UN SIMPLE ACCIDENTE: ¿Es el torturador?. Venganza o perdón

 UN SIMPLE ACCIDENTE (Irán, FR. Lux.,2025, 105’)

DIR.: Jafar Panahi

INT.: Vahid Mobasser, Marian Afshari, Ebrahim Azizi, Hadis Pakbaten, Madjid Panahi (…)

GÉNERO: Drama

Jafar Panahi , sigue viviendo en Teherán. El cineasta iraní que ganó la última Palma de Oro en Cannes por “Un simple accidente”, continúa residiendo en su país a pesar de haber sufrido prisión y protagonizado huelgas de hambre para denunciar la situación que viven todos los opositores al régimen de la República Islámica de Irán.

El director de Taxi Teherán o Tres caras se mantiene firme para continuar una trayectoria reconocible, con pocos medios, pero subsanados con sutilidad e inteligencia.

Un simple accidente es un drama intimista , un thriller político, un road movie y comedia de lo absurdo para meditar sobre la violencia y la capacidad de perdón.

Un accidente fortuito provoca que un hombre identifique al que pudo ser su torturador en prisión. Una odisea vengativa a la que se suman tres hombres y una mujer que también sufrieron el sadismo del supuesto torturador.

Cada uno actúa de forma diferente, pero todos quieren tener la certeza de que fue su auténtico torturador. Nunca le vieron la cara porque en Irán, contó Jafar Panahi, te vendan los ojos y solo construyes la imagen de tu interrogador por el oído , por su voz o sus pasos.  Panahi combina sus experiencias propias o situaciones que le contaron otros compañeros de prisión

Cinco víctimas y un verdugo , y otra protagonista la furgoneta en la que se embarcan todos los personajes. En su interior van las víctimas, todo el pueblo iraní, y un supuesto verdugo. En el interior de esa furgoneta

En su interior se decide el destino de toda la sociedad y si merece la pena saldar cuentas con el pasado o mirar hacia el futuro.

La incertidumbre de las víctimas me recuerda a Sigourney Weber en “La muerte y la doncella”, de Polanski, cuando trata de saber si Ben Kingsley fue su verdugo durante la dictadura que sufrió su país. ”Un simple accidente” mantiene la duda y si realmente merece la pena vengarse a pesar der todo lo sufrido.

Un simple accidente es una sátira surrealista donde la duda se entremezcla con el odio, la sed de justicia e incluso el perdón. El problema es que el mal sobrevive y los pasos que golpean permanentemente la memoria de los torturados continúan sonando en sus cabezas.

CUATRO ESTRELLAS Y MEDIA