DIANE KEATON (ANNIE HALL). DE PSIQUIATRAS E INTELECTUALES.
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| Ilustración de Rocío Moyano |
Camina con naturalidad y a veces se muestra incluso más neurótica que el propio Woody Allen. Diane Keaton, sigue sin tener problemas para trabajar con quién fuera su pareja e intenta divertirse y disfrutar con el cine que le gusta hacer.
Todas
las rapsodias posibles nos llevan a Manhattan y nos susurran que aquella pareja
de cómicos tenía muchas cosas que contarnos. Nos hablaron de sexo y muerte. También
de comunicación, soledad, amistad o esa vieja palabra llamada amor…
Nos
contaban tantas cosas, que hicieron “Annie Hall”. Gustó a los académicos
y a Diane que prestó su auténtico apellido a la protagonista, le dieron el
óscar a mejor actriz. Acababa de cumplir
treinta años.
Utilizó
el “glamour” a su manera. Su vestuario
considerado hombruno, rompió moldes. No le importaba el que dirán. Lo suyo fue
seguir haciendo cine.
A
“Annie Hall” siguió “Manhattan” y aquellos dos títulos avisaron
de que detrás de las primeras comedias disparatadas, surrealistas, divertidas,
“La última noche de Boris Gruchenko”, “El dormilón”, se fraguaban un
gran cineasta y una gran actriz.
Había
sido ya Kay Adams en los dos primeros Padrinos de Coppola y años después intervendría en la que cerró la
trilogía.
Woody
Allen la definió como una actriz hecha para la comedia. Ella libre,
siempre libre, dijo que quería más y que
estaba hecha para todo. Protagonizó una escabrosa historia de sexo. Fue
una especie de “Belle de Jour”
con una doble vida que escondía pasiones y deseos. Maestra de día y buscadora
de sexo durante la noche. “Buscando al Sr. Goodbar”, de Richard Brooks,
nos aportó el personaje de Theresa Dunn, guapa, sensual, con un punto de
maldad, insegura, solitaria, mujer. Un papel que reivindicaba la versatilidad
de los personajes femeninos
Fue
Louise Bryant, una escritora y
periodista que deja todo atrás para seguir a John Reed, un periodista deseoso
de contar la Revolución Soviética en “Rojos”,
de Warren Beatty, donde hizo uno de sus mejores papeles
Pasados
los setenta, Diane sigue teniendo la misma
ilusión que cuando trabajó en su primera película “Lover
stand other strangers”. Siente nostalgia por la música que le hacía vibrar
cuando era una jovencita que cantaba y bailaba con el grupo “The roadrunners” y que se subió por primera vez a un escenario
para participar en los coros de “Hair”.
A
la inquieta, insegura y nerviosa Diane no podían faltarle algunos títulos
dirigidos por ella misma. El documental “Heaven” o los largos de ficción
“Héroes a la fuerza” y “Colgadas”…
.Dramas
o comedias, da lo mismo. Diane Keaton lo es todo y se resiste a ser un icono...
“Yo no soy la musa de nadie, ni siquiera de la
progresía…Las cosas han cambiado mucho y ahora soy sumamente realista. Antes,
los jóvenes pensábamos que podíamos ser unos completos hedonistas y, al mismo
tiempo, hacer cosas importantes en la política, en la literatura, en el cine.
El tiempo nos hizo ver que el hedonismo tiene muchos riesgos".
ANNIE HALL: LA PELÍCULA
Annie Hall es una película con una simplicidad aparente y
un indudable ingenio cómico. Allen, a diferencia de sus títulos anteriores
("Toma el dinero y corre",
"El dormilón", "La última noche de Boris Grushenko"...)
utiliza elementos claramente personales. Hay referencia de Allen a su propia
biografía, por ejemplo cuando declama un texto ante un público universitario.
Se trata de una obra que él mismo escribió en su juventud. El personaje
protagonista Alvy Singer tiene otros
muchos puntos en común con Woody Allen. Su animadversión hacia la costa oeste,
es decir California, su afición al tenis o su admiración por el cine de
Bergman, Fellini y Renoir, en particular
por "La gran ilusión"
forman parte de su personalidad, incluso
la propia historia de Alvy y Annie tiene algo que ver con la que
vivieron años antes Diane y Woody.
