LOS OSCAR
DE ANORA
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Sean Baker y sus estatuillas (AP.News) |
La ley de
Murphy se ha cumplido con creces. He visto todas las películas nominadas a los
Oscar menos Anora. He oído y leído críticas, la mayoría elogiosas, pero
me ha sorprendido que haya acaparado los principales premios. Estaba convencido
que Demi Moore se llevaría el Oscar de mejor actriz por La sustancia,
pero finalmente la estatuilla ha sido para Mikey Madison la protagonista de Anora,
una prostituta que encuentra a su “príncipe azul” pero, él no está solo y sus
padres harán todo lo posible por romper la pareja.
Mejor
película, mejor dirección (Sean Baker), mejor guion y mejor montaje. Casi nada
para este director que también es responsable del guion y montaje y ha
conseguido para su película un repóquer de Oscar. Con títulos solo elogiados
por la crítica como The Florida projet y Tangerine y con taquillas modestas, Sean Baker ha dado “el pelotazo” con una película de bajo presupuesto,
seis millones de dólares que ha cuadriplicado en taquilla y a buen seguro que,
a partir de este lunes, vivirá una nueva carrera en las salas y en las plataformas.
En estos
Oscar de 2025 Anora ha arrasado relegando a todas las otras favoritas
como El brutalista ,en que el arquitecto húngaro interpretado por Adrien
Brody ha hecho bueno los pronósticos y ganado el Oscar de mejor actor imponiéndose
a Ralph Fiennes, el pragmático cardenal de “El conclave”, película que
solo ha obtenido el Oscar de guion adaptado.
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Zoe Saldaña y el Tío Oscar (Los Ángeles Times) |
No obstante,
la gran derrotada ha sido Emilia Pérez que acumuló un total de trece nominaciones.
La película del francés Jacques Audiard , el filme extranjero más nominado de la
historia de los Oscar, se ha tenido que conformar con la mejor canción original
y mejor actriz de reparto, Zoe Saldaña, haciendo buenos los pronósticos . En
realidad, para mí, Zoe Saldaña es la auténtica protagonista de Emilia Pérez
, porque, aunque no figurara así, su papel es más relevante que el de Karla García
Gascón , la actriz española que, si estuvo en la gala, después de toda la
polémica que se generó en torno a ella tras unos tuits poco afortunados publicados
bastantes años atrás. Ha habido un continuo linchamiento en redes , pero en las
últimas semanas la actriz ha reaparecido con fuerza para estar presente en
todas las galas en las que había sido nominada.
Emilia
Pérez también se ha
quedado sin el Oscar de mejor película internacional que finalmente ha recaído
en Aún estoy aquí, la película brasileña de Walter Selles, protagonizada
por otra enorme actriz, Fernando Torres y que podemos ver, actualmente en las carteleras
españolas.
No olvido la
sensible, animalista y defensora del medio ambiente Flow, la película letona
que se ha alzado con el Oscar de Animación, mientras que Kieran Culkin ganó el de mejor actor de reparto por la
comedia dramática A Real Pain
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Los dos actores y las dos actrices premiados |
The Brutalist., sumó al de actor protagonista los
Oscar de Fotografía y mejor Banda Sonora ; la segunda entrega de Dune se
llevó Efectos Visuales y Sonido; Wicked, vestuario y finalmente, La
sustancia obtuvo su único Oscar en la categoría de Maquillaje y Peluquería.
Ha habido también
Oscar de cortometrajes en sus diferentes categorías y el correspondiente a mejor
documental que ha recaído en No other land, realizado por un colectivo
palestino-israelí que muestra la destrucción de Cisjordania a manos de soldados
israelís. Los directores del filme han protagonizado el momento más político de
la ceremonia con su petición de “una solución sin supremacía étnica al
genocidio en Gaza”. Creen que la política exterior del gobierno de Donald Trump
está bloqueando este camino.
Me temo que
las buenas intenciones y las buenas propuestas como las de los directores de No
other land van a caer en saco roto como ocurrió en Washington con las
peticiones de la obispa protestante Marian Edgar Budde quién solicitó a Donald Trump piedad para migrantes y
homosexuales. El egocéntrico líder sigue a lo suyo. No estaría de más ver de
nuevo El aspirante, la película en que vislumbramos al joven Donald Trump
y su ambición sin límites. Está en plataformas y merece ser vista. Yo, esta
semana, prometo que veré Anora.