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| Alcaraz en una de sus muchas victorias(EL MUNDO) |
Pues un italiano apellidado Sinner ha pasado por encima de
Carlos Alcaraz. El denominado heredero de Nadal se ha dado de bruces con la
realidad y el italiano ha jugado un tenis fantástico , sin dar opciones al
joven tenista murciano.
Ha sido un partido raro porque Alcaraz ha fallado golpe tras
golpe y le ha faltado la garra y la enorme calidad que he demostrado en otros
partidos. Sinner, desde el primer set, ha metido la directa y Alcaraz en pocas ocasiones
ha sabido arrancar y ganar puntos consecutivos.
Su ajustada victoria en el tie break del tercer solo
fue un espejismo. Nunca rompió el servicio a su rival y en el cuarto set su
rival consiguió rápidamente rompérselo y encaminarse sin titubeos hacia la victoria.
Quizá empiecen las críticas y habrá quién se olvide que no
hace muchas semanas se le calificaba como la nueva figura del tenis mundial.
Aquí, en este país, estamos muy acostumbrados a convertir en ídolo a alguien
que destaque y con la misma velocidad lo bajamos a la tierra y menospreciamos
su talento.
Hace dos días Alcaraz nos maravilló y hoy nos ha decepcionado,
pero, así es el tenis, la alta competición tiene estas cosas y lo que pasa es
que estábamos muy mal acostumbrados a ver desde hace cerca de veinte años como
Nadal remonta y gana o gana sin remontar.
Tener un Rafael Nadal es algo que los aficionados al deporte
debemos agradecer siempre y tener un Carlos Alcaraz es también motivo de agradecimiento,
pero dejemos que crezca, que reveses como los de hoy lo ayuden a mejorar y le conviertan
en el enorme campeón que todos deseamos.
De momento no es Nadal, ni Djokovic, a pesar de que los ganara
en Madrid, de momento es un chico con un enorme tenis que aspira a codearse con
los grandes y competir con ellos y con otros jóvenes que vienen apretando como
el italiano Jannik Sinner quién ha jugado un enorme partido, completamente
concentrado y con golpes de todos los colores que han convertido a Alcaraz en
un jugador inseguro que ha cometido innumerables errores.
Pero seguro que habrá otras oportunidades y seguro que recuperará su sonrisa.
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