QUÉ CUENTA
Alvy es un cómico cuarentón que
acaba de romper con su chica y no deja de preguntarse que ha hecho mal para
finalizar la relación.
Sus
antecedentes, con dos matrimonios fracasados Allison (Carol Kane) y Robinson
(Janet Margolin) ya debían haberle puesto sobre aviso pero no es así.
"Las
relaciones humanas- dice Alvy-son como aquel viejo chiste en el que un tipo va al
psiquiatra para denunciar a su hermano, que se cree una gallina. Y por qué no
lo ingresa en un psiquiátrico, le pregunta el doctor y el hombre contesta que
lo haría pero no puede porque necesita los huevos.
Las
relaciones son completamente absurdas e irracionales-concluye Alvy- pero las
seguimos manteniendo porque la mayoría necesitamos los huevos".
Alvy quién asevera que "jamás pertenecería a un club en que estuviese yo como
socio", conoce a Annie a través de Rob (Tony Roberts) su representante y mejor amigo. Es una chica muy
sensible, inquieta, insegura que simpatiza inmediatamente con Alvy. Se conocen jugando al tenis y en
su primera cita deciden besarse antes de cenar para digerir mejor la comida.
La
primera vez que se acuestan, Annie, que
ha tomado alucinógenos, le
comenta que lo ha pasado estupendamente.
El diálogo resume la delicada
relación que se ha establecido entre ambos:
Annie:
"Ha sido maravilloso,
maravilloso..."
Alvy:
"Como dijo Balzac aquí nace otra novela, has estado fabulosa"...
Annie:
"¿Sí?"
Alvy:
"Si. Estoy deshecho".
Annie:
"¿No? ¿Estás deshecho?"
Alvy:
"Si lo digo en serio. No podré volver a jugar al tenis"..
Annie:
"Qué exagerado"
Alvy:" Es la vez que más he disfrutado
sin reírme".
Están
enamorados. Esa complicidad hace que Alvy
le anime a ir a un psicoanalista ("Llevo quince años asistiendo al mismo y
el año que viene, si sigo así, me iré a Lourdes") y le sugiere que vaya a
clases para adultos. Para ello le presta sus libros, que todos llevan en el
título la palabra muerte
Se
sienten muy compenetrados y Annie se
cambia a casa de Alvy no sin que éste
le pregunte " si no querrá que todo sea como si estuviésemos casados".
El caso es que hacen una vida de pareja normal pasean por el parque, juegan al
tenis, preparan la cena (genial el gag de las langostas), siguen con sus
trabajos, ella como cantante en un nights club y
él como humorista profesional o van al cine (Impagable la secuencia en
que están en la cola para ver una película de Fellini y Alvy hace todo tipo de gestos y comentarios ante los argumentos que
esgrime un pedante aficionado que se encuentra justo tras él)
Mientras
esperan que abran la taquilla hablan de sexo y en un momento determinado Annie grita: "Es mi problema
sexual, es mi problema sexual"... Alvy,
azorado, viendo que todos se vuelven, intenta disimular la situación "¿De
dónde es eso? No no lo he leído. Es de una novela de Henry James, ¿verdad? Es
la continuación de la vuelta de tuerca..."
Después
harto del aficionado pedante que cita a McLuhan hace que sea el propio McLuhan,
en un cameo, quién no le dé la razón.
Todo trascurre normalmente salvo la poca
afición que tiene Alvy a ir a fiestas
o relacionarse con otras personas. Él como Manhattan es una isla.
Sin
embargo, gradualmente se van enfriando las relaciones y más cuando Annie le habla de uno de sus profesores
con el que empatiza. Alvy se lo reprocha
y deciden romper.
Alvy reflexiona sobre sus
problemas con las mujeres que se deben, a su entender, porque siempre pensaba
que podía cambiarlas, según su concepto de las relaciones. Pero no es así, Tras
romper con Annie sale con una
periodista de Rolling Stone, Pam (Shelley
Duvall) pero su intimidad tiene muy poco recorrido.
Alvy:
"Hacer el amor contigo es como toda una experiencia kafkiana. Creo que se
le da tanta importancia al orgasmo para descompensar las zonas vacías de la
vida".
Pam- "¿Quién dijo eso?"
Alvy- "No lo sé. Tal vez el Marqués
de Sade".
Una noche Annie
le llama por teléfono para pedirle que acuda en su ayuda ya que hay una araña
en su cuarto de baño. Alvy la
socorre, no sin mostrar su prevención porque es una araña muy grande. Cuando soluciona el problema Annie le dice "que le echa de menos".
Deciden
reanudar la relación y para celebrarlo acuden al barrio de Brooklyn y al
abandonado parque de atracciones donde creció Alvy. Éste recuerda a sus padres y las discusiones en una casa
demasiado agitada gracias a la montaña rusa que había sobre sus cabezas.
Es
la última vez que se lo pasan bien. En una secuencia posterior los vemos con sus
respectivos psicoanalistas:
Annie le dice al suyo que hacen"
el amor casi constantemente", unas
tres veces por semana. En cambio Alvy
se queja a su doctor comentándole que
apenas "hacen el amor, solo unas tres veces por semana".
Annie tiene ganas de abrirse a otros campos, de que
su carrera como cantante sea valorada. Woody le acompaña a regañadientes en un
viaje a Los Ángeles. Encuentra apoyo en Tony
Lacey, interpretado por Paul Simon, el mítico integrante del dúo formado
con Art Garfunkel, que interpreta a un magnate discográfico dispuesto a
producir un single de Annie. Durante
su estancia en California Alvy ,aquí
más Woody que nunca, vierte sus opiniones: "Qué limpio está todo por aquí - dice Annie- a lo que éste responde:
"Es que no tiran la basura a la
calle. La convierten toda en programas de televisión". Le parece mal el calor, el poco ambiente navideño; las risas o los
aplausos impostados en las series de televisión. No quiere continuar en
California pero Annie desea seguir
adelante con su disco.
La
consecuencia es la ruptura definitiva. Se vuelven a Nueva York y en el
avión cada uno por separado, piensa como
decirle al otro que tienen que romper. En la siguiente secuencia ya les vemos
repartiéndose los objetos personales ("todos
los libros sobre la muerte y el morir son tuyos", le dice Annie, "y
los de poesía son míos")
Al
poco tiempo Alvy la añora y regresa a Los Ángeles para convencerla que vuelva con él para casarse. Annie ya ha organizado su vida en
California y vive con Tony. Le
rechaza y añade que tiene que marcharse pronto porque debe acompañar a Tony a
la entrega de los Grammy
-
"¿Dan premios para esa clase de música-pregunta Alvy de manera
irónica-creí que solo daban tapones para los oídos (...) Aquí no hacen nada más
que dar premios, es increíble ... "Al
mejor dictador fascista Adolph Hitler"
Sorprendido y compungido por el rechazo Alvy golpea con su coche a otros vehículos
y acaba en comisaría. Es una escena en que combina a la perfección la
liberación que supone el humor con una metáfora que refleja la sensación de
pérdida. No le queda otra que regresar sólo a casa.
No
acepta la pérdida de Annie. En la obra teatral que escribe la única, pero
significativa diferencia, es que ella responde extasiada a sus requerimientos. Es
un deseo que no se convierte en realidad
Un
tiempo después, en Nueva York, ambos se reencuentran. Ella tiene una nueva
pareja a la que está arrastrando a ver un documental, "Le chagrin et la pitié", de Marcel
Ophüls que era una de las películas favoritas de Alvy, lo que hace que este se lo tome como un triunfo personal.
Comen
juntos, se ríen, pasan un buen rato pero ya no hay posibilidad de volver atrás.
Su historia pertenece al pasado y aunque vivieron momentos inolvidables, ya no
pueden recuperarse.
La
última secuencia se detiene en Nueva York, sus calles, los vehículos que
transitan y una terraza vacía. Ya no hay nadie en las mesas.
Annie Hall, además de hacer reir, con
excelentes gags, se adentra en el mundo más complejo de los sentimientos y de
las relaciones humanas
Con
aquella película nació el nuevo Woody
Allen, la confirmación de un genio del cine.
EL NACIMIENTO DE UN PROYECTO
"Annie Hall" no surgió de manera
espontánea. Tras finalizar "La última
noche de Boris Gruchenko", Woody
Allen y su amigo y colaborador Marshall Brickman estudiaron la posibilidad de
hacer una película ambientada en la época victoriana con asesinato incluido.
