Esta semana leí que El Ojo Crítico desaparecía de la parrilla de Radio Nacional después de cuarenta y dos en antena. Para que su desaparición no fuese completa el informativo cultural, seña de identidad de RNE durante más de cuatro décadas , pasaba a Radio Cinco .
Ha sido una larga trayectoria por la que han pasado todos
los representantes de la cultura de este país, los que ya se fueron y los que
hoy siguen manteniendo viva la llama del conocimiento. No se la audiencia que
tiene ahora El Ojo Crítico, encajado en una franja horaria impropia, las tres
de la tarde, pero cumple la función de la Radio pública difundiendo la cultura
en todas sus facetas . No es un programa arcaico es un programa en que sus
diferentes directores-presentadores han aportado su propio sello, pero
manteniendo siempre el interés general abriendo los micrófonos para un estreno
cinematográfico o teatral; un concierto, una exposición o la presentación de un
nuevo libro.
Tuve la suerte de dirigir El Ojo Critico de 1988 a 1991 y en
ese periodo creamos los premios que aún hoy continúan teniendo el reconocimiento
del mundo de la cultura. Antes de que lo dirigiera, el programa comenzó en
Radio 3 de la mano de Aurora de Andrés y Alfonso Gil, cuando Fernando G,
Delgado dirigía la emisora. Cuando
Fernando pasó a dirigir Radio Nacional el programa pasó a esta emisora primero
con Carlos Blanco y posteriormente, con Charo Mostaza y Teodoro Izquierdo al
que sustituí.
Se emitía a las nueve de la noche , una hora más que
apropiada en aquellos años, como lo confirma el hecho de que llegase a tener
cerca de doscientos mil oyentes. Cuando alguno me comentaba que no era una
cifra muy alta yo me imaginaba el Bernabéu dos veces lleno de personas escuchando
en un transistor la actualidad cultural. Y la comparativa me resultaba más que satisfactoria.
Aquel periodo que viví con un pequeño equipo de edición, Elisabeth Norell, Paz
Ramos, que posteriormente dirigiría el programa y Ana Jiménez, hoy corresponsal
de TVE en Buenos Aires, junto a los compañeros del área de Cultura y la
aportación de las emisoras territoriales, nos permitió estar en todos los
grandes acontecimientos culturales como los premios Nobel a Camilo José Cela y
Octavio Paz; la irrupción internacional de Pedro Almodóvar con su primera candidatura
a los Oscar con “Mujeres al borde de un ataque” o el avance imparable de Jaume
Plensa que, en 1990 obtuvo el primer premio de El Ojo Critico en Artes
Plásticas. Hoy Plensa es un artista reconocido
mundialmente como muchos otros de los premiados en mi época o en la de Javier
Lostalé, Eduardo Sotillos, Ángeles Caso, Laura Barrachina… y otros muchos compañeros que han dado
prestigio a un programa diferente a todos los que existen en la radio española
Esa diferencia es la que no hace comprensible la determinación
tomada por la nueva dirección de RNE de relegar, casi esconder El Ojo Crítico,
sin menospreciar para nada a Radio 5 que cumple otra función esencial como es la
información. Radio Cinco es otra cosa y El Ojo Critico no debe desaparecer de
donde siempre ha estado y tener una franja horaria apropiada para llegar a
todos aquellos que están interesados por la cultura en todas sus vertientes y
facetas .La cultura española pierde a uno de sus más reconocidos referentes por mucho que nos digan que continuará en otra emisora.
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