No sé cuántas
películas se han hecho sobre nuestra contienda, pero no serán más de las que
describieron la II Guerra Mundial o algunos de los conflictos más recientes
como Irak, Afganistán o incluso los vinculados a la antigua Yugoslavia. Es
lógico que se quiera contar la historia de un país y la guerra civil marcó a
generaciones y hoy es un tema casi desconocido para muchos jóvenes.
El cine,
además de entretener, trata de divulgar y dar a conocer episodios de nuestra
historia. Digo esto porque en el recientemente pasado festival de San Sebastián
hubo dos películas vinculadas a nuestra guerra que suscitaron diversas críticas
por considerarse que era un tema bastante manido. No creo que sea así. ¿Cuántos
jóvenes conocen el incidente de Unamuno y Millán-Astray, en Salamanca?,
¿Cuántos saben que hubo muchos españoles que tuvieron que esconderse en vida,
para evitar las represalias del régimen franquista? Del primer supuesto no se
había hecho ninguna película y por eso se agradece que Amenábar haya dirigido” Mientras
dure la guerra”, una película que se acerca a la figura de Miguel de
Unamuno y su relación con los vencedores, pero cuya temática no está muy
distante de los tiempos actuales y el auge de movimientos de extrema derecha.
Karra Elejalde como Unamuno, Eduard Fernández interpretando a Millán-Astray y
Patricia López Arnaiz como María la hija pequeña del escritor encabezan una
película coral e intensa que está teniendo un gran éxito en taquilla y que se
postula como una de las favoritas de los
Goya
En cuanto a “La
trinchera infinita” dirigida por tres amigos apasionados del cine, Jon
Garaño, Aitor Arregui y José María Goenaga(“Handía”), narra la historia
de un hombre escondido, durante décadas en su casa y en la de su padre ,
mientras la vida trascurre en las habitaciones de al lado y las calles a las
que no puede acceder.
Javier Cámara y Maribel Verdú en "LOS GIRASOLES CIEGOS" |
Lo contó, por ejemplo, José Luis Cuerda en “Los
girasoles ciegos” o Fernando Fernán Gómez en “Mambrú” pero los
cineastas vascos han querido recuperar esa memoria que les ha supuesto algunos
de los premios principales del Festival de San Sebastián, como el de mejor
dirección y mejor guion. Mención destacada también los trabajos de Antonio de la
Torre y una Belén Cuesta que explota con fuerza su vena dramática y se postula
también como una firme candidata al Goya
Por tanto, es lógico que afloren filmes que tratan de acercarse a nuestra historia, aunque “sea una película sobre la guerra civil” o sus consecuencias. Porque, ahora que los restos de Franco han sido exhumados, ¿alguien contará con la misma honestidad y pasión de las dos películas citadas, lo que fue la gestación del Valle de los Caídos?
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