El
día antes de comenzar con el proyecto, Allen, decidió que la película debía
situarse en la actualidad y recordó el argumento de una novela suya inacabada
que se iniciaba con un monólogo del protagonista y continuaba cuando se citaba
con su novia en la entrada del cine. El protagonista, como ocurrirá
posteriormente, se negaba a entrar porque su chica llegaba tarde y la película
llevaba un par de minutos empezada.
Allen
estaba convencido de que detrás de ese proyecto había una buena película. "Me apetecía-contó- hacer un filme
más humano, más profundo, sobre un personaje real, no un tipo que se despierta
en el futuro, un revolucionario o un atracador. Estaba seguro de que si
aparecía cara al público hablándole de mis propios problemas, ofreciéndoselos,
les interesaría".
Este
proyecto se convirtió en "Anhedonía",
la historia de un neoyorquino cuarentón que busca descubrir su verdadera
personalidad y que luego sería empleada como base de "Stardust Memories". En aquel momento la idea de Allen iba a
sufrir una serie de modificaciones que acabarían concurriendo en "Annie Hall".
El
protagonismo junto a Woody Allen recayó en sus amigos Diane Keaton y Tony
Roberts que dieron aún más cercanía a la historia que fue estructurando y que
Woody no consideró nunca como una autobiografía. "Yo siempre he dicho que
no. Una revista llegó a escribir que para disfrutar plenamente de la película
era necesario saber mucho acerca de nuestras vidas privadas. Naturalmente esto
no era solo una tontería, sino completamente falso. Se trata de una obra de
ficción: únicamente los detalles están entresacados de la vida real, y un 80%
es una auténtica invención".
Para
Woody Allen uno de los momentos más complicados fue el montaje. En el otoño de
1976, Ralph Rosenblum y él se encerraron en una habitación con más de cuarenta
horas de filmación. Tras mes y medio de trabajo consiguieron un primer montaje
de poco más de dos horas y media. El resultado fue bastante decepcionante. La consecuencia
fue una película hecha a base de comentarios, que resultaba graciosa pero poco
interesante. El argumento se desvanecía por los continuos gags o recuerdos del
protagonista.
Volvieron
a encerrarse en la sala de montaje y optaron por reducir los flashbacks, las
fantasías o los monólogos en beneficio de la acción real.
Los
personajes de las dos mujeres anteriores de Alvy
se limitaron a unos pocos minutos y el protagonismo fue recayendo en Annie quién, en la primera versión tenía
escasa relevancia.
La
que iba a convertirse en la versión
definitiva convertía a Annie Hall en el eje de la narración .El título
provisional de "Anhedonía",
resultaba inapropiado para la historia.
ALLEN / KEATON
Allen,
Tony Roberts y Joe Hardy, director de "Play
it Again Sam" (Sueños de un seductor) conocieron a Diane Keaton, en
1968, cuando se presentó a las pruebas para esta obra teatral. La eligieron para el papel y
posteriormente también para la versión cinematográfica.
Allen
contó que "Diane ya por entonces tenía un tremendo talento, pero le
faltaba encontrar un medio donde hubiera actividad intelectual y así poder
desarrollarlo. Poco a poco fue entrando en el mundo de la literatura o de las
artes en general. Lo hizo de una manera natural" (...)
Diane
Keaton se parece mucho a Annie Hall. Woody Allen junto a Marshall Brickman
escribió el guion inspirándose en ella.
El personaje de una chica ansiosa, vitalista que cuando se pone nerviosa vacila
y se muestra insegura fue construido en torno a su personalidad. En una
entrevista en el semanal de "El
País" (oct.2014) Keaton afirmaba que "de mis defectos he hecho
virtudes. El guion que escribió Woody Allen de esa mujer ansiosa..., eso es
convertir un defecto en virtud. De algún modo, eso me dio una oportunidad".
Incluso
su madre corroboró el parecido entre su hija y el personaje el día en que
acudió a la proyección de Annie Hall. "Annie con la cámara en mano,
masticando chicle, la falta de seguridad en sí misma. Diane en estado puro".
