5/16/2013

LA FOTÓGRAFA : EL LENGUAJE DE LAS IMAGENES


La relación víctima-verdugo ha dado algunos títulos relevantes en el terreno cinematográfico. Recuerdo “Portero de noche”, de la italiana Liliana Cavani; "La muerte y la doncella”, de Roman Polanski o la impactante y menos conocida “Garaje Olimpo”, del argentino Marco Bechis…  Historias de torturas, violaciones, asesinatos que han  quedado impunes. ¿Qué ocurre cuando  nos reencontramos con el torturador?...¿Qué sucede cuando descubrimos un pasado oculto que puede cambiar tu vida?
Fernando Baños es un  cineasta de origen asturiano que acaba de presentar su primera película,   “La fotógrafa”, en que nos propone investigar con él la historia de una joven y su madre, recién fallecida, a través de unas fotografías que encuentra en la antigua casa de sus abuelos, donde residió cuando era niña. Baños apuesta por el lenguaje de las imágenes que hablan con más fuerza que las palabras.
En el arranque de la película observamos una casa solitaria en un páramo castellano, un plano fijo sobre  un  espacio en el  que dejamos el poso de nuestra existencia pasada. El siguiente plano es el rostro de una mujer joven a la que escudriña el espectador junto a la propia cámara.   Vemos también fugazmente una niña que es el pasado  y un hombre mayor que busca a la dueña de la casa que ya no está, que acaba de morir, aunque la cámara la recuerde a través de los objetos que ha dejado antes de su muerte.

Kath desnudando el pasado
Los objetos definen la vida de quienes nos han dejado. Son la memoria que la madre perdió y que antes  de que llegara esa pérdida de identidad, fue desnudando a través de las fotografías que hizo a lo largo de sus vida . Cada foto tenía su propia historia aunque hay una que le llama la atención, la de un joven que golpea un camión de policía, durante el “corralito” argentino de 2001.  Kath (Zay NUba) se propone conocer  cuál es la historia que esconde esa foto a su regreso a Argentina, donde vive. Propone al espectador indagar con ella, revisar esa imagen del pasado.
Esa foto nos sitúa en el momento en que se hizo ; en el tiempo actual y en un pasado que nos retrotrae  a 1981, en plena dictadura militar.
Fernando Baños no utiliza imágenes violentas. Sugiere. La imagen y  en segundo plano, la palabra. Pregunta y nos pregunta  ¿qué relación existe entre esa imagen , tomada por Sara,la madre y la fotografía en cuestión?.
Como “Los ilusos”, de Jonás Trueba, que he comentado en este mismo blog,  Fernando Baños nos hace una propuesta diferente que busca más la implicación del espectador que la propia comercialidad de la película. “La fotógrafa” es diferente . Tan solo cuatro semanas de rodaje, actores poco conocidos y una propuesta estética y narrativa alejada de cánones tradicionales. No es de extrañar que sea Pere Portabella uno de sus principales valedores.



No hay comentarios: