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| AQUEL TIEMPO EN QUE TODOS ÉRAMOS JÓVENES |
He ido a la Academia de Cine para ver cómo le entregaban la
medalla de oro de esta institución a Manuel Gutiérrez Aragón. Cada vez acudo
menos a actos de este tipo pero soy de los que piensa que tenemos una deuda con
quiénes nos hicieron ver en España un tipo de cine diferente.
Gutiérrez Aragón, que hace cuatro años decidió retirarse del
cine y que actualmente está afianzándose como novelista (“La vida antes de
marzo”(Premio Herralde) y “Gloria mía”) ha dirigido cerca de veinte
largometrajes ; la excelente serie de TVE “El Quijote”;ópera y teatro y ha
obtenido premios en festivales como Berlín, San Sebastián o Valladolid por
citar solo algunos de los más representativos. Su cine ha sido un cine
arriesgado que ha sabido sintonizar con la crítica y el público.
El director italiano Michelangelo Antonioni decía que en su cine, hay un afán de
expresar la realidad en unos términos que no son absolutamente reales, y
esto se lo podemos aplicar al cine de Gutiérrez Aragón. Desde su primera película “Habla mudita”
hasta la última “Todos estamos invitados”,el cineasta cántabro nos ha
llevado por un universo real pero también imaginario porque en el fondo es muy difícil encontrar
la frontera entre un territorio y otro.
“El cine de la transición,-dijo Gutiérrez Aragón en el acto
celebrado en la Academia-nos enseñó otro mundo diferente”. Y ese universo, para
mí, tiene en él a uno de sus máximos representantes con títulos como “Camada negra”, “Demonios en el jardín”, “El
corazón del bosque”, “La mitad del cielo” o “Maravillas”, que
reconoció era una de sus películas favoritas.
También habló de una segunda etapa, quizá con menos
simbología y más directa, con títulos como “Cosas que dejé en La Habana”,
“La vida que te espera” o “Visionarios”, que también eligió como su
preferida de esta etapa.
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| González Macho entrega la medalla de la Academia a Gutierrez Aragón |
Quizá ahora empiece una tercera. El presidente de la
Academia de Cine,Enrique González Macho insistió en que debería volver y Gutiérrez
Aragón reconoció que si hay algo que añora del cine son los rodajes. “El
cine-comentó con humor- es un trabajo de equipo, en el que todos nos
implicamos para sacar adelante la película. Recuerdo con nostalgia aquel
ambiente y quién me iba a decir a mí, que iba a echar de menos a los actores,
con lo pesados que son”.
Eso sí, también le encontró ventajas a su faceta como
escritor.“Cuando escribes dices, Pepe
sube la escalera y la sube. Eso no pasa en el cine”.
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| La próxima vez me acercaré más(Podéis usar lupa) |
Lo dijo un apasionado del lenguaje cinematográfico, un
realizador, Manuel Gutiérrez Aragón, que cuando se le preguntó por las ayudas al
cine , dijo estar convencido de que la gente
que trabaja en el sector da mucho más de lo que recibe. “Ayuda a la
imaginación, nos trasmite imágenes, emociones o suscita motivos de discusión o
polémica…”
El cine forma parte de nuestra cultura, es un elemento
fundamental en nuestra sociedad y Manuel
Gutiérrez Aragón nos ha ayudado a apreciarlo mejor. Lo vemos en sus
historias, en su ambientación, en su Cantabria natal y un deseo: si vuelve a
rodar le gustaría que el escenario natural fuera el Valle del Pas.
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