En
cuanto a Woody Allen rodó "Annie
Hall" después de romper con Keaton con la que vivió un par de años. El
había estado casado en dos ocasiones, primero con Harlene Rose, que se
querellaría contra él por difamación ya que consideraba que era objeto de
continuos chistes en la película y la actriz Louise Lasser, la protagonista de
"Bananas".
La
separación de Diane y Woody no tuvo nada que ver con la película. Fue poco
traumática. Fue un acuerdo mutuo. Allen con su particular sentido del humor
decía que: "Si hay un solo dato autobiográfico en el filme es acerca de mi
infancia, he estado pensando en el sexo desde mi primer indicio de
conciencia"
El
caso en que todo el cine de Allen hay alguna referencia que otra a su biografía
y Annie Hall no es una excepción:
judío ("no hace falta ser judío para estar traumatizado, pero ayuda")
neoyorkino, adicto al psicoanálisis, profundamente motivado por el sexo ,tímido
e inteligente aunque el cerebro sea para
él, "solo su segundo órgano más importante".
ANNIE HALL LOOK
El
modo de vestir de Annie se convirtió
en un icono de la moda de finales de los años setenta.
Habitualmente
Diane Keaton se viste con ropa masculina, pasada de moda. La suya es una de las
más definidas imágenes setenteras. Pantalones anchos, chaleco, corbata,
sombrero, un estilo que la actriz fue adquiriendo mientras observaba a las
mujeres del Soho neoyorkino. La mayor parte de ropa de la película era de la
propia Keaton que ya era conocida desde antes de interpretarla, por su manera
de vestir de forma un tanto varonil. Esa era la imagen que tenían de ella
cuando Joe Hardy, Tony Roberts y el propio Allen la conocieron:
"Siempre
venía con unos conjuntos tremendamente imaginativos, espectaculares: una
camiseta de rugby, una falda, botas militares, y una par de guantes de cocina.
Era fantástica".
Poco
después del estreno de la película la
ropa de hombre y los trajes con pantalón se convirtieron en una vestimenta
habitual de muchas mujeres y aunque algunos calificaron de terrible aquella
manera de vestir no se puede negar la
existencia del "Annie
Hall Look".
Ella
no ha cambiado ni cambió cuando Blackwell, uno de los más conocidos críticos de
moda de los años setenta, la incluyó en cinco ocasiones en su lista anual de las peor vestidas,.
Un
look que convirtió en estilo y que
mantenía en cualquier acto o ceremonia. Cuando ganó el Oscar, subió al
escenario con una falda larga y un fular, saltándose todas las convenciones del
glamour y la alfombra roja. En 2003,
cuando fue candidata por ""Cuando
menos te lo esperas", asistió con un smoking de hombre y un sombrero
de hongo.
.
FICHA TÉCNICA Y ARTÍSTICA.
TÍTULO. "Annie Hall"
PAÍS: Estados Unidos
AÑO.1977
DURACIÓN: 93'
GÉNERO. Comedia
PRODUCCIÓN. United Artist. Jack Rollins y Charles H.Joffe
DIRECCIÓN: Woody Allen
GUIÓN: Woody Allen y Marshall Brickman
FOTOGRAFÍA: Gordon Willis (C)
MONTAJE. Ralph Rosenblum
DIRECCIÓN ARTÍSTICA: Mel Bourne
VESTUARIO: Ruth Morley
ANIMACIÓN: Chris Ishii
CANCIONES
de: Carmen Lombardo, Isham Jones, John Jacob Loeb,
Gus Kham, Tim Weisburg, Jack Lawrence, Eric Koates
INTÉRPRETES: Woody Allen (Alvy Singer), Diane Keaton (Annie Hall), Tony Roberts
(Rob,) Carol Kane (Allison), Paul Simon (Tony Lacey) ,Shelley Duval (Pam),
Janet Margolit (Robin) ,Colleen Dewhurst (Mamá Hall), Christopher Walken ( Duane
Hall), Donald Symington( Papá Hall), Helen Ludlam (Abuela Hall), Mondecal
Lawner (Padre de Alvy),Joan Newman(Madre de Alvy),Ruth Volner (Tía de Alvy),
Martin Rosenblatt ( Tío de Alvy), Jonathan Munk ( Alvy a los 9 años) ...
