Pena de muerte, parece una broma, pero no. Siglo XXI y
seguimos matando. En algunos países por robar un trozo de pan; en otros por ser
homosexual y en la mayoría por asesinar.
Los estados asesinan legalmente. Aplican la pena de muerte
en Estados Unidos, en China, en Corea del Norte, países árabes, subsaharianos
…La muerte está en el camino y en el cine nadie ha descrito esa pena de muerte
como Luis García Berlanga y una película que esta semana cumplió 50 años desde
que se estrenara: “El verdugo”.
No me canso de verla. Creo que no hay otra que haya sido más
crítica con la pena capital. Hay títulos significativos del cine de Hollywood “Quiero
vivir”, “Pena de muerte”, “La milla verde” o incluso filmes de corte histórico
o westerns como “El juez de la horca”. Incluso el danés Lars von Trier trazó un
alegato contra la pena de muerte en “Bailar en la oscuridad”. Pero reconociendo
la calidad de estas películas, “El verdugo”, las supera y conmocionó al régimen
franquista de 1963.
La película ganó el premio de la Critica Internacional en el
festival de Venecia e inmediatamente suscitó las criticas del entonces embajador
de España en Roma, Alfredo Sánchez Bella quién en una carta dirigida al
ministro de Exteriores, Fernando María Castiella ,definía el filme como uno de los mayores libelos que jamás se han hecho
contra España, un panfleto político increíble, no contra el régimen, sino
contra toda la sociedad”.
Quedó claro que al régimen no le gustó la película. Se
estrenó el 17 de febrero de 1964, sin apenas ninguna publicidad,en un puñado de
cines y Berlanga estuvo cuatro años sin poder dirigir en España. Su siguiente
película fue “La boutique”, que rodó en Argentina. El propio Franco consideraba
a Berlanga bastante más peligroso que un
comunista.
“El verdugo” tiene escenas y diálogos memorables , con un
guión que firmaron el propio Berlanga y Rafael Azcona.
Ese final en que se confunden víctima y verdugo , ambos
llevados casi a rastras, uno para morir y otro para matar, se inspira en un
hecho real ,el de Pilar Prades, la “envenenadora de Valencia”.
Alegato contra la pena de muerte, humor negro, recreación
irónica de las contradicciones de la España franquista y un verdugo que no
podía ser otro que el propio general Franco y su régimen. Pepe Isbert, Nino Manfredi,
Emma Penella y todos los grandísimos actores de la época realizaron una obra maestra que debería ser de visión
obligatoria en colegios de todo el estado.
Medio siglo desde que se estrenara, en pleno franquismo y
con diálogos que nunca olvidaremos:
Amadeo (Pepe Isbert):
Me hacen reir los que dicen que el
garrote es inhumano. ¿Qué es mejor, la guillotina?, ¿Usted cree que se puede
enterrar a un hombre hecho pedazos?
José Luis(Nino Manfredi):
No, yo no entiendo de eso.
Amadeo:…Y que me dice de
los americanos .La silla eléctrica son miles de voltios. Los deja negros,
abrasados. A ver dónde está la humanidad de la silla!
José Luis: Yo creo que la
gente debe morir en su cama ¿no?
Amadeo: Naturalmente, pero
si existe la pena de muerte, alguien tendrá que aplicarla
Y el caso es que cincuenta años después tenemos que seguir
hablando de la abolición de la pena de muerte .En España hace tiempo que dejó
de existir y aquellos “queridísimos
verdugos”, que nos presentó Basilio Martín Patino, son ya historia. “El verdugo” también es historia pero
como cualquier obra de arte, no ha envejecido.
No hay comentarios:
Publicar un comentario