La película comienza con las angustiosas llamadas de las víctimas a los servicios de emergencia tras producirse la colisión de los aviones contra las Torres neoyorquinas.Después el silencio. Aquellos atentados acabaron con la vida de más de tres mil personas.
La siguiente secuencia nos lleva a un recinto en territorio pakistaní donde agentes de la CIA torturan brutalmente a un detenido que acaba facilitando el nombre del mensajero de Bin Laden,que años después, permitiria dar con el paradero del terrorista y acabar con su vida.
Las vejaciones y las terribles torturas a las que es sometido el detenido han vuelto a abrir el debate de la tortura en el Congreso estadounidense y algunos de sus miembros se han preguntado si la CIA ha facilitado información privilegiada a los responsables de la película. Incluso,una experta en seguridad ha opinado que la película justifica la tortura ya que parecen considerarla esencial para acabar con Bin Laden.
Es cierto que las secuencias sobre la tortura son impactantes y de una terrible crudeza pero conociendo la trayectoria de la directora ("En tierra hostil") parece más bien la denuncia de unos hechos que escandalizaron al mundo y sobre los que iba cayendo un velo cada vez más tupido, que escondía los métodos utilizados por la inteligencia norteamericana para frenar la escalada terrorista.
Asalto final a la casa de Bin Laden |
La agente Maya y su empeño en localizar al terrorista |
Un individualismo y unas convicciones que también ostenta la directora Kathryn Bigelow que parece ser la única dispuesta a acabar con el machismo de la industria de Hollywood y volver a competir por el oscar, como ya hizo en 2010, en que consiguió la única estatuilla que hasta el momento ostenta una mujer,en el apartado a mejor dirección por "En tierra hostil"
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