El
comunicador, sociólogo y profesor
Marshall McLuhan se interpretó a sí mismo, al igual que el famoso presentador y
entrevistador Dick Cavett. También
aparecen como figurantes Sigourney Weber (chica con la que se cita Alvy en un teatro) y Jeff Goldblum (al que vemos hablando por teléfono en la
fiesta de Los Ángeles)
VIDEO: Warner Home Video
MÁS SOBRE DIANE
Diana
Hall, tal es su auténtico nombre, nació en Los Ángeles el 5 de enero de 1946 aunque a los 19 años se trasladó a Nueva
York donde adoptó el apellido de su madre para iniciar la carrera artística. Su
padre Jack Hall era ingeniero de caminos y agente inmobiliario y, su madre,
Dorothy Keaton, ama de casa, cantante en un trío vocal y fotógrafa aficionada, algo
que ha heredado Diane de su madre mientras que de su padre le queda una gran afición por el sector inmobiliario
ya que es una redomada compradora de casas que rediseña y posteriormente pone a
la venta. Madonna le compró una de ellas. Mide un metro y sesenta y nueve
centímetros, tiene ojos azules y cabello marrón. No se ha casado nunca aunque
se la reconocen diversas parejas. Adoptó a su hija Dexter y su hijo Duke cuando
tenía 50 años. Siempre ha sido una mujer independiente y profundamente libre. Una
actriz muy resuelta a la hora de
defender sus convicciones
En
su autobiografía "Ahora y Siempre"
publicada por Lumen en 2012, Diane detalla su infancia, las relaciones con sus
otros tres hermanos (2 chicas y un chico) y su viaje a Nueva York, donde
comenzó su carrera. "Allí
fue-cuenta-cuando supe que ya existía una Diana Hall, así que decidí emplear el
apellido Keaton. Dejar de ser yo me produjo cierta perplejidad"
.
En el mismo libro de memorias relata que estuvo enferma de bulimia durante
varios años, que trabajó eventualmente en nights clubs como cantante (es la
profesión en que intenta abrirse camino en Annie
Hall) y que comenzó su carrera
actoral en el teatro, antes de debutar en el cine en 1970 con un pequeño papel
en "Lovers and Other
Strangers". Su confirmación comenzó realmente dos años después cuando
interpretó a Kay Adams en "El
padrino"
En
"Ahora y siempre" Diane
Keaton describe paralelamente su
vida y la de su madre, fallecida en 2008 y a la que acompañó durante toda su enfermedad,
el mal de Alzheimer. Deseo-comentó- presentar mi vida junto a la suya para
llegar a un punto en que yo empiece a verme de un modo más inteligible".
Su
madre aparece de modo permanente en este primer libro y en el que publicó
posteriormente "Digamos simplemente
que no fue guapo", continuación de sus memorias y que era una frase
que su madre empleaba para referirse a Dean Martin.
En su libro
relata cómo conoció en 1968 a Woody Allen, con quién coincidió en la obra
teatral "Sueños de un seductor"
y del que se enamoró durante los ensayos. Escribió que formaron una pareja
curiosa hasta 1975 en que se separaron pero nunca ha dejado de mantener una
excelente relación con Woody: "Le extraño. Se estremecería si
supiera cuanto le aprecio. Soy lo bastante lista para no sacar el tema. Sé que
casi le repugnaría lo grotesco de mi afecto por él. ¿Qué le voy a hacer? Todavía
le quiero". Fue la primera gran musa de Allen y
mantuvo un perfil de mujer intelectualmente desafiante y difícil de amilanar,
como una Katherine Hepburn de los años setenta, actriz a la que admiraba
profundamente. Ha trabajado con Allen en ocho películas y años después de su
ruptura participó en "Días de Radio"
(1987) junto a la entonces nueva pareja sentimental de Allen, Mia Farrow. Ya en
los años noventa volvió a trabajar con su amigo en la deliciosa "Misterioso asesinato en Manhattan" (1993)
En
sus memorias recuerda a otras de sus ex-parejas como Warren Beatty, de quién
asegura que se sintió atraída desde el primer momento en que lo vio o Al Pacino
al que conoció durante el rodaje de la primera parte de El padrino y con el que se reencontró años después para comenzar
una relación intermitente. "Estoy
bastante segura-escribe-de que para Al Pacino yo sólo era una amiga con la que
podía charlar. Por mucho que me gustara escucharlo, yo quería más, mucho más.
