Seguro que a más de uno le gustaría estar en ese lago,acompañado de su perro.
La crisis del coronavirus también se ha cebado con el mundo del cine, las taquillas se resienten de forma considerable y las distribuidoras aplazan algunos estrenos para el próximo otoño. Me llega ahora la suspensión de la semana de cine rumano y este viernes debería haberse inaugurado una de las citas obligadas del cine en España: el festival de Málaga.
Lo importante es derrotar el virus, ver que soluciones se encuentran para las salas y eso sí ver muchas películas en casa que plataformas, cadenas de televisión o dvds no puede decirse que nos falten. Ya decía hace muchos años el historiador cinematográfico Roman Gubern que se veía más cine que nunca lo que pasaba era que había cambiado el formato y eso que no se habían inventado todavía las plataformas, tampoco eran demasiados los canales de televisión y ese cine en casa tenía a los vhs y las betas como protagonistas.
Esta semana no he querido destacar ninguna película en particular…Solo he ido a un pase, pero tengo rédito de semanas anteriores con varios títulos de los que, a pesar de todo, llegan esta semana las carteleras.
Las próximas semanas habrá que confiar en que nos lleguen algunos links, para seguir estando al día o si no revisar clásicos y esos miles de películas que tenemos ocasión de ver sentados ante nuestra televisión, en el ordenador, el iPad e incluso en el teléfono.
Por ejemplo, he visto “Fahid” (107’) una película sobre refugiados, basada en un hecho real. Cuenta como un padre y su hijo se ven obligados a abandonar Bangla Desh porque temen por su vida. El niño es un talentoso jugador de ajedrez y podría ser secuestrado. Dejando atrás al resto de la familia los dos se trasladan a París para pedir asilo político. La película cuenta las dificultades que pasan como refugiados, ante la amenaza de ser expulsados en cualquier momento. En esa situación Fahim conoce a uno de los mejores entrenadores de ajedrez de Francia, interpretado por Gerard Depardieu, quien se dará cuenta del talento que tiene.
Una película ya vista, de superación y de lucha contra las adversidades que junto a la relación que establecen el niño de 11 años y su entrenador, muestra la indefensión a la que se encuentra el padre para poder continuar en Francia y traer algún día al resto de la familia. Isabelle Nanty, Assad Ahmed son otros de los actores de esta película que furma Pierre François Martin-Laval.
Y esta semana nos llegan dos películas de sello canadiense, las dos de corte intimista. Se trata de “Y llovieron pájaros” (124’), la historia de tres ancianos que han decidido alejarse del mundo y pasar sus últimos años en los bosques de Canadá.
Al tiempo que un gran incendio amenaza acabar con toda la belleza de los bosques y los lagos rodeados por la bruma, una fotógrafa aparece en su mundo para localizar a uno de ellos Ted Boychuck que, al parecer, fue un gran artista y al mismo tiempo hace su aparición una octogenaria, que ha pasado toda su vida encerrada en un psiquiátrico y que no conoce el amor. Dos personajes que van a trastocar la apacible vida de los tres “ermitaños”
La película, dirigida por Louise Archambault, se basa en la novela del mismo título de Jocelyn Saucier, y para la realizadora es una película sobre el amor, por encima de todo. Creo que el amor de todos los protagonistas está de una u otra manera presente en sus diversas formas, pero me interesa ese retiro lejos del mundanal ruido donde cada despertar es un canto a la vida.
La otra película canadiense, con coproducción húngara es “La canción de los nombres olvidados” (113’) que relata la vida de Dovidl, un prodigio del violín de ascendencia judía al que acoge una familia londinense durante la II Guerra Mundial y de Martín su hermano adoptivo.
Tras el inicial recelo ambos se convierten en inseparables hasta que un suceso inesperado hará que se alejen el uno del otro. Utilizando el flash back, para situarnos en el origen de la historia, “La canción de los nombres olvidados” descubre aquel suceso que cambió sus vidas y que supuso el distanciamiento de ambos hermanos. Con Martin interpretado en su edad adulta por Tim Roth, el espectador irá descubriendo al mismo tiempo que él, que ocurrió con Dovidl (Clive Owen) Dirigida por François Girard, está basada en la novela del mismo título de Norman Lebrecht que, para Tim Roth “ayuda a que las nuevas generaciones conozcan el pasado y que no se repita con esa espiral de odio racial que sigue existiendo”. Una historia bien narrada, triste, por momentos, y con ciertos toques de intriga en la incertidumbre de que pasó realmente con Davidl.
Y mucho menos intimista y si con más acción llega “First love” (108’) película que coproducen Japón y el Reino Unido con la firma Takashi Miike, un director que no se ha asomado con frecuencia a nuestras salas y eso que tiene una de las filmografías con 103 títulos.
“First Love” es la historia de un boxeador en horas bajas que conoce a una prostituta envuelta en una persecución relacionada con el tráfico de drogas, que se convierte en el amor de su vida. Una película de acción feroz, trepidante, género en el que parece encontrase muy a gusto este realizador que ha coqueteado con los filmes de terror, el género mafioso e incluso el western.
Ya sabéis acción, acción que contrarresta los otros títulos más intimistas y en algún caso, poéticos, que os he comentado.
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