Está de moda que los actores se pongan detrás de la cámara.
Ahí tenemos a Ben Affleck con la excelente “Argo”, a Dustin Hoffman, que
ha debutado a los 75 años en la dirección con “Quartet” y ahora Ralph Fieness que llega con “Coriolanus”,
aunque la cinta data de 2011.
Lo primero que tengo que decir de esta obra de Shakespeare
es que no ha perdido un ápice de actualidad o que de alguna forma la historia
se repite continuamente. Ralph Fiennes, que también es el protagonista, ha
construido el filme situándolo en nuestros días. La Roma de 2012 llena de
manifestaciones y protestas por la falta de recursos y alimentos. Un pueblo
engañado por los gobernantes en que los políticos hacen de la corrupción, las
intrigas y las mentiras sus razones de ser.
Este drama lo escribió Shakespeare
hace cuatrocientos años pero podría haberla escrito ayer. Ralph Fiennes
es Cayo Marcio Coriolano, el legendario dirigente romano, odiado por el pueblo
por su intransigencia pero aupado por las autoridades por su valor y decisión
ante cualquier conflicto que pueda presentarse. Es un líder y un héroe pero algunos políticos consiguen desprestigiarle, cayendo
en desgracia y consiguiendo desterrarlo.
Cayo Marcio se une a sus antiguos enemigos
para vengarse y de esta forma llega a las puertas de Roma donde solo las
súplicas de su madre, una maravillosa Vanessa Redgrave, su mujer, Jessica
Chastain, actriz de moda y candidata al oscar por “La noche más oscura”, y su hijo ,consiguen
detenerle.
Las actuaciones ya citadas y las de Gerard Butler y Brian
Cox, entre otros, es de lo más
destacable de esta adaptación de la obra de Shakespeare, unida a la vigencia de
lo que nos narra. La puesta en escena y muchas de sus imágenes resultan
olvidables, pero destacaría, la apuesta de Ralph Fiennes por haberse atrevido
con una de las obras menos representadas
de Shakespeare y recuperarla para el gran público. El que vaya a verla se preguntará
si Shakespeare no vive en el siglo XXl.
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