City.
Lo de anoche en el Bernabéu nunca lo olvidaré. Se que
algunos se fueron del campo cuando las manecillas del reloj amenazaban con el
final del partido; que otros apagaron los televisores y que los más vibraron
como nadie con esos minutos finales que nos llevaron a la más absoluta
felicidad.
Eliminado el City pensé en mi padre que el día 3 hubiese
cumplido cien años y también en mi amigo Fede que se marchó un 2 de mayo de
hace seis años. Con ellos siempre hablaba de los partidos en los descansos o al
final y con ellos disfruté del fútbol y del Real Madrid que me ha hecho vivir algunos
de los momentos más felices de mi vida.
Recuerdo los partidos con mi padre y mis hermanos de pie, en
el fondo norte. A veces íbamos en coche y al terminar el partido tomábamos unos
callos bien picantes cerca del estadio; otras, caminábamos desde la calle
Caracas, en el barrio de Chamberí hasta Chamartín por Fernández de la Hoz, San
Juan de la Cruz y la Castellana. En los
partidos de Copa de Europa siempre íbamos provistos de generosos bocadillos que
ayudaban a soportar el frío de los inviernos en un estadio sin calefacción, pero
con un ambiente cálido y habitualmente alegre entre los que nos apelotonábamos
disfrutando de los goles o vibrando con las ocasiones . Por eso, en estas
noches tan especiales, recuerdo a los que se fueron pensando en lo que hubiesen
disfrutado viendo estas remontadas que solo es capaz de hacer el Real Madrid.
Una vez vale, pero tres demuestra el carácter de un equipo al
que nadie situaba entre los favoritos para ganar la Champions. Los críticos y
los que tienen el prefijo “anti” mantienen que los tres equipos llegaron a
humillar al Madrid durante la mayor parte de los encuentros celebrados. Humillar
es un verbo que habla de superioridad y de impotencia del equipo contrario.
El fútbol no es tocar y tocar; el fútbol es pasión, arrebato, velocidad, anticipación
o calidad. Y los jugadores del Madrid la tienen, aunque en algunos momentos
estuviesen a merced de los rivales. Nadie puede negar a estas alturas a Karim
Benzema, Modric , Courtois ; la entrega de canteranos como Nacho y Carvajal o
la irrupción de los jóvenes como Rodrigo, Vinicus, Camavinga o Valverde. Nadie dejará de frotarse los ojos para comprobar
que la remontada del 4 de mayo de 2022 no es un sueño y que el estadio una vez
más, se convirtió en una caldera para llevar en volandas a un equipo que no
cree que nada sea imposible.
Volvemos a París. El 28 de mayo nos espera el Liverpool,
otro enorme equipo de fútbol, mucho más directo que el City. Quizá no nos venga
tan mal jugar a campo abierto. Lo que si espero es disfrutar como lo he hecho
estas tres noches europeas , estas tres noches en que el Madrid ha hechizado a
los contrarios y que me han hecho vivir la grandeza de un deporte sin parangón.
Como decía el mítico Bobby Charlton si hay quienes afirman
que el fútbol esclaviza, a mí que me den cadena perpetua.
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