2/21/2014

DE CINE, PENA DE MUERTE Y VERDUGO


Pena de muerte, parece una broma, pero no. Siglo XXI y seguimos matando. En algunos países por robar un trozo de pan; en otros por ser homosexual  y en la mayoría por asesinar.
Los estados asesinan legalmente. Aplican la pena de muerte en Estados Unidos, en China, en Corea del Norte, países árabes, subsaharianos …La muerte está en el camino y en el cine nadie ha descrito esa pena de muerte como Luis García Berlanga y una película que esta semana cumplió 50 años desde que se estrenara: “El verdugo”.
No me canso de verla. Creo que no hay otra que haya sido más crítica con la pena capital. Hay títulos significativos del cine de Hollywood “Quiero vivir”, “Pena de muerte”, “La milla verde” o incluso filmes de corte histórico o westerns como “El juez de la horca”. Incluso el danés Lars von Trier trazó un alegato contra la pena de muerte en “Bailar en la oscuridad”. Pero reconociendo la calidad de estas películas, “El verdugo”, las supera y conmocionó al régimen franquista de 1963.
La película ganó el premio de la Critica Internacional en el festival de Venecia e inmediatamente suscitó las criticas del entonces embajador de España en Roma, Alfredo Sánchez Bella quién en una carta dirigida al ministro de Exteriores, Fernando María Castiella ,definía el filme como uno de los mayores libelos que jamás se han hecho contra España, un panfleto político increíble, no contra el régimen, sino contra toda la sociedad”.
Quedó claro que al régimen no le gustó la película. Se estrenó el 17 de febrero de 1964, sin apenas ninguna publicidad,en un puñado de cines y Berlanga estuvo cuatro años sin poder dirigir en España. Su siguiente película fue “La boutique”, que rodó en Argentina. El propio Franco consideraba a Berlanga bastante más peligroso que un comunista.
“El verdugo” tiene escenas y diálogos memorables , con un guión que firmaron el propio Berlanga y Rafael Azcona.



Ese final en que se confunden víctima y verdugo , ambos llevados casi a rastras, uno para morir y otro para matar, se inspira en un hecho real ,el de Pilar Prades, la “envenenadora de Valencia”.
Alegato contra la pena de muerte, humor negro, recreación irónica de las contradicciones de la España franquista y un verdugo que no podía ser otro que el propio general Franco y su régimen. Pepe Isbert, Nino Manfredi, Emma Penella y todos los grandísimos actores de la época realizaron  una obra maestra que debería ser de visión obligatoria en colegios de todo el estado.
Medio siglo desde que se estrenara, en pleno franquismo y con diálogos que nunca olvidaremos:


Amadeo (Pepe Isbert): Me hacen reir los que dicen que el garrote es inhumano. ¿Qué es mejor, la guillotina?, ¿Usted cree que se puede enterrar a un hombre hecho pedazos?
José Luis(Nino Manfredi): No, yo no entiendo de eso.
Amadeo:…Y que me dice de los americanos .La silla eléctrica son miles de voltios. Los deja negros, abrasados. A ver dónde está la humanidad de la silla!
José Luis: Yo creo que la gente debe morir en su cama ¿no?
Amadeo: Naturalmente, pero si existe la pena de muerte, alguien tendrá que aplicarla

Y el caso es que cincuenta años después tenemos que seguir hablando de la abolición de la pena de muerte .En España hace tiempo que dejó de existir  y aquellos “queridísimos verdugos”, que nos presentó Basilio Martín Patino, son ya historia. “El verdugo” también es historia pero como cualquier obra de arte, no ha envejecido.



No hay comentarios: