11/19/2020

ANATOMIA DE UN DANDY: MI PELÍCULA DE LA SEMANA

 


 

Este es un año de centenarios y de recuerdos a los grandes maestros de la literatura como Benito Pérez Galdós y Miguel Delibes. Un año con documentales como los dedicados al propio Galdós, Antonio Machado y Miguel de Unamuno y a los que se suman los de un personaje clave en la transición española como fue Francisco Umbral.

Trece años después de su muerte apenas se habla de él. Parece que su gloria fue efímera ya, en los últimos años de su vida él y el mundo que le rodeaba se fue diluyendo lentamente. Umbral, vallisoletano ,apadrinado en sus inicios por el propio Miguel Delibes , acabó escribiendo 110 libros y 135.000 artículos.

Alberto Ortega y Charlie Arnaiz codirigen “Anatomía de un dandy”(90’) en que minuciosamente ahondan en la personalidad de Francisco Umbral tanto con testimonios de archivo, en la voz del propio autor, como en las opiniones de muchos que le conocieron de cerca como María España, su viuda, Juan Cruz, Pedro J. Ramírez, Raúl del Pozo, Manuel Jabois, o el recientemente desaparecido David Gistau. Voces que describen sombras y luces del escritor vallisoletano y lo hacen a través de los seis capítulos en que han estructurado el documental los autores del mismo y que coinciden con algunas de sus obras más relevantes : “La noche en que llegué al Café Gijón”, “El hijo de Greta Garbo”, “Mortal y rosa”, “Diario de un esnob”, “Los placeres y los días” y “Un ser de lejanías”.

El Umbral que llegó de Valladolid a Madrid en autobús y se alojó en una pensión de la calle de la Madera;  siempre su máquina Olivetti; el inicio de su amistad con Cela; el premio Nadal en 1976; su madre; su hermano secreto, Leopoldo de Luis; el premio Cervantes en 2000 , su no entrada en la Academia y sobre todo la muerte de su hijo Pintxo, de tan solo cinco años que falleció consecuencia de una leucemia.

Umbral era Valle Inclán, Larra, Oscar Wilde … Se disfrazaba desafiando. Un abrigo que llevaba hasta en agosto y una bufanda y se hizo una imagen exterior e interior porque “si no te la haces tú, te la hacen “. Sus artículos en “EL País” eran esperados y temidos por todos y cuando en 1989 se fue a El Mundo de Pedro J. fue directo: me fui porque me pagaban más”.

Francisco Umbral, en realidad Francisco Alejandro Pérez Martín,  un muchachito de Valladolid alto, rubio que quería ser poeta ,que nunca pudo asimilar la muerte de su hijo y que dejó su propio testamento:” No creáis nada de lo que diga y de lo que escriba. Soy un farsante”

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