No pude verla hasta el domingo. Por eso incluyo ahora la película de Guédiguian, uno d elos directores más coherentes del cine europeo actual.
MI QUERIDA LADRONA (FR.2024. 101’)
DIR:
Robert Guediguian
INT:
Ariane Ascaride, Jean-Pierre Darroussin, Gerard Maylah, Grégoire
Leprince-inguet
GÉNERO:
Drama
Hay directores que mantienen una línea coherente y uniforme desde los inicios de su carrera. Son los casos, por ejemplo, del inglés Ken Loach y el francés Robert Guédiguian quienes, desde los años ochenta o noventa del siglo pasado, han querido mostrar en su cine a las clases más desfavorecidas.
Salvo
algunas incursiones en temas como la Guerra Civil española ( Tierra y
Libertad) la revolución nicaragüense (La canción de Carla) o los
migrantes en EEUU (Pan y rosas) Loach ha volcado su cine en el
proletariado británico, si exceptuamos algunos acercamientos al terrorismo del
IRA; mientras que Robert Guédiguian ha llevado su cámara a su ciudad, Marsella
y en particular al barrio marítimo de L’ estaque donde sus personajes viven
modestamente en un ambiente en que prevalece la cercanía y la solidaridad. Como
en el caso de Loach, alguna vez se ha salido de su entorno para tratar la
política (Presidente Miterrand) o sus orígenes armenios (Una historia
de locos o Armenia).
Loach,
próximo a cumplir noventa años, dirigió su última película en 2023, El viejo
roble mientras que Guédiguian , a sus 71,acaba de estrenar Mi querida
ladrona, un relato pleno de ternura que protagoniza su musa eterna y pareja
en la vida real, Ariane Ascaride.
La protagonista , María, es una mujer que trabaja como asistenta en una serie de domicilios de personas mayores. Es una mujer vitalista que trata con cariño y amabilidad a todos sus empleadores que confían plenamente en ella. Sin embargo, María, tiene el sueño de ver a su nieto convertido en un gran pianista. Para poder disponer de un piano roba pequeñas cantidades a los ancianos que cuida con tanta dedicación. No quiere aceptar la precariedad en que vive y cómo la vida le niega la más mínima satisfacción.
El autor de Marius
y Jeanette, narra la historia de su heroína, la siempre cercana y natural,
Ariane Ascaride. Seguimos con cercanía a la autora de los pequeños robos y sus
pequeñas pasiones como comer ostras, placer que parece negado a quienes tienen menos
recursos. Ella, junto a los actores habituales en el cine de Guédiguian como Jean
Pierre-Darroussin y Gérard Meylan, construye este drama social, con aromas de
fábula, que marca la filmografía del director francés. Tres actores de peso a
los que se une un nuevo rostro, Marilou Aussilloux, la hija de María, que tiene una
apasionada relación con otro personaje secundario y que rompe un tanto, la
uniformidad del relato.
MI querida
ladrona, cuyo título
original es, por cierto, La pie voleuse, una canción de Giacomo Rossini,
es un relato pleno de ternura que narra pequeños delitos pero, sobre todo,
la bondad y la empatía que hay entre los personajes protagonistas.
TRES ESTRELLAS Y MEDIA
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