Mañana,en la librería más cinéfila de Madrid, OCHO Y MEDIO, la periodista de Público Begoña Piña,reciente premio de la Academia de Cine y yo hablaremos de Rita Hayworth en su centenario. Rita es una de las protagonistas de mi libro "Con nombre de mujer" que reúne a otras catorce actrices y otras tantas películas. Este es el texto sobre Rita Hayworth y su personaje más emblemático,"Gilda" en el inicio del capítulo dedicado a ella
RITA HAYWORTH
(GILDA) LA DUEÑA DEL GUANTE
Una canción (Put the blame on mame) un vestido negro
ceñido, una melena roja cayendo en cascada;
un guante deslizándose... Un
nombre: Gilda, una actriz Rita
Hayworth.
Siempre fue Gilda. Traje negro de satén. Boca
abierta e insinuante. Ojos centelleantes. Un escote sin tirantes. Hombros al
descubierto. Piernas interminables y el tejido ciñéndose como una lapa a su
cuerpo. Gilda se quitaba tan solo un
guante pero hacia enmudecer a las profesionales del streep teese, porque desnudaba todo lo que no vimos.
Seguramente a
ninguna otra actriz se le ha identificado tanto con un personaje. No solo fue Gilda porque interpretó más de sesenta
películas pero su papel de aquella mujer fatal prevalece por encima de
cualquier otro.
Sex symbol por
excelencia de los años cuarenta supo brillar en cualquier película por muy
insignificante que fuera. Fue literalmente bomba
erótica de la segunda mitad de los años cuarenta cuando una foto suya fue
colocada en el exterior de la carlinga del avión que probó una bomba atómica en
el atolón de Bikini.
Gilda era la
perdición de los hombres pero, al mismo tiempo, la mujer que caía rendida a los
pies del macho para satisfacer sus instintos.
Se adelantó a su
tiempo y a quienes después llenaron las páginas del corazón. Coleccionó maridos
antes de que lo hiciera Liz Taylor; se casó con un príncipe (Alí Khan) antes
que Grace Kelly y también se casó con un intelectual (Orson Welles) mucho antes
de que lo hiciera Marilyn Monroe con Arthur Miller.
Sus fotos en los
cuarenta fueron reclamo permanente de deseo. Algo descarada en su mirada,
sexualidad a flor de piel y, a pesar o no de ello, siempre elegante .Pin-up favorita de los soldados
norteamericanos durante la II Guerra Mundial, Rita fue la belleza idónea para
la década de los cuarenta. Fue y sobre todo "Gilda" pero antes
demostró porque "Solo los ángeles
tienen alas" porque fue una perfecta Doña Sol, en "Sangre y
Arena" o como danzaba y cantaba en Las Modelos. Fue Carmen,
Salomé, Diosa de la danza, Bella del Pacífico, Dama de Trinidad y hasta de
Shanghai donde desnudó la cabellera roja para tornarla corta y platino. Hay
una sonrisa que quisiéramos atrapar y
proteger de esa soledad o de esa
tristeza de quién tuvo todo y no tuvo nada. Siempre nos despertaremos con Gilda.
Las ilustraciones originales con de Rocío Moyano y hoy, exactamente, 17 de octubre de 2018, se cumplen 100 años del nacimiento de Rita Hayworth en Nueva York.
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