Quería que me quisiera tanto como yo a él"
La
biografía también aborda sus trabajos cinematográficos y el convencimiento de que
estaba hecha a medida para la comedia.
.
Asegura que Annie Hall cambió su
vida; "Reds" (1981), junto
a Warren Beatty fue una dura experiencia y "Cuanto menos te lo esperas" (2003), donde trabajó junto a Jack
Nicholson bajo la dirección de Nancy Meyers, "siempre será mi película
favorita, no sólo porque fue algo inesperado a los 54 años, sino también porque
me proporcionó la maravillosa sensación de estar con dos personas
extraordinarias (Meyers y Nicholson) que me dieron dos regalos y un beso".
Aquella película le hizo retomar su
carrera
Por
esta última película también fue candidata al oscar como anteriormente en 1996
por "La habitación de Marvin".
Su único oscar lo obtuvo, ya he comentado por "Annie Hall". Con "Reds"
obtuvo el David Donatello a la mejor actriz extranjera.
Otros
títulos importantes en su carrera fueron "Buscando
al Sr. Goodbar" (1978), Manhattan (1979), "Crímenes del corazón"(1986) o el
remake "El padre de la novia"(1991)
junto, por supuesto, las tres entregas de "El
padrino".
Entre
sus últimas películas figuran "Morning
glory" (2010), comedia ambientada en el mundo de la televisión junto a
Harrison Ford o "Ático sin
ascensor"(2014) una comedia dramática en que ella y
Morgan Freeman son un matrimonio, que afronta la vejez tras superar los
problemas racistas que sufrieron en su juventud.
Diane
Keaton es una actriz alejada del glamour y del narcisismo que muestra un
desinterés permanente por pertenecer al exclusivo mundo de las estrellas de
Hollywood.
OTRAS FRASES DE DIANE
SU PROFESIÓN
“Un actor puede volar un avión, pelear en una
guerra, matar un villano, llevar a cabo una estafa, personificar a un señorón
de los negocios o la política. Se presume que los hombres son interesantes. Une
mujer puede interpretar a una esposa, una prostituta, quedar embarazada, perder
a su bebé y, veamos…Presumen que las mujeres son aburridas” (Diane Keaton,
reivindicó, con sarcasmo, el trabajo de las actrices)
-"Como
actriz, me siento atraída por la emoción y la expresión de la condición humana
en todas sus formas, y soy afortunada de tener pensamientos y sentimientos en
mis manos".
MADRES E HIJAS
-"Mi madre era mi socio en
cada proyecto que tenía. No era más que la gran habilitadora de mis sueños".
PAREJAS Y MATRIMONIO
-"Los hombres me atraen, y
me encanta jugar con ellos ¿Pero compartir una vida con ellos? Ese es un mundo
diferente. Creo que tienes que ser alguien que se pueda comprometer y seamos
realistas: Yo jamás podría hacerlo. Nunca".
LIBERTAD
-"El sentido
de la libertad es algo que, afortunadamente, viene con la edad y experiencia de
vida".
FUTURO
-Nunca entendí la idea de irte
suavizando a medida que vas envejeciendo, desacelerar no es algo con lo que me
sienta relacionada. La meta es continuar con lo bueno y malo. .. Con todo
FRASES DE DIANE KEATON SOBRE ALLEN Y DE ALLEN SOBRE ELLA
Woody Allen:-"Diane cree en Dios
pero también cree que la radio funciona porque tiene personitas dentro."
Diane Keaton:-"Él es un gran imitador y
escritor. Los papeles que ha escrito para mujeres son extraordinarios.
Personajes muy fuertes. Lo consigue porque escucha; y eso lo hace único. ¿Cuántas
mujeres han ganado el Oscar gracias a él? Dianne Weist, Cate Blanchett, Mira
Sorvino, Penélope Cruz...incluso yo misma"
Diane Keaton continúa deleitándonos con su humor y la simpatía que trasmite en sus películas. En
2006 la revista Premier catalogó en
el número 60,su papel en Annie Hall
entre los 100 más importantes en la historia del cine.
Muchos, seguro, la haríamos
avanzar bastantes puestos en esa y en cualquier otra lista en que apareciera.
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