La Liga es
ya cosa de dos y me inclino a que será finalmente el Barça el que se lleve el gato al agua. El Madrid tocó techo en
Munich y a partir de ahí ha comenzado su caída libre. Ni contra el Valencia ni
contra el Valladolid ha sido consciente de que se jugaba la Liga. No han jugado
con intensidad y daba la sensación de que los jugadores pensaban ganar por
estar en el campo. Batacazo. Algo similar le ocurrió al Atlético en Levante.
Subió a los cielos frente al Chelsea y jugó al tran-tran contra un Levante que
no se jugaba nada.Derrota inapelable. Mientras el Barça, desahuciado tras su
empate con el Getafe ha salido de la UVI y salvo hecatombe en Elche, se jugará
la Liga en el último partido frente al Atlético en el Nou Camp.
Los madridistas a verlo por la tele y a esperar la
celebración en Canaletas o Neptuno. Cibeles ya ha tenido la suya y confía en
engalanarse de nuevo la noche del 24, si los blancos son capaces de olvidar la empanada mental que tienen y estar a la altura de otros momentos
de la temporada, cuando se enfrenten al Atlético en la final de la Liga de
Campeones.
Aunque estoy
en casa el cine viene a mí. Sigo sin salir de mi asombro cuando leo que “OCHO
APELLIDOS VASCOS” se acerca ya a los 50 millones de euros de recaudación en las
8 semanas que lleva en cartel y con la friolera de que la hayan visto más de 8
millones de espectadores. Seguro que el Gordo de Navidad termina este año en 8.
Emilio Martínez Lázaro jugó por adelantado. Su éxito tiene sonidos de capirotes
y pasos de Semana Santa.No ha tenido que esperar a Navidad. Vascos y andaluces
de la mano y habrá secuelas para catalanes, gallegos y por qué no…madrileños
Veo como en
centros comerciales o librerías las estanterías tienen como principal
protagonista a Gabriel García Márquez. Sus libros buscan lectores entre las
nuevas generaciones. A ver si leemos y no dejamos a los libros como personajes
en busca de lector.
Tampoco está
demás acudir el lunes 12, a las 19.30 a un encuentro entre Javier Marías, Arturo Pérez-Reverte y Mario
Vargas Llosa en los Teatros del Canal de Madrid.
Se reúnen
para conmemorar el 50 aniversario de la editorial Alfaguara y de paso acercarse
a sus lectores. Tres autores muy diferentes entre sí, pero tres autores, al fin
y al cabo que han hecho que sus respectivas maneras de entender la
literatura tengan miles de seguidores.
En mi
deambular por las calles de Madrid me detengo hoy en EL NUEVE, en San Teresa,
cerca de Alonso Martínez. Es una taberna de toda la vida en que se pueden degustar
platos tradicionales como las croquetas, carne roja, ternera al horno o guisos
como las lentejas,marmitako o callos a la madrileña. Ahora que aprieta el calor
hay opciones más suaves con ensaladillas, mil hojas de escabeche de atún o
salmorejo. La cena, con vino, está entre los 25 y 30 euros, pero si se prefiere
tapear algo en la barra o en las mesitas que hay junto a ella el precio bajará
sensiblemente. Cañas muy bien tiradas y una curiosidad, es el restaurante de
Madrid que más angulas vende. Si angulas, nada de gulas u otros sucedáneos. Lo
que no sé es el precio, será cuestión de preguntarlo y de paso ahorrar durante
